Una jornada complicada la que ha tenido que afrontar Marc Márquez en Jerez, en especial en la segunda sesión de entrenamientos, donde se ha caído en dos ocasiones, aunque hay que reconocer que la segunda ha sido totalmente ajena a él, por culpa de una mancha de humedad que había en la pista.
-¿Te habías caído alguna vez dos veces en la misma vuelta?
-No, nunca. Realmente me he caído una, que es en la que iba empujando, en la curva 6. Luego volvía al box, lento, para que me pusieran todo en su sitio, y en la curva 9 iba por fuera lento, y no me lo esperaba para nada porque no era la trazada y no lo había mirado durante las anteriores vueltas, e incluso me estaba pasando Binder por dentro y estaba mirando más no estorbar a Binder que ver lo que había en pista, y no me esperaba que hubiese ahí agua porque no ha llovido en todo el día, pero realmente he pisado un chaco de agua. Es uno de los problemas que tiene Jerez en dos o tres puntos del circuito, que sale agua cuando llueve el día anterior.
-¿Y qué ha pasado con Aleix Espargaró?
-Sobre lo de Aleix, no le quiero dar más bombo, tampoco. Es algo natural del motociclismo. No sé exactamente por qué, pero se queja por todo, no sé porque se quejaba esta vez. Iba lento, no quería ni buscar una rueda porque no tenía la velocidad, ni tenía la moto que tocaba, y sabía que no podía mejorar mucho el tiempo. Así que… He visto que movía las manos y ni he querido darle mayor importancia.
-¿Tiene fijación con los Márquez?
-No, no creo que tenga fijación. No sé, eso se lo tendríais que preguntar a él, pero en el caso de Aleix, cuando yo estaba en esa posición, porque lo he estado, delante del campeonato, yendo rápido, y me buscaban rueda, no me quejaba, me sentía fuerte, como orgulloso de que me busquen la rueda. Es normal que si te encuentras delante del campeonato, te tienes que sentir orgulloso de que busquen tu rueda para hacer una vuelta. Pero si tú te sientes confianza en ti mismo, y vas rápido y estas luchando por ser primero en el Mundial, te da igual, y más un piloto que hoy estaba el 20. Esto en el motociclismo siempre ha pasado y siempre pasará.
-¿Habéis hablado en la Comisión de Seguridad de que se tenga cuidado con el tema de los reasfaltados en algunos circuitos?
-Me sorprende tanto esto que me he caído, ni me lo esperaba. Sí que puede haber capas de humedad, pero en ese punto en el que me he caído había agua de verdad, y esa una de esas cosas que está pasando en varios circuitos que se han reasfaltado, y ese es uno de los puntos peligrosos. Si tú vas por la trazada, con tensión, bien, pero muchas veces si te pasa alguien, o por ejemplo yo que iba lento a boxes, apenas tocas rodilla me he caído. Por suerte ha sido lenta, pero veremos de cara al futuro.
-¿A qué se debe tanta diversidad en las primeras posiciones del campeonato y de cada carrera?
-Desde 2020 hay mucha variedad de marcas y pilotos. Ahora está todo muy igualado entre marcas y pilotos, porque a nivel de técnica y pilotaje es todo más mecánico. El 'device' trasero con el que se baja la moto y las alas no hace falta hacer movimientos en la recta para evitar el caballito. Todo esto hace que la mecánica importe más y hay 12 motos prácticamente ganadoras. A la que te despistas, ya no estás sexto o séptimo sin duodécimo o decimotercero.
-¿Cuánto de real es verte 19º?
-No creo que estemos tan mal, pero si es bastante real que esté fuera del top ten. No esperéis mucho más si es como hoy. Está claro que intentaré mejorar y entrar mañana en la Q2, pero de momento no me he encontrado con esa confianza para estar ahí.
-¿Usas más las piernas que antes a la hora de pilotar?
-Bueno, me intento adaptar. Hay modificaciones en el depósito. Me intento adaptar después de la lesión y uno de los factores que tengo que trabajar es con las extremidades inferiores para suplir otras carencias.
-¿Estás más lejos de tu mejor rendimiento?
-Ahora, aquí, sí. En Qatar y Austin me sentía más cerca. En Portimao, más o menos. Y aquí me he sentido lejos. Pero veremos, quedan muchas carreras y voy a seguir insistiendo. Quedar en Portimao a 15 segundos del ganador no es acabar nada cerca.