Enfermo el jueves. “Soy humano (risas), hay que pasar catarros, y esta es la época. Haces deporte, sudas, estiras ahí en la calle, el viento fresquito… Espero que no me afecte cuando me suba a la moto. Por suerte ya está de bajón. Como decía mi abuela: ‘tres días de subida, tres días de bajada’, y ya va de bajada, así que espero estar a tope el domingo".
Circuito técnico. “Mugello no es un sitio ideal para llegar con fiebre. Porque tienes que estar 100 % concentrado, sobre todo porque es uno de los circuitos técnicamente más difíciles, y también porque es uno de los que se nos ha dado peor en estos últimos años, dentro de lo que cabe. Aunque el año pasado creo que nuestro nivel real quedó tapado por la caída, pero el nivel estaba ahí. A ver cómo va este fin de semana frente a las Ducati y a los pilotos italianos, que seguro que tendrán ganas de ganar".
Inseguridad a final de recta. “Es un punto que se debe cambiar. Lo dije ya el año pasado. Decían ‘no, está al límite’. Pero, ya, ¿dónde está el límite? ¿Cuándo pase algo? No, hay un punto peligroso, se tiene que cambiar. ¿Cuándo lo cambiarán? No lo sabemos, pero es un punto que no es tan difícil cambiar, simplemente se rebaja un poco el cambio de rasante; en vez de ser tan alto se rebaja y será igual de espectacular pero no tan peligroso".
Y lo peor… “Es que es un sitio en el que creo que lo peor aún no ha pasado. Si te caes solo no pasa nada, pero cuando llegas con grupo, con rebufo, la moto se te empieza a mover y no sabes por qué y es a partir de ahí donde pierdes el control, como le pasó a Dovizioso, que lo pudo salvar.
¿Tiene presente la caída de 2018? “No. Bueno, presente: lo primero que he hecho ha sido mirar cómo había hecho esa curva (la 10), la electrónica, todo el set up, y demás, de cuando me caí. Porque va bien refrescar lo bueno y lo malo. Hay que hacerlo para ver qué pasó, pero no se tiene presente cuando se sale a pista. Llegamos con otra moto diferente, otra base, un motor diferente. El año pasado y el anterior sufría mucho con los neumáticos delanteros, este año los compuestos que han traído, o por lo menos el duro, que es el que usamos normalmente, es diferente, y la geometría que usamos este año los gestiona un poco mejor".
Los aplausos de los tifossi. “Continuará habiéndolos si me caigo, no pasa nada, no me influye. Simplemente sé que es una carrera importante; tenemos carreras de atacar y carreras de puntuar, y aquí el planteamiento inicial es puntuar, no atacar. Pero estamos a jueves, y de entrada no descarto nada. Al revés, intentaré salir para estar el domingo para pelear por la victoria. Tenemos que ir viendo, pero es uno de esos circuitos que está más en el calendario para puntuar que para atacar".
Motivación por ganar en Italia. “Por una parte estaría bien, pero por otra no se acordaría nadie si a final de año no ganas el Mundial. El Mundial es mi objetivo, es mi prioridad número 1 y, sí, estás corriendo en Italia pero es indiferente, es un circuito más e intentaremos hacer nuestro cien por cien. Tenemos la gran suerte de que en cada circuito, sea Francia, sea Jerez, salimos igual de motivados y con la misma intención, que es la de intentar ganar".
El motor Honda 2019. “Bueno, el motor está más al nivel pero hay problemillas que siguen saliendo, en los diferentes circuitos vamos viendo cositas y veremos qué pasa. A priori en la recta tenemos que ganar una decimita respecto al año pasado, pero si esa decimita que ganas en la recta luego en las curvas no gestionas la potencia de la mejor manera y no lo gestionas bien, la vuelves a perder, o incluso más. Así que es ahí donde tenemos que intentar gestionarlo bien; sabemos que Ducati llega preparada, han hecho test aquí con el equipo de pruebas, es un circuito que se les da bien, y a Yamaha también. Pero ya digo, el año pasado no estábamos lejos del todo".