Pecco Bagnaia, el hijo pródigo de Valentino Rossi

El joven italiano vive su mejor momento después de dos años de éxodo.

Nacho González

Pecco Bagnaia, el hijo pródigo de Valentino Rossi
Pecco Bagnaia, el hijo pródigo de Valentino Rossi

Había perdido el derecho a vestir los colores del Sky VR46, una oportunidad que le había caído del cielo a inicios de aquel 2014, después de no conseguir puntuar en su temporada de debut en el mundial con la FTR Honda del equipo de la federación italiana. Antes, Francesco Bagnaia había sido tercero en el CEV de Moto3 tanto en 2011 como en 2012 dentro de la estructura de Monlau, en una temporada donde compaginó grandes carreras con fiascos notables, que le habían impedido pelear el título a su compañero Álex Márquez.

Monlau, Federación Italiana y Sky VR46. Tres paraguas de apacible sombra que quedaban atrás. Con apenas 50 puntos y el 16º puesto final, no había hecho méritos para seguir llevando la moto del equipo de su jefe y mentor. Por eso, a nadie le extrañó que perdiese su sitio en el equipo en favor de Andrea Migno. Como ‘penitencia’, Valentino Rossi le mandó a bregar con la Mahindra de su amigo Jorge Martínez Aspar.

Las cotas a las que llevó la moto india superaron toda expectativa. Parecía imposible que fuese el mismo piloto que se quedaba fuera de los puntos mientras su compañero Romano Fenati ganaba carreras y peleaba el título. Sin embargo, en cinco carreras lograba el primer podio de su vida en Le Mans –y el quinto para Mahindra tras dos de Miguel Oliveira y dos de Brad Binder-, donde un año antes se había quedado a las puertas en su mejor carrera con KTM.

El resto de temporada fue un tanto irregular, pero le había valido para curtirse. Y en 2016 destapó el tarro de las esencias: erigiéndose en un valor seguro en la lucha cuerpo a cuerpo, poniendo lo que le faltaba a la moto, subía al podio en Qatar, y repetía en Jerez y en Mugello. Tres terceras posiciones en seis carreras, preludio del día más grande.

Como cada año, la catedral de Assen se había engalanado para recibir a los mejores pilotos del mundo. En la jauría de Moto3, donde KTM y Honda velaban armas para otro duelo al sol, Pecco Bagnaia se coló para hacerse con la victoria: la primera para él y la primera para Mahindra. Y encima, ante Fenati y Migno. Más adelante llegaría otra en Malasia, el cuarto puesto final y el premio de dar unas vueltas con la Ducati Desmosedici GP14 de MotoGP.

Sin embargo, el gran premio estaba unos meses más allá en el horizonte: una flamante Kalex de Moto2 para disputar la temporada 2017. En los laterales de la moto, un enorme logo de Sky y, debajo, en amarillo, la leyenda ‘VR46’. No solamente saltaba de categoría, era una vuelta a casa. Abrir de par en par las puertas de la confianza de Rossi.

Quién le iba a decir a Bagnaia en aquel 2014 que el futuro de aquel incipiente Sky VR46 no sería su entonces compañero Fenati. Ni su sustituto Migno. Han pasado algo más de dos años. Fenati fue expulsado, Migno sigue en Moto3, tratando de salvaguardar junto a Nicolò Bulega el honor de Rossi y el de KTM.

Y mientras, ‘Pecco’ no sólo ha vuelto al calor del hogar de Rossi. No sólo ha vuelto a vestirse de azul y negro. Durante su éxodo en Team Aspar ha crecido como piloto, ha madurado como persona y ha pulido su talento para, al volver, erigirse en el mejor representante del Team Sky VR46 en este 2017. El hijo pródigo de Valentino Rossi no sólo ha vuelto, sino que está reclamando, a base de podios, su sitio: justo a la derecha del padre.