¿Qué tal el reencuentro con Pecco Bagnaia? “Ya lo había visto varias veces. Perfecto. Yo tengo la filosofía de que lo que pasa en la pista se queda en la pista. Hay muchas versiones y se puede leer desde formas diferentes. Desde mi posición te diría ‘es que no me da espacio’, y desde la suya ‘que se me tira’. Es muy difícil dar una opinión”.
¿Por qué está habiendo más toques este año? “No sé qué decir. No creo que el formato influya en la agresividad de los pilotos, pero sí que es verdad que todo el mundo va más rápido y cuando hay más igualdad hay más batalla. No es lo mismo ir medio segundo más rápido que una décima. La pelea es diferente”.
Las declaraciones de Bagnaia sobre las diferencias entre motos oficiales y satélites. “Para mí es muy bueno que exista esa igualdad. Entre los pilotos equipos satélite y fabrica ha habido gente como Poncharal que ha luchado mucho para que haya igualdad mecánica, aunque económicamente haya una diferencia abismal. A lo mejor tiene un 15 o 20 % menos de presupuesto. Es obvio que si hay igualdad es muchísimo mejor para el espectáculo y para que todos los pilotos tengan oportunidades”.
¿Cómo afrontas el GP de Italia? “Me veo con ganas. Estaba deseando venir aquí porque no podía entrenar más estas tres semanas y cuando estás así necesitas que te suelten la correa para ir a tope”.
¿Tienes la sensación de que la Aprilia va bien en todas partes? “No es una sensación. Los tiempos lo dicen. En circuitos muy diferentes, si hubiéramos estado acertados en distintos momentos del fin de semana, hubiéramos tenido la oportunidad de ganar la carrera. Son detalles, terminar de afinar”.
¿Dónde podrías haber llegado en Le Mans sin esa caída? “No lo sé. No me veía límites en esa carrera. Me veía que podía coger el liderato en dos vueltas e imponer mi ritmo. Es complicado decirlo sin haberlo hecho, pero es mi sensación. Tenía más ahí. Pero lo bueno es que lo hemos analizado y hemos entendido porque ese fin de semana tenía más”.
En Le Mans hiciste una buena salida. “Sí, y lo he hecho en más carreras antes. En Jerez, antes de la bandera roja, pasé de décimo a cuarto”.
¿Qué supondría ganar con la Aprilia en Mugello? “Sería poner la guinda en el pastel. Sería espectacular. No un sueño, porque es el objetivo que queremos cumplir, pero sería devolverles esa confianza que han puesto en mí. Sería brutal”.