El sistema solar es el conjunto formado por el Sol y los ocho planetas con sus respectivos satélites que giran a su alrededor, también le acompañan en su desplazamiento por la galaxia o Vía Láctea planetas enanos, asteroides e innumerables cometas, meteoritos y corpúsculos interplanetarios.
Pese a estar ubicado geográficamente en el planeta tierra, el Mundial de MotoGP también actúa como un sistema propio: con los circuitos como Vía Láctea, planetas y otros cuerpos de los más diversos tamaños giran trazando distintas órbitas.
Una percepción de sistema propio que se ha acentuado a raíz de lo sucedido con el Covid-19, que ha convertido el paddock del Mundial de MotoGP en una suerte de fortaleza inexpugnable donde todo funciona sin necesidad de recurrir al exterior. Este es el sistema solar de MotoGP 2020:
EL ASTRO
- Marc Márquez – Sol
Compuesto por un 75% de talento innato como hidrógeno, un 20% de trabajo duro de helio y un 5% restante repartido entre el oxígeno de la estrategia en carrera, la versatilidad del carbono, la dureza mental del hierro y otros elementos.
Desde hace años, MotoGP gira en torno a él. Es la estrella más brillante del panorama actual, y como tal irradia tanto luz como calor. Igual que el sol, esto también supone un arma de doble filo: es capaz de deslumbrar con acciones maravillosas pero al mismo tiempo una exposición demasiado directa puede causar quemaduras.
Como el astro solar, Marc Márquez también se ha ido haciendo más brillante con el paso del tiempo y con la formación planetaria del sistema. Dicen que algún día el sol colapsará, formando una explosión espectacular que dejará tras de sí una nebulosa planetaria. Eso es lo que esperan los rivales del piloto del Repsol Honda Team: que llegue su colapso para dejar de orbitar en torno a él y ocupar su lugar.
LOS 8 PLANETAS
- Fabio Quartararo – Mercurio
A sus poco más de 21 años es el más pequeño de los planetas, pero durante el pasado 2019 fue el que más veces se acercó al Sol. Sin haber conseguido ganar todavía, sí ha demostrado que su órbita le coloca muy cerca del gran astro, y al igual que la del mencionado planeta, es excéntrica: en ciertos puntos de la órbita está más cerca que en otros.
Como Mercurio, su superficie presenta impactos de meteoritos: desde que fue catalogado como niño prodigio, se vio golpeado en numerosas ocasiones por las piedras de la presión, pero ha sabido resistir y, pese a las temperaturas extremadamente altas que presenta su superficie, se cree que también contiene hielo, demostrando una adaptación a los elementos que Quartararo demostró con creces durante el año pasado.
- Maverick Viñales – Venus
Con la órbita más circular de todos los planetas, Maverick Viñales lleva varios años consolidando su posición cercana al sol. Por otro lado, Venus también cuenta con la mayor presión atmosférica: el piloto de Rosas siempre ha sentido esa presión de tener que ser campeón, una presión que se autoimpone y que en ocasiones parece lastrarle.
Durante los últimos años ha descrito una órbita similar: cercana al astro solar pero sin llegar a acercarse demasiado. Eso sí, cuenta con una particularidad: en ocasiones es tan brillante que se le ve perfectamente durante el día –algo que no sucede con ningún otro planeta-, como en esas carreras en las que se escapa y nadie puede echarle el lazo.
- Andrea Dovizioso – Tierra
Durante los tres últimos años, Andrea Dovizioso ha descrito una trayectoria de forma invariable como subcampeón alrededor del Sol Márquez. La Tierra es un planeta compuesto principalmente de hierro y oxígeno, lo que explica tanto lo duro que es de batir Dovi como su gran capacidad de adaptarse a otros elementos.
Son ya tantos los años que lleva allí que, igual que la tierra, su órbita se ha vuelto tremendamente predecible. Precisamente por ser tan conocido resulta menos exótico que el resto de planetas, pero al mismo tiempo su solidez está más que probada: por eso el adjetivo impávido (‘Undaunted’) le viene como anillo al dedo, ya que es casi imposible alterarle.
- Jack Miller – Marte
Siendo de los más pequeños, la temperatura de Marte varía desde una frialdad extraordinaria hasta unos cómodos 20 grados. Algo similar sucede con Jack Miller, cuyo rictus suele mostrar un aspecto glacial pero que cuando entra en calor es capaz de orbitar en torno al Sol cerca de Mercurio, Venus y la Tierra.
Como sucede con el Planeta Rojo, donde se ha encontrado tanto la presencia de un antiguo océano como las actuales trazas de metano, cada vez que se descubre algo sobre Jack Miller suscitan nuevas preguntas. Si la potencial existencia de vida hace tan especial a Marte, el potencial para ser campeón del mundo es lo que convierte en fascinante al australiano.
- Valentino Rossi – Júpiter
Júpiter no es solo es el planeta más antiguo de todo el sistema solar, sino que además es más antiguo que el sol. Más o menos lo mismo sucede con Valentino Rossi, cuya existencia es anterior al sistema solar de MotoGP: él llegó en 1997, MotoGP en 2002. Al igual que el sol, el hidrógeno del talento representa la mayor parte de su composición.
Con una masa casi dos veces y media la de los demás planetas juntos, la grandeza de Valentino Rossi no tiene parangón en el resto de la parrilla de MotoGP. Eso sí, las órbitas que ha descrito durante los últimos años le han llevado realmente lejos del sol. Y sí, como Júpiter, Rossi también cuenta con una Gran Mancha Roja: en su caso, el paso por Ducati.
- Álex Rins – Saturno
Saturno es un planeta que no parecía luminoso a simple vista, hasta que en el siglo XVII se descubrieron sus anillos. Doscientos años después se demostró que no era un objeto sólido sino millones de partículas girando a gran velocidad. Son Álex Rins y su equipo: cuando giran al unísono son un espectáculo digno de contemplar.
De naturaleza fluida, es el planeta con menor densidad del sistema y tiene un periodo de rotación incierto. Pese a estar rodeado de gases y trazas de sustancias volátiles –lo cual explica su regularidad en pista-, posee un núcleo rocoso, que es lo que le ha permitido destacar en todas las categorías por las que ha pasado.
- Joan Mir – Urano
Aunque en ocasiones se le había confundido con una estrella, Urano ya está establecido como planeta, tal y como le sucede a Joan Mir en el sistema de MotoGP. No en vano, es el único de los actuales planetas que fue descubierto por un telescopio. El del FIM CEV, concretamente.
Pese a ser de los últimos en llegar ya es detectable en el cielo nocturno. Con un interior formado por hielo y roca, también posee la atmósfera más fría del sistema, lo que le hace realmente peligroso a medio plazo: en Moto3 ya demostró que mantenerse frío en el calor de la carrera es una virtud que le puede llevar muy arriba.
- Danilo Petrucci – Neptuno
El gigante helado es el planeta con la órbita más alejada del Sol, con sistemas de tormentas muy dinámicos y vientos de velocidades casi de flujo supersónico. Inclemencias como las que ha tenido que vivir Danilo Petrucci en MotoGP, que también tuvo una Gran Mancha Oscura en su paso por Ioda, que por suerte para el italiano desapareció.
Además, el que es el último planeta del sistema solar debe su nombre al dios romano del mar, que gobierna todas las aguas y cabalga las olas sobre caballos blancos. De igual forma, la historia de Danilo Petrucci en MotoGP va muy unida al agua, que cabalgó sobe los caballos de vapor vestidos de blanco del Pramac.
LOS PLANETAS ENANOS
La diferencia entre los planetas y los planetas enanos es que éstos todavía no han limpiado la vecindad de su órbita. Son los pilotos que, teniendo un talento indiscutible, están de alguna forma eclipsados por algunos de los cuerpos mayores.
- Franco Morbidelli: Ceres
En el cinturón de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter, se encuentra Ceres, considerado un protoplaneta. Metido con frecuencia entre los mejores, a Franco Morbidelli parece faltarle todavía algo para ser considerado como uno de los planetas de MotoGP.
- Cal Crutchlow: Eris
Considerado como planeta en el pasado, Eris es el miembro más grande del Disco Disperso, una población de objetos de alta excentricidad. Excentricidad y dispersión son términos aplicables al díscolo Cal Crutchlow, tan capaz de ganar carreras como de perderse en el pelotón.
- Johann Zarco: Plutón
Situado en el cinturón de Kuiper y considerado durante muchos años como el noveno planeta, la órbita extraordinariamente excéntrica hace que Johann Zarco, al igual que Plutón, tenga momentos en los que parece un astro puntual de aspecto estelar y otros en los que se aleja tanto que parece que ni está.
- Pecco Bagnaia: Makemake
También en el cinturón de Kuiper, es uno de los últimos planetas enanos en haber sido descubiertos, más tarde incluso que otros objetos menos brillantes. Tal cosa le sucedió a Pecco Bagnaia, que en la época de Moto3 estuvo a la sombra de otros pilotos que con el tiempo se ha visto que brillaban menos.
- Álex Márquez: Haumea
Se encuentra en el cinturón de Kuiper, y aunque se descubrió que es el único que tiene anillos, es el planeta enano del que menos se sabe por el momento. Por su parte, Álex Márquez es el único piloto de MotoGP que tiene los ‘anillos’ de Moto3 y Moto2, pero de él en MotoGP por el momento se sabe muy poco.
LOS CUERPOS MENORES
- El cinturón de asteroides
Es un disco circunestelar que alberga multitud de objetos astronómicos de formas irregulares, llamados asteroides. En el contexto de MotoGP, esto se puede aplicar a los pilotos cuyo rendimiento está fuera de toda duda pero que están en las marcas con concesiones, aquellas que no han ganado carreras en los últimos años: KTM y Aprilia.
Pol Espargaró: Vesta
Vesta es el asteroide más brillante del cinturón, con un núcleo bastante denso de hierro y níquel. Indiscutible es el brillo de Pol Espargaró, que lleva años sacando petróleo de ‘un hierro’ como la RC16.
Aleix Espargaró: Palas
De mayor tamaño que Vesta, Palas tiene la órbita más excéntrica de los cuatro. Como le sucede a Aleix Espargaró con la Aprilia: a veces se asoma cerca de la cabeza pero pasa demasiado tiempo en la zona baja.
Brad Binder: Higia
Higia es el último de los cuatro en ser descubierto y también el que tiene la órbita más externa. En MotoGP, Brad Binder todavía está por descubrir y viene de uno de los puntos más externos del mapamundi del campeonato como es Sudáfrica.
Miguel Oliveira: Juno
Uno de los asteroides más grandes, Juno es excepcionalmente reflectante pero ha sufrido varias ocultaciones. Desde que llegó al Mundial, Miguel Oliveira ha tenido algunos periodos de oscuridad pero siempre ha sabido mostrar su brillo.
- Los meteoroides
Un meteoroide es un cuerpo menor del sistema solar, menor que asteroides y cometas pero mayor que el polvo cósmico. En MotoGP, son aquellos pilotos cuya presencia genera controversia en base a sus méritos. Sin dudar de que sean grandísimos pilotos, arrancan 2020 con la necesidad de demostrar –o seguir demostrando- que merecen seguir siendo cuerpos del sistema solar para no acabar convertidos en estrellas fugaces.
En el sistema solar de MotoGP 2020, hay cuatro meteoroides: Tito Rabat, que llegó tras ser campeón de Moto2 pero no termina de destacar; Takaaki Nakagami, que tendrá que rendir al nivel de su moto; Iker Lecuona, que llega como promesa de futuro tras un par de podios en Moto2; y Bradley Smith, que ha conseguido volver de rebote y tendrá que intentar ganarse el puesto.
- El cometa
Un puesto que era de Andrea Iannone, que por el momento no puede correr a la espera de su sanción definitiva. Con su órbita elíptica de gran excentricidad, en el pasado llegó a acercarse al Sol pero ahora mismo se desconoce si alguna vez volverá a ser visto.