Subcampeones de leyenda (20): Renzo Pasolini

El italiano fue dos veces subcampeón, quedándose a un solo punto del título en su último año completo.

Subcampeones de leyenda (20): Renzo Pasolini
Subcampeones de leyenda (20): Renzo Pasolini

Lamentablemente el nombre del italiano Renzo Pasolini ha quedado aparejado en la historia a la tragedia de Monza, donde el piloto italiano perdió la vida junto al finlandés Jarno Saarinen en un gravísimo accidente con multitud de pilotos implicados en la que fue una de las jornadas más duras de la historia del Mundial.

Aquel maldito 20 de mayo de 1973 ‘Paso’ tenía 34 años y estaba en su mejor momento después de una década en el Mundial, donde llegó después de que la mili interrumpiese sus primeros pasos en velocidad tras pasar por el motocross. 1964 fue el año de su debut mundialista en 350cc, que desde el año siguiente empezó a compaginar con 250cc, las dos categorías en las que desarrollaría su carrera deportiva.

Primero con Aermacchi, con la que en 1966 consiguió sus primeros podios: pese a que el primero fue en 250cc, fue su primer gran año en 350cc: acabó el año tercero pero muy lejos de la Honda de Mike Hailwood y la MV Agusta de Giacomo Agostini, al que se dio el gustazo de batir en la última carrera del nacional italiano de 500cc a lomos de la Benelli de cuatro cilindros.

Un año de transición dio paso a un gran 1968 con Benelli: conquistó el CIV en 350cc y 250cc, y en el Mundial consiguió podios en tres categorías: dos en 250cc; tres en 350cc –acabando subcampeón tras un inalcanzable Giacomo Agostini que ganó todas las carreras con su MV-; y uno en 500cc al ser segundo tras Ago en Monza, su único podio en una categoría donde solo disputó cuatro carreras en su vida.

1969 fue un año extraño, sin término medio: en el CIV revalidó los dos títulos y en el Mundial –donde Benelli se centró en 250cc- logró ganar por fin, pero estuvo muy lejos en la general tras empezar con cuatro ceros: caída en Jarama y lesión de clavícula en Hockenheim que le hizo perderse Le Mans y TT de la Isla de Man. Regresó en Assen y se hizo con su primera victoria al imponerse de forma clara a Kel Carruthers.

El abandono en Spa no importaba: el título estaba perdido. Solo importaba ganar, y volvió a hacerlo en Sachsenring al batir a Santi Herrero en la misma recta de meta por tres décimas; repitiendo triunfo en Brno, esta vez en solitario. En Imatra volvió a lesionarse y puso fin a una temporada donde solo acabó tres carreras, todas en lo alto.

Como el reglamento de 250cc cambió y solo permitía motos de dos cilindros, Benelli tuvo que renunciar a ella y centrarse en 350cc de cara a 1970. Pasolini acabó tercero con varios podios y decidió volver a Aermacchi en 1971, donde tenía que desarrollar la moto y solo corrió a final de curso. Un trabajo que daría sus frutos en 1972.

En 350cc fue muy regular pero no pudo con la MV de Agostini y la Yamaha de Saarinen, pero en 250cc –además de recuperar el título del CIV- plantó cara al finlandés, ganando tres carreras por cuatro de Saarinen y perdiendo el título por un solo punto. No sabía que sería su última oportunidad: al año siguiente, en el que tendría tiempo de ser campeón italiano de 350cc, ni siquiera llegó a puntuar en el Mundial, perdiendo la vida con dos subcampeonatos mundiales y tres terceros puestos.

Teuvo Lansivuori en la carrera de 350cc del TT de Assen de 1973.

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