Subcampeones de leyenda (27): Nobby Ueda

El japonés fue un icono del octavo de litro en los 90 pese a que nunca logró el título mundial.

Noboru Ueda tuvo su mejor año en 1997, pero se encontró con un colosal Valentino Rossi (Foto: Gold & Goose).
Noboru Ueda tuvo su mejor año en 1997, pero se encontró con un colosal Valentino Rossi (Foto: Gold & Goose).

De los ocho títulos mundiales logrados por Japón en toda la historia, seis se concentran entre 1993 y 2001. Más acotado todavía: cuatro de ellos fueron en la categoría de 125cc en apenas un lustro: en 1994 lo ganó Kazuto Sakata, los dos años siguientes fueron para Haruchika Aoki y después de que Valentino Rossi cortase la racha ganando el de 1997 por delante de cuatro pilotos nipones, Sakata volvió a ser campeón en 1998.

Aoki y Sakata fueron los campeones pero no estaban, ni de lejos, solos. Los pilotos nipones eran una legión en el octavo de litro, ya que además de los dos campeones otros siete pilotos lograron ser subcampeones o terceros: Tomomi Manako, Masaki Tokudome, Masao Azuma, Takeshi Tsujimura, Youichi Ui y, por supuesto, Noboru Ueda.

Cuando a los 23 años, 'Nobby' se presentó con su Honda y sus inseparables gafas en la línea de salida del GP de Japón que inauguraba la temporada 1991 en Suzuka, su país llevaba tres victorias en 13 años y no ganaba en 125cc desde 1967. Pero aquel 24 de marzo que todo el mundo recuerda por el tremendo carrerón de 500cc, el debutante Ueda –que corría como wild card- se hizo con la pole y ya en carrera sorprendió a los campeones Fausto Gresini y Loris Capirossi para vencer en solitario y quedarse la vuelta rápida.

Aquella actuación le permitió seguir en el Mundial y muy pronto quedó claro que el factor de correr en casa solamente había sido el estímulo final: fue tercero en Eastern Creek y volvió a ganar en Jerez. Por mucho que fuese un rookie tenía ya 23 años y acabó su primer año en la quinta posición. Peor fue el segundo, donde fue noveno tras apenas rascar un par de podios.

En 1993 su único podio fue el triunfo en Catalunya y repitió la quinta posición, dando paso a su gran 1994. Tres triunfos y tres segundos puestos que no le valieron para ser campeón: su compatriota Sakata fue más regular y se quedó el título. Aquello dio paso a su peor año en cuanto a resultados, con un solo podio y la 12ª posición en la general.

Tras otro año discreto, tuvo la mala suerte de hacer su mejor temporada en el peor año posible: 1997. Aquel año solo dos pilotos ganaron carreras: él se llevó cuatro y Valentino Rossi se llevó doce y el título. Ueda repetía el subcampeonato de tres años antes. Sin Rossi era favorito en 1998, pero tras una victoria en cuatro carreras sufrió un accidente en el Paul Ricardd que casi le cuesta la retirada.

Volvió casi cuatro meses después con un guante especial que le ayudaba a estirar los dedos, ya que se había dañado un nervio. Al año siguiente llegarían los podios y tras temporada y media sin conseguirlo, una nueva victoria. Acabó quinto tanto en 1999 como en 2000, y en 2001 todavía se dio el gusto de un último triunfo: 10 años y 71 días después del primero, superando la longevidad en 125cc de un mito Carlo Ubbiali para quedar solo por detrás de Luigi Taveri (11 años y 133 días) y de Ángel Nieto (14 años y 31 días).

A finales de 2002 decidió colgar el casco con dos subcampeonatos, 13 victorias, 38 podios y 1.412 puntos, más que nadie en la historia del octavo de litro (aunque si se aplicase el sistema actual a todas las épocas le superarían Ángel Nieto, Pierpaolo Bianchi y Fausto Gresini); y sobre todo, habiéndose metido a toda la afición en el bolsillo.

Ralf Waldmann en 1997, cuando logró su segundo subcampeonato consecutivo en 250cc (Foto: Gold & Goose).

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