Ayer saltaba la noticia y hoy se hacía oficial, Maverick Viñales ha cambiado de jefe técnico de una semana para otra, literal. Hace cuatro días, Esteban García le acompañaba en el box de Mugello y desde mañana viernes, se sentará Silvano Galbusera, quien fuera jefe técnico de Valentino Rossi entre 2014 y 2019, y que actualmente trabajaba con el Test Team de la fábrica de Iwata.
De esta forma, Galbusera llega a un box ‘caliente’ al menos hasta final de año, en un box ‘caliente’ por el que ya han pasado antes Ramón Forcada y Esteban García.
“Yamaha cree que Galbusera puede tener lo que necesito, lo que me hace falta para rendir al máximo. Quizás nos cuesta uno, dos o tres carreras, no lo sé, paciencia. Pero lo importante es conseguir una buena base y al final un set up para la carrera. Muchas veces no me adapto a la moto, o a las circunstancias, empiezo el FP1 muy fuerte y vamos hacia atrás. Queremos cambiar esa tendencia, e igual empezar igual de fuerte el FP1, pero ir in crescendo, no al revés. Hice 1’47.1 en el FP1 en Mugello y luego en carrera fui incapaz de hacerlo… Y creo que es porque el fin de semana no había ido como debía ir”.
Solo en la primera carrera de Qatar, Maverick Viñales ha sido capaz de sacar su mejor versión, y para ello, el piloto tenía una explicación. “La única diferencia que veo es que en Qatar pudimos hacer cinco días de tests, y en las otras carreras son 40 minutos, 40 minutos, y se hace mucho más difícil encontrar la puesta a punto. La estrategia de Yamaha es poder darme la oportunidad para tener el mismo potencial que tuve en Qatar. Yo creo que esa es la idea básica del cambio y del equipo. Y por supuesto estoy con ellos, si no me adapto a la moto es lo que hay, pero con este cambio de estrategia puedo ver que Yamaha confía en mí, confía en mi potencial y confía en que lo puedo hacer”.
Lo que está claro es que con este movimiento ha habido un toque de atención por parte de Yamaha, debido a los bajos rendimientos de Maverick Viñales en este inicio de 2021. Y el piloto es consciente de que en la actual situación, Yamaha podría estar sondeando el mercado: “Si yo fuera Yamaha también lo haría. Tienen una persona en la que han invertido mucho y no está dando los frutos que realmente espera… Yo también lo haría, yo también tantearía y haría lo que fuera. Eso está claro, en este mundo vales lo que has hecho en tu última carrera”.
La ruptura entre Maverick Viñales y su hasta ahora jefe técnico, Esteban García, ha sido únicamente laboral, ya que el piloto ha querido recalcar que mantienen una excelente relación personal. “Con Esteban he hablado, y de un modo positivo. Al final con él tengo una gran relación, también fuera de este mundo del motor. Con Yamaha tengo una confianza, y ellos este año me han demostrado confiar mucho en mí. Sigo la estrategia que están marcando ellos, y veremos si así puedo sacar el máximo potencial”.
En los últimos años, Maverick Viñales se había intentado construir a su alrededor un entorno a su medida, y una de las piezas clave era Esteban García. Ahora que Yamaha le cambia de piezas, ¿le resta confianza por parte de la marca o pierde estatus dentro de la fábrica? El piloto prefiere enfocarlo de otra manera:
"No es eso de ‘Yamaha te quita’… Realmente es todo lo contrario, lo que Yamaha quiere hacer es ayudarme, ayudarme a encontrarme, a encontrar un set up, una base, y de ahí construir hacia arriba. Porque lo único que está intentando Yamaha con esto es ayudarme a sacar mi máximo potencial. Y es en lo que estamos trabajando. Así que, ¿resta? Sí, porque Esteban es mi amigo, y estaba bien con él. Pero Yamaha invierte mucho en esto y quiere que sus dos pilotos estén en el top”.