Apuesto a que alguna que otra vez os habéis cruzado ya con algún vídeo del programa Grip Das Motormagazine, el principal show del motor de la televisión en Alemania, un país que rinde culto a sus vehículos y marcas. Se emite desde 2007 en RTL y desde entonces han llevado a cabo todo tipo de pruebas e incluido una pequeña sección de Motociclismo que corre a cargo de Jens Kuck. Pues bien, en el episodio 360 de este mismo año, Matthias Malmedie –presentador del programa– enfrentaba un Audi RS 6 Avant contra todo lo que se pusiera a tiro. Y adivinad quién se pasó a grabar unas escenas…
El campeón del mundo de Moto2, Stefan Bradl, fue invitado a las instalaciones del programa para comprobar si esa bestia alemana podía superar en aceleración y frenada la versión de calle de la moto de Bradl, la Aprilia RSV4. Cabe decir que este RS6, con 605 cv de serie, guarda bajo el capó unos 800 cv después de haber pasado por las manos de RRhamani. El duelo estaba ya listo, Stefan a bordo de la Aprilia RSV4 contra Mathias al volante del RS6. La prueba además sería sencilla, no sería una simple carrera en aceleración sino que al final de la pista tendrían que frenar, girar 180 grados y volver al punto de salida.
Aprilia RSV4 vs Audi RS6 Avant, el duelo
La teoría nos dice que la Aprilia no tendría rival frente a deportivos “normales” puesto que su capacidad de aceleración –gracias a la insultante relación peso/potencia – deja en pañales a cualquiera de ellos. Ahora bien, cuando hablamos de 800 cv y tracción total, el duelo empieza a igualarse… Y si a ello sumamos que tendrán que frenar, el Audi podría recuperar la distancia perdida en aceleración gracias a una mayor velocidad punta y una capacidad de frenada mucho mayor con cuatro –enormes– ruedas plantadas sobre el asfalto. Visto así, ¿quien ganará?
Mathias Malmedie no sale de su asombro
Se pone a una rueda y ¡pum! ¡se va a 50 metros!
No hay lugar a dudas, el Audi ni si quiera está cerca de alcanzar a Bradl. Sí, cuando el aleman tiene que frenar para dar la vuelta, Mathias se acerca peligrosamente al colín de la Aprilia pero en cuanto Stefan tiene pista libre simplemente desaparece sin esfuerzo, incluso dándole el lujo de hacerlo a una rueda. Eso sí, conforme se acerca a los 300 km/h de marcador, los baches de la pista empiezan a resultar peligrosos haciendo que la moto se mueva como un flan sobre una lavadora vieja.