La capital sin guardarraíles

Motoristas más seguros en Madrid. El Ayuntamiento de Madrid rompe otra lanza en favor de los motoristas y ha anunciado esta mañana que incorporará a todos los guardarraíles de la capital sistemas de protección homologados para minimizar los daños en caso de accidente.

La capital sin guardarraíles
La capital sin guardarraíles

Por Jorge Torrecillas
El Ayuntamiento de Madrid ha hecho toda una declaración de intenciones para mejorar la seguridad de los motoristas que circulan por la capital. En un acto celebrado esta mañana, el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, ha anunciado la intención del Ayuntamiento de proteger todos los guardarraíles de la ciudad, 82 km en total, con sistemas de protección homologados que eviten en la medida de lo posible las lesiones de los motoristas en caso de accidente. También estuvo presente Pedro Calvo, concejal de Seguridad y Movilidad.

Un primer paso
Como anticipo de lo que van a ser las calles de Madrid en un futuro próximo, en este mismo acto Juan Luis Huidobro, presidente del RACE, presentó una prueba piloto de sistemas de protección instalada en el puente de O’Donell. El sistema empleado en dicho puente es el de Basyc, que consta de una resistente malla de plástico ubicada bajo la bionda que absorbe el impacto y evita que el motorista vuelva a la calzada, y se quede dentro del arcén. Sin embargo, el alcalde puntualizó que este sistema de protección, pese a ser el elegido por el RACE como el propicio, no será el definitivo debido a que serán estudiados los tres sistemas homologados -que se ajustan a la normativa AENOR UNE 135 900 del Ministerio Fomento- para escoger finalmente el que considere más apropiado para la capital.

Una vez seleccionado uno se implantará en cuatro fases: M-30, puentes sobre la M-30, carreteras de acceso a la ciudad y diferentes puntos del interior de la capital. Con esta iniciativa Madrid se convierte en la primera ciudad de España que adopta esta medida, que está prevista que entre en marcha a principios del próximo mandato. De cualquier forma vuelve a quedar patente el interés de esta ciudad por la motocicleta a la que considera una solución para su movilidad y no un problema.

Por el buen camino
En Madrid ya se han instalado 240 aparcamientos para motos con 2.300 plazas y están previstos para antes de verano que se instalen un total de 300 más que alberguen alrededor de 3000 motocicletas. Además, se ha permitido el acceso a los vehículos de dos ruedas a zonas restringidas a los coches y circular por los carriles reservados a taxis y autobuses. La reducción de la superficie pintada de los pasos de cebra y haber habilitado para motos el último tramo del Bus-VAO ponen la guinda final al plan de potenciar el uso de la moto en la ciudad.