Texto y acción por Sergio Romero
Dunlop da el do de pecho con la incorporación a su familia de neumáticos de dos modelos nuevos fundamentalmente dirigidos a un usuario de moto deportiva cada vez más especializado y exigente. En un mercado como el europeo, donde este tipo de modelos ocupan un lugar de privilegio y la inmensa mayoría de sus compradores piden gomas adaptadas a la carretera y circuito, la marca ha sabido presentar dos neumáticos que ofrecen a partes iguales prestaciones y uso diario, agarre y puesta a punto de la moto. Sob los Qualifier RR y los GP Racer.
Ha sido el circuito de Albacete el lugar escogido por la manca anglo-japonesa para mostrar a la prensa especializada las virtudes de los recién llegados sobre motocicletas de 600 cc y 1.000 cc.
Qualifier RR
Son una evolución de los Dunlop Qualifier, presentados hace dos años. Los RR muestran un diseño avanzado, mejoran la adherencia de los Qualifier en mojado, gracias a una banda de rodadura de amplio dibujo, y aseguran el agarre en casi todas las situaciones, tal y como comprobamos en el trazado de Albacete.
Otras ventajas que aportan son una puesta a punto muy corta y un tacto sensacional, sobre todo, de la goma delantera que se ha mostrado muy neutra de reacciones, lineal en la entrada a curva y con un agarre inusual en un neumático de sus características. La trasera no le va a la zaga, especialmente en términos de adherencia. Es más blanda al utilizar multicompuesto.
En suma, grandes cualidades para sacar el máximo rendimiento de la moto tanto en carretera abierta como en circuito.
GP Racer
Son más deportivos aún que los Qualifier RR. En estos GP Racer, Dunlop ha volcado su amplia experiencia en el mundo de la competición. Así, por ubicarlos dentro de la gama, se encuentran justo antes de los neumáticos de carrera D209GP, con los que comparten algún que otro detalle técnico, algo que habla por sí solo y de antemano de las prestaciones que son capaces de desarrollar.
Comparándolos con aquellos, son más nobles de reacciones, facilitando la puesta a punto de la moto. Pese a ello, las prestaciones apenas se resienten y no es necesario ser un experto en la consecución de un reglaje de suspensiones adecuado para sacarles el máximo rendimiento.
La carcasa absorbe bien las irregularidades del asfalto, haciendo que las transiciones desde el ángulo recto hasta la máxima inclinación resulten progresivas y los cambios de dirección fáciles de controlar. La sensación que transmiten es de confianza, fundamentalmente, el neumático delantero, con lo cual incita a llevar ritmos rápidos y apurar las frenadas hasta bien entrada la curva.
Si a ello añadimos una goma trasera –multicompuesto como el Qualifier RR-, que admite aceleraciones contundentes a la salida del viraje sin deslizar en exceso y, cuando lo hace es de manera controlada, el resultado final es supremo.
El GP Racer estará disponible en compuesto Médium y Endurance y en versión Slick. Según los responsables de Dunlop está enfocado para un uso de un 80 por cien en circuito y un 20 por ciento en carretera, mientras que en los Qualifier RR, la proporción es exactamente la inversa.
