Hell´s Gate 2014

Graham Jarvis arrasa en la Hell´s Gate, logrando su cuarta victoria en el "infierno italiano"

Santi Ayala

Hell´s Gate 2014
Hell´s Gate 2014

Haciendo honor a su nombre de Hell´s Gate (Puerta del Infierno). Así ha sido una nueva edición del enduro extremo disputado en el terreno de Il Ciocco, en plena Toscana italiana, donde los pilotos se han tenido que enfrentar a un maquiavélico recorrido, en el que el calificativo de extremadamente duro se queda corto para reflejar la realidad. Máxime cuando la lluvia y el barro han aportado un extra de dificultad y baja adherencia del terreno.

El esquema de carrera de esta edición calcaba el de las anteriores: una prueba matinal clasificatoria y la apoteosis de la noche con el ascenso hacia el infierno. Por la mañana, en la primera criba, sólo 45 de las 124 participantes lograron acabar, clasificándose los treinta mejores para la prueba extrema. Walker, Jarvis y Webb lideran esa ronda preliminar en la que consiguen pasar el corte los españoles Melcior Faja y Dani Oliveras.

La página histórica de este Hell´s Gate comenzaba a las 15:30 de la tarde. Jonny Walker es el más rápido en la salida, ganando terreno con su KTM en las primeras curvas serpenteantes, deslizantes con un barro tipo «jabón», para desaparecer por la montaña entre la vegetación. Pero en el primer paso por la espectacular cascada, la situación cambia, pues Graham Jarvis toma la delantera. En la última parte de la trialera de la " Viscidone ", que marca el fin a la primera vuelta, Walker comete un error y se ve superado también por Cody Webb.

Jarvis, aún sobre un terreno tan complicado, comienza a marcar un ritmo asombroso, de otro planeta, como si para él no hubiese trialeras. Eso pone en aprietos a todos, no sólo a sus perseguidores si no que, además, va excluyendo pilotos en carrera bajo esa norma de no permitir continuar cuando se acumula más de treinta minutos de retardo sobre el líder. La criba es tremenda y muy pocos consiguen mantenerse en competición, comenzando ¡sólo! ocho la segunda vuelta. Dani Oliveras fue uno de los damnificados en el giro inicial, tras haber caído en una poza, perdiendo mucho tiempo en salir de ella.

Jarvis, Webb y Walker, en este orden, arrancan el segundo giro con el oficial Husqvarna al frente ya con seis minutos de ventaja sobre el piloto americano de Beta que le lleva unos pocos segundos a el británico de KTM. El trío sigue su pelea y al inicio del tercer giro, se quedan fueran -con más de media hora sobre Graham- incluso pilotos de la talla de Dan Hemingway, Maurizio Lenzi y el catalán Melcior Faja –cuando era séptimo-. ¡Alucinante!

A medida que el sol comienza a declinar, continúa el viaje al centro del infierno... Sólo con seis valientes en la tercera vuelta: Jarvis, Walker, Webb, Andreas Lettembichler, Diego Nicoletti y Ben Hemingway. Sin bajar el ritmo, ni parece afectarle el cansancio, Jarvis parece un marciano, y golpea a la competencia con piedras de moler.

La tercera pasada por la cascada se convierte en la líneda divisoria de esta Hell´s Gate. En ese tercer paso Walker cede 8 minutos sobre Jarvis, con diez de retraso para Webb. Lettembichler está ya a veinte minutos y, poco más adelante, en la cuarta vuelta, se acaba su concurso. Lo mismo que le sucede a Diego Nicoletti, el mejor italiano, que ni con el apoyo de los suyos puede continuar, por exceso de tiempo sobre Jarvis, y a Ben Hemingway.

El británico revienta a todos, en esta edición traicionera, agotadora, memorable… Incluso Coddy Webb se ve obligado a salir de escena al superar la media hora de demora sobre Jarvis en la vuelta final.

Tras cinco giros, abriéndose paso en la noche, con la luz de los focos de su moto, buscando la pista y yendo casi de memoria más que con la vista, Jarvis se presenta en la rampa final, la mítica subida imposible de ascensión al infierno. Repleta de público, como siempre, Graham trata de subir sólo, para al final, dejarse en brazos de los aficionados, armados con sogas y ganchos, que le elevan en volandas hasta la meta. Tambaleándose, exhausto, el inglés se detiene en el podio para sellar su nueva victoria, la cuarta, y todas consecutivas, el nuevo récord de triunfos en los once años de la prueba. Ganador incontestable, demoledor, con sólo un rival junto a él en meta, Walker, que acabó a la asombrosa distancia de 21 minutos. El Infierno existe, aunque son muy pocos los que consiguen sobrevivir a él.