Muggeridge ha disputado tres pruebas con una vértebra rota

En Assen se fracturó una vértebra y se ha enterado un mes y medio después. Karl Muggeridge se fue al suelo en la segunda carrera de Assen, desde entonces el australiano ha arrastrado una lesión de vértebras que desconocía y con la que ha corrido en Monza, Kyalami y Miller Motorsport Park.

Jesús Lázaro

Muggeridge ha disputado tres pruebas con una vértebra rota
Muggeridge ha disputado tres pruebas con una vértebra rota

En Miller, una bandera roja detuvo la primera carrera de Superbike. En mitad del circuito había quedado dolorido Karl Muggeridge y la ambulancia tenía que entrar hasta la pista para sacar al piloto y conducirle a la Clínica Móvil.

De vuelta a Europa, “Muggas” se hizo un scanner que confirmó que tenía dos vértebras dañadas: la T3 (aplastamiento y fractura) y la T7 (sólo aplastamiento). Lo curioso es que después de ver a un especialista en Zurich, le ha confirmado que las lesiones se las había producido en Assen, donde le hicieron una serie de radiografías que no determinaron lesión alguna.

Desde Holanda, el Mundial de SBK ha tenido un calendario muy ajetreado ya que se han disputado carreras en Monza, Kyalami y Miller, y Muggeridge no se ha perdido ninguna. La fuerte caída de Estados Unidos afortunadamente no complicó su lesión, pero sí añadió una carga de dolor en la columna.

El ex campeón del mundo de Supersport estará desde el miércoles próximo en Misano, donde los médicos del Mundial le harán un reconocimiento. Como la lesión se produjo en Assen, poco a poco han ido cicatrizando y serán los responsables de la Clínica Móvil, junto a los miembros de su equipo, el Celan Suzuki, los que autorizarán o no su participación en la octava prueba del Campeonato.

Karl Muggeridge: “Tengo dañadas dos vértebras en mi espalda, que no es bueno, está claro. Sabía que en Assen me había hecho daño pero las radiografías no mostraron la fractura. Una de las vértebras está rota y la otra aplastada, pero parece que no hay daño en los discos de la columna, que es lo más importante. Después de Assen me sentía al 100%, aunque probablemente la caída de Assen recordó a mi cuerpo que no estaba completamente recuperado. Después de mi caída en Miller todos mis músculos se tensaron para intentar proteger mis lesiones. ¡No tuve un vuelo cómodo a casa! Ahora estoy a base de analgésicos, pero iré a Misano para que me hagan un chequeo en la clínica y dictaminen si puedo o no correr”.