Pequeños, manejables, fáciles de instalar y de acoplar a prácticamente cualquier soporte, se pueden fijar en el interior de un coche patrulla camuflado e incluso, a la parte posterior de la motocicleta de un agente de control de tráfico… hablamos de los nuevos súper radares Trucam II, que ya están operativos y a pleno funcionamiento en algunas carreteras españolas.
Dentro de las diferentes tipologías de cinemómetros que existen, los radares de velocidad Trucam II se incluyen dentro de los denominados como pistola láser y gracias a su ligereza y pequeño tamaño se pueden instalar en prácticamente cualquier lugar, aunque los lugares más frecuentes inicialmente, según los propios anuncios realizados por el Servei Català de Trànsit y los propios Mossos d´Esquadra, son las motos y los coches patrulla (ya sean vehículos camuflados o no).
La distribuidora que se encarga de comercializar estos radares Trucam II, Tradesegur, asegura dentro de las especificaciones técnicas de estos dispositivos, que estos cinemómetros son capaces de controlar el tráfico por la noche y hasta una distancia máxima de 1.200 metros (o 1,2 km), aunque las imágenes más nítidas que logra de las diferentes infracciones captadas se produce a unos 150 metros de distancia. Asimismo, también pueden registrar la velocidad de los vehículos controlado tanto de frente como por la parte posterior.
En un comunicado emitido por el propio Servei Català de Trànsit se explica que la luz infrarroja que incluyen estos radares Trucam II permite iluminar la carretera al paso del vehículo, de tal forma que se puede identificar de una forma más nítida a dicho automóvil en el caso de que sobrepase el límite de velocidad establecida en el punto concreto de la carretera por la que está circulando.
Además de incluirse dentro de los radares tipo pistola láser, estos Trucam II también pueden ser considerados como radares móviles, ya que gracias a su pequeño tamaño y ligero peso se puede cambiar constantemente su ubicación. En el caso de su funcionamiento, desde Tradesegur se asegura que deben estar fijados sobre un punto o en lugar en reposo (no se pueden colocar en una moto o en un vehículo patrulla en movimiento). Asimismo, su moderna tecnología también les permite vigilar de forma específica un determinado tipo de vehículos, es decir, es capaz de discriminar/distinguir entre turismos, motocicletas y vehículos pesados, por ejemplo.
Por el momento, estos radares Trucam II sólo están siendo utilizados por el Servèi Català de Transit. A continuación, puedes ver el propio tweet publicado en su cuenta oficial de Twitter informando de su operatividad.
🚓🏍 Trànsit controla els excessos de velocitat des de motos-patrulla amb uns nous radars lleugers
— Trànsit (@transit) July 21, 2022
ℹ La Divisió de Trànsit disposarà de 10 d’aquests cinemòmetres, anomenats TRUCAM II, repartits per totes les regions policialshttps://t.co/m8jkvrG6Xb pic.twitter.com/fk65yzJKP8