La polémica está nuevamente servida. Tal y como te adelantamos hace solo unos días, el Gobierno habría acordado con la Unión Europea un nuevo Plan de Recuperación en el que “revisará la financiación de las vías de alta capacidad y se establecerá un sistema de ingresos que garantice los fondos necesarios para la conservación de la red viaria estatal”. Aunque explícitamente no lo dice, pero fuentes del Ejecutivo sí lo han precisado en otras ocasiones, el objetivo pasaría probablemente por establecer un pago por uso en las autopistas y autovías en España.
Esta hipotética medida está generando innumerables reacciones, entre quienes consideran que hay que pagar por uso para mantener su estado como ocurre con muchas otras infraestructuras y servicios, y entre quienes se oponen tajantemente. En este último caso, la mayor parte del sector automovilista.
El RACE advierte de un incremento de siniestralidad
El Real Automóvil Club de España (RACE) ha sido la última gran institución en este sentido en pronunciarse. Según sus previsiones, esta medida solo supondrá un incremento en la siniestralidad, ya que “es en las carreteras secundarias donde se multiplica el riesgo para las personas que se desplazan”. Y, obviamente, una de las consecuencias de introducir el pago en las vías de alta capacidad será el traslado de muchos automovilistas a otras carreteras secundarias.
Según el RACE, la oposición además a esta medida es un clamor. Más del 75 por ciento de conductores se muestra poco o nada de acuerdo con esta posibilidad de pagar por el uso, mientras que 8 de cada 10 afirman que buscarían vías alternativas, según sus estudios. El RACE denuncia además que esta “medida volvería a cargar de problemas las espaldas y bolsillos de los conductores y, sobre todo, que los pondría en serio peligro al obligar a muchos de ellos a buscar vías alternativas y mucho más peligrosas”.
El RACE además publicó también el pasado mes de diciembre una encuesta en la que aseguraba que 3 de cada 4 conductores se oponía a pagar bajo ningún concepto por el uso de carreteras. Trasladar ese desplazamiento a vías secundarias que, además, presentan ya hoy un déficit de mantenimiento y conservación muy importante, sin duda no parece una solución adecuada.
Antonio Lucas, director de Movilidad y Seguridad Vial del RACE, recuerda también que “los conductores aportamos mucho más a las arcas del Estado por tener un vehículo (coche, moto…) de lo que recibimos en materia de conservación y mantenimiento de infraestructuras”. Con el pago por uso de autovías y autopistas todavía se agravaría más esta circunstancia, según sus palabras. Otro informe, el EuroRAP que evalúa la siniestralidad en la Red de Carreteras del Estado, también apunta su preocupación por esta medida, si los conductores acuden a carreteras secundarias para evitar los peajes. Hay que recordar que el 78 por ciento de los accidentes mortales se producen en este tipo de vías convencionales.
CEA denuncia un doble cobro
Pero no solo el RACE ha criticado esta posible futura medida. El Comisionado Europeo del Automóvil (CEA) ha expresado en las últimas horas estar “radicalmente en contra del posible pago por el uso de autovías”. Para la organización, se trataría de una doble imposición tributaria: “las autovías en España se han construido y mantenida a través del pago de nuestros impuestos, por lo que, al obligarnos a pagar por transitarlas, se nos está realizando un doble cobro”, ha señalado en un comunicado.
