Casey Stoner, tras el título de 2007 y después de que el tiempo haya dejado claro que aquella moto no estaba hecha para todos los paladares, se había convertido en un icono ducatista de pleno derecho. Es por eso que la afición de la fábrica italiana celebró que el australiano decidiera dejar las filas de Honda como piloto probador para convertirse en embajador de la marca. En ese nuevo papel ha trabajado también como probador en distintos ámbitos, desde la Ducati de MotoGP, hasta las máquinas que desarrollan para la calle. Y ahí es donde vamos en esta ocasión porque Stoner estuvo presente en el circuito de Valencia para rodar con la nueva Ducati Panigale V4 (máquina que ya estuvimos probando, por cierto).
Tras varias vueltas al trazado donde se celebraría más tarde la presentación internacional de la nueva superbike, Stoner sacaba unos minutos para sentarse y hablar con el equipo de vídeo desplazado hasta Ricardo Tormo. "Sinceramente es que no esperaba que fuera tan suave en la entrega de potencia, de verdad me ha sorprendido", comienza diciendo Casey y eso que "la 1299 ya me parecía una moto fantástica pero la diferencia de potencia con ésta es enorme". Otra de las diferencias que se ha encontrado tiene que ver con la forma de encarar las curvas, según el doble campeón del mundo de MotoGP, la Panigale V4 tiene más aplomo y entra con más calma aunque, insiste, es principalmente la potencia lo que acaba marcando la mayor diferencia.
"La mayor diferencia es la potencia, me ha impresionado"
Tirando de sinceridad, algo que ha venido caracterizándole desde que le conocemos, Stoner reconoce que es muy complicado que una moto de calle le pueda sorprender, simplemente por el hecho de estar acostumbrado a la desmesura que ofrece una MotoGP. Pese a ello, comenta que incluso "con gomas de calle me ha sorprendido e impresionado muchísimo; quiere levantarse en todas parte, quiere correr".
La electrónica que la Panigale V4 pone al servicio de su dueño es otra de sus grandes ventajas. "He tenido que ser más cauto de lo normal con el gas pero tan pronto como me sentí más cómodo, confiando en el sistema un poco más, pude trabajar con ella y sentir a final de recta mucha más velocidad de la que estoy acostumbrado (con una moto de calle)".
"El hecho de poder ajustar absolutamente todo con el ordenador y ponerla justo donde quiero, me ha dado la sensación de estar muy cerca de la MotoGP, especialmente por el acelerador, el control y el de tracción que trabaja muy fluido sin interferir demasiado. Creo que eso es lo que hace que la moto administre tan bien la potencia, encontrando el agarre para llevarte a la siguiente curva".
¿Y el sonido? "El sonido es el de una Ducati".
