El distintivo ambiental de la DGT llega a las motos

La Dirección General de Tráfico ha presentado las etiquetas ecológicas para el parque de motocicletas y ciclomotores en función de su potencial contaminante.

Óscar Pena

El distintivo ambiental de la DGT llega a las motos
El distintivo ambiental de la DGT llega a las motos

Como hizo meses atrás con el resto de vehículos, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha clasificado al parque de motocicletas y ciclomotores en función de su potencial contaminante, cumpliendo así una de las medidas del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera (Plan Aire) encomendada a la DGT.

Esta clasificación tiene como objetivo discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente (teniendo en cuenta las partículas y el dióxido de nitrógeno que emiten), y ser un instrumento eficaz en políticas municipales, tanto las restrictivas de tráfico en episodios de alta contaminación, como de promoción de nuevas tecnologías a través de beneficios fiscales o relativos a la movilidad y el medio ambiente.

El distintivo ambiental los forman cuatro etiquetas en función de su potencial contaminantes. Las categorías Cero y la Eco están destinadas a modelos eléctricos, la primera de ellas para vehículos con una autonomía superior a los 40 km. La etiqueta C es para motos y ciclomotores con un nivel de emisiones Euro 4 y Euro 3. Mientras que la etiqueta B está destinada para modelos Euro 2.

Las motos y ciclomotores (también cuadriciclos ligeros) representan el 15% del total del parque automovilístico, con más de cinco millones de unidades. De ellas, el 55% del total que circulan por nuestras carreteras estarán catalogados como Cero, Eco, C y B.

Desde hoy mismo, aquellos titulares de motos y ciclomotores que lo deseen pueden adquirir el distintivo medioambiental en las oficinas de Correos. La colocación de la etiqueta es voluntaria, al igual que sucede con los Turismos, pero se recomienda pegarla en lugar visible para facilitar la identificación del vehículo y beneficiarse así de las ventajas que se puedan establecer a este tipo de vehículos más respetuosos con el medio ambiente.

Los titulares de estos vehículos que quieran consultar la etiqueta que les corresponde pueden hacerlo a través de la web de la DGT introduciendo la matrícula de su vehículo.

La reacción de ANESDOR

Tras el anuncio de la DGT de la puesta en marcha de este distintivo ambiental, la asociación que aglutina a los fabricantes de motos y ciclomotores ha emitido el siguiente comunicado:

Desde ANESDOR, valoramos de forma positiva la aprobación de esta clasificación de los vehículos de la categoría L –ligeros- (ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuadriciclos) en función de su potencial contaminante, en la que hemos trabajado conjuntamente con la DGT y con otras entidades como el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya o el RACC entre otras.

Los vehículos de dos ruedas están cada vez más presentes en la movilidad urbana, especialmente las motos, por sus ventajas en términos de movilidad; reducen las congestiones, cuentan con una facilidad de aparcamiento, y desde el punto de vista del medioambiente, no solo generan menos emisiones que otros vehículos, sino que emplean entre un 50 y un 70% menos de tiempo en realizar los recorridos urbanos, por lo que están menos tiempo emitiendo. Precisamente, por ese aumento del parque es necesario identificar y clasificar aquellos que son más eficientes desde el punto de vista ambiental.

Cabe recordar que, desde que se pusiese en marcha la Normativa Europea de Emisiones para motocicletas en 1999, sus emisiones se han reducido en más de un 90%”. Igualmente, desde ANESDOR “queremos destacar que éstas etiquetas para vehículos de dos ruedas no son equiparables a las de otros vehículos como, por ejemplo, los turismos. A pesar de que comparten el mismo número de etiquetas (CERO, ECO, C y B), no significa que las emisiones sean equivalentes.

En ese sentido, si en los turismos hay seis etapas “Euro” de homologación, en las motos hay cuatro; además, los límites de emisiones determinados en las etapas de los turismos proceden de ciclos de ensayo que nada tienen que ver con los de la categoría L. Las motos tienen su propia normativa y sus propios ensayos adecuados a sus características y sistema de conducción”.

En ese contexto, ANESDOR apela a las distintas administraciones a que realicen una correcta interpretación de las etiquetas para los distintos vehículos, cuando por ejemplo apliquen los Protocolos de Alta Contaminación o las restricciones al tráfico pertinentes, teniendo en cuenta que las etiquetas no son equivalentes entre sí.