Fusion M1, la moto híbrida de 180 cv con motor rotativo

¿Tecnología híbrida en las motos? Un proyecto galo quiere desarrollar una moto que explote lo mejor de la combustión y la energía eléctrica.

Carlos Domínguez

Fusion M1, la moto híbrida de 180 cv con motor rotativo
Fusion M1, la moto híbrida de 180 cv con motor rotativo

A estas alturas, hablar sobre el futuro de los motores de combustión suena ya a debate de otro siglo. Con la industria del automóvil metida de lleno en el desarrollo y optimización de la mecánica eléctrica o de células de hidrógeno, no pasará demasiado tiempo hasta que las dos ruedas busquen su rebufo y comiencen a colocar en el mercado modelos mucho más avanzados y sofisticados que los actuales, más destinados a “early adopters” que al consumo masivo. Pero mientras esperamos, surgen conceptos y proyectos privados con ideas muy interesantes que, quien sabe, pueden llegar a materializarse. Uno de ellos es este prototipo de moto híbrida llamada Fusion M1 que mezcla un motor eléctrico con otro de combustión rotativo.

Dos de los principales problemas a los que se ha enfrentado la energía eléctrica a la hora de convencernos han sido el peso de sus baterías y la autonomía que proporciona a sus vehículos. Coches híbridos como el famoso Toyota Prius y más actualmente su Auris o Yaris, han sido precursores en este terreno intentando paliar con un motor de combustión las desventajas del eléctrico, y viceversa. Este mismo concepto se aplica en la Fusion M1 y aunque con sólo imaginar la idea ya se nos ocurren algunos problemas, lo cierto es que estos franceses proponen soluciones interesantes.

Números de súper naked: 180 cv con 209 kg de peso en orden de marcha

Hasta ahora, en toda moto eléctrica pura, ha sido tremendamente difícil mantenerse en unas cifras de peso competitivas debido al tamaño de sus baterías. Es por eso que han optado por motor bicilíndrico rotativo de 645 cc que ocuparía mucho menos espacio que uno tradicional de, por ejemplo, cuatro o dos cilindros en línea. Otro punto a favor es que al no delegar en las baterías todo la responsabilidad de impulsar el conjunto, no es necesario tanta capacidad y, por lo tanto, se ahorra también peso. En cifras, se ha calculado un peso en lleno de 209 kg, algo de lo más común en cilindradas de rendimientos similares.

Y hablando de rendimiento: el motor eléctrico sería capaz de sumar 55 cv a los 125 cv que deberían desarrollar sus dos cilindros, sumando unos prometedores 180 cv. Es decir, en términos numéricos se colocaría allá arriba junto al podio de las diosas naked de las grandes marcas. La diferencia estaría en que podrías clavar una salida fulminante gracias al empuje de la energía eléctrica para luego seguir tirando con el de combustión.

Todo es, de momento, un simple proyecto al cargo de un equipo formado por Marc Evenisse como diseñador, Eric Chauvelier como ingeniero especialista en esa mecánica híbrida, Nicolas Gallet, el Team MB Motors y Adrien Chareyre, cuatro veces campeón del mundo de Supermotard, como asesor.