La cultura motera está llena de una rica simbología que se ha ido heredando a lo largo de los años. Uno de estos conocidos símbolos, es la Guardian Bell, que llevan muchos moteros en sus motos.
En este artículo, traemos para ti la historia de las Guardian Bell, cuál es su significado y por qué para los moteros tiene un valor de protección. Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Qué es la Guardian Bell?
La comunidad motera, comparte las mismas creencias y especialmente, le confieren valor a los amuletos y símbolos protectores, como el patito motero. Uno de los que se ha convertido en el más popular es la Guardian Bell, también conocida como Gremlins Bell.
Una Guardian Bell es un pequeño adorno de metal, plata o bronce, en forma de campana, que se cuelga en la parte inferior de la moto.
La Guardian Bell de un amigo te protege de los gremlins
De acuerdo a la tradición, una Guardian Bell tiene como objetivo proteger a los moteros, ya que repele a los espíritus malignos o duendes que son causantes de los peligros a los que se someten al conducir en las carreteras.
La tradición dicta que la Guardian Bell debe ser un regalo para el motorista de alguien más, como un amigo o familiar, y no comprada por uno mismo.
¿Cuál es el origen de la leyenda de la Guardian Bell?
La leyenda de la Guardian Bell tiene su origen en la cultura motera de Estados Unidos. Aunque no existe una versión definitiva de la historia, se dice que la tradición comenzó en los años 50 o 60.
La leyenda cuenta que, en los primeros días del motociclismo, cuando las carreteras eran menos seguras y las motos no eran tan fiables como hoy en día, los motoristas se enfrentaban a numerosos peligros en sus viajes. Entre estos peligros, se creía que los "gremlins", pequeñas y traviesas criaturas mitológicas, acechaban en las carreteras y se deleitaban causando problemas a los motociclistas.
Los motociclistas buscaban maneras de protegerse y tener viajes más seguros. Así nació la tradición de la Guardian Bell. Se cuenta que un motociclista recibió una pequeña campana como regalo de un amigo antes de emprender un largo viaje. El amigo le explicó que esta campana tenía poderes místicos y protegería al motociclista de los gremlins y de los peligros en la carretera.
El motociclista colgó la campana en su moto y, a lo largo del viaje, se dio cuenta de que a partir de ahí, no había enfrentado problemas mecánicos, accidentes con la moto o situaciones peligrosas. La campana, según la leyenda, ahuyentaba a los gremlins y los mantenía alejados, protegiendo al motociclista y su moto.
Desde entonces, la tradición de la Guardian Bell se ha mantenido entre los motociclistas. La creencia en la protección de la campana y la idea de que debe ser un regalo de alguien más, y no adquirida por uno mismo, se han mantenido vivas a lo largo del tiempo.
Hoy en día, la Guardian Bell es vista como un símbolo de amistad, compañerismo y protección en la cultura motociclista. Muchos motociclistas continúan llevando esta pequeña campana en sus motos como un recordatorio de que siempre deben estar alerta en la carretera y que cuentan con la protección de su comunidad de motociclistas y amigos.