Desde Albacete, Ildefonso García
Anoche, viernes, era la cena de despedida de soltero de mi compañero y amigo Lluís Llurba, a la que fue casi toda la redacción. Un servidor se excusó porque hoy, a las 6 de la mañana, tenía que levantarme para poner rumbo al Circuito de Albacete. Necesito dormir mis 8 horas, es algo heredado, pues mi padre y mis hermanos, todos somos marmotillas. Lluís, tú me lo sabrás perdonar.
Así que a las 7:15 salía de Madrid en mi neoclásico, un Mercedes 230 CE de 1988 matrícula de GC –¡qué ya va solo al Circuito de Albacete!–. A las 9:30, y después de haber repostado para tener ya todo preparado para la vuelta esta madrugada –la carrera termina a las 00:00 horas (medianoche)– estaba ya en «mi» circuito. Andrés, Maite, Jesús… la gente de la pista manchega son casi de la familia.
Haciendo fotos por la pista me encontré a ¡Valentín Requena! No en vano, además de ser un motero de pro, el circuito tiene una curva bautizada en su nombre. Valentín, con su inimitable humor y sus elegantes «pelucos» –hoy tocaba un Breitling– me hizo, como siempre, pasar un buen rato. En la pista le estuve sacando sobre todo fotos a los nuestros: Cardoso, Mazuecos (que sufrió una caída sin consecuencias), Ribalta, Silva, Tomás, y también a la todopoderosa Suzuki número 1 de Phillipe, Lagrive y Costa. Una moto que es una preciosidad es la preparación de FCC TSR pilotada por Tsujimura y Sugai. Y es que el Mundial de Resistencia es un campeonato humilde, donde una escudería pequeña todavía puede aspirar a grandes resultados, con el permiso del Suzuki Endurance Racing Team, claro.
En la conferencia de prensa anterior a la carrera le preguntaron a Phillipe si era muy importante haber conseguido la «pole», ya que los tiempos estaban muy apretados. Los pilotos respondieron que no, a lo que Steve Plater añadió: «Lo importante es estar primero al final de la última vuelta». El equipo Kawasaki Motor France en el que milita nuestro Julián Mazuecos, quien consiguiera un podio en las pasadas 24 Horas de Le Mans, se quejaba de problemas con el tren delantero, que, curiosamente, se resolvían cuando caía la noche, se supone que debido a la temperatura.
Cardoso y Silva defienden los colores del Qatar Endurance Racing Team. Los dos españoles no tienen mucha experiencia en el Mundial de Resistencia y la moto se acaba de terminar, como quien dice: «Vamos a ir creciendo poco a poco. Hace unos pocos meses no sabíamos que íbamos a participar en este campeonato», comentaba el sevillano José Luis Cardoso.
Por fortuna no llueve, pues el pasado fin de semana –me van a dar el pasaporte manchego– en la primera prueba del CEV nos cayó bastante agua, aunque por fortuna el tiempo aguantó durante el día de las carreras. Las previsiones son buenas, por lo que, si Dios quiere, veremos una maravillosa carrera de resistencia al «sprint», pues no olvidemos que son sólo 6 horas. El equipo que sufra un percance lo tendrá complicado para optar a los puestos de honor. Esperemos que alguno de los nuestros pueda subirse al cajón, por pilotaje y ganas no va a quedar, seguro.