La población gerundense de S´Agaró, en la Costa Brava, ha sido el escenario elegido por Montesa Honda para llevar a cabo la presentación oficial de la Montesa 4Ride, su nuevo modelo de trial excursión, realizado sobre la base de la Montesa Cota 4RT260 y que ya está empezando a llegar a los concesionarios, donde se venderá a un precio de 7.199 euros.
Tomando como punto de partida el chasis de aluminio y motor de éste se ha trabajado primero en las suspensiones, dotando a la horquilla Tech de mayor recorrido y haciendo especial hincapié en la facilidad de reglaje, con la idea de que el usuario pueda pasar de una configuración trialera a una más de enduro en un abrir y cerrar de ojos. Las cuatro primeras relaciones de cambio han sido alargadas, pero no la quinta, que en determinadas situaciones se queda corta. El motor incorpora un pedal de arranque largo y un escape que ha visto igualmente incrementada su longitud, pero también su grosor, en aras de un nivel sonoro más reducido y de una respuesta más placentera a bajo y a medio régimen.
La obra se ha completado con la adopción de un subchasis de plástico, asiento alto -885 mm.- de desmontaje rápido, depósito de aluminio con capacidad para 4,4 litros de combustible, manillar de puntas elevadas, y frenos modificados -discos lobulados, el trasero, de mayor diámetro, y pinza de la Race Réplica en el tren delantero-.
Tras haber «jugado» con la Montesa 4Ride a lo largo de una intensa jornada en pistas, estrechos senderos, zonas «non stop»… podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Montesa Honda ha acertado de lleno al abordar esta revisión del concepto trial excursión, poniendo en la calle un producto con la versatilidad requerida por una moto que supuestamente ha de conjugar la práctica del trial con la posibilidad de afrontar excursiones o un enduro no competitivo. En ambos frentes la Montesa 4Ride sabe brillar y lo hace, en primer lugar, porque dispone de un motor elástico, de tacto delicioso, y con una capacidad para salir desde cero admirable –lástima que carezca de arranque eléctrico-. En segundo término, porque la posición de conducción, perfecto ejemplo de equilibrio entre los requerimientos del trial y el enduro, lo pone todo fácil. Y finalmente, porque la idea de ofrecer al usuario una suspensión «dual» se ha llevado de manera inmejorable a la práctica y la Montesa 4Ride, en este sentido, da mucho juego.
Los frenos son potentes, agresivos; el embrague, muy suave; y el cambio, duro como suelen serlo los de trial. A este respecto, señalar que por ahora se monta la palanca de cambio de trial, pero no se descartan otros opciones, más acordes con las necesidades del público no excesivamente especializado en el «non stop».