Alcalá de Henares pretende convertirse gracias al futuro Museo de la Moto Española en la población con la mejor muestra de motos antiguas que hay en la Comunidad de Madrid. Eso sí, por el momento su mayor apuesta es una exposición permanente frente al Hotel Alcalá Plaza, ya que este museo en realidad es un proyecto que se está gestando.
Propósito del Museo de la Moto Española
Además de convertirse en una visita obligada cada vez que se viaje a la histórica Alcalá de Henares este Museo de la Moto Española busca enaltecer el patrimonio industrial, comercial y deportivo que en nuestro país hay relacionado con la motocicleta. No en vano, desde su organización apuntan que “la moto española es un bello ejemplo de que sabemos hacer las cosas muy bien. Su historia está repleta de ideas, nombres, triunfos e innovaciones que asombraron al mundo. Un bagaje que la convierte en un estímulo para las nuevas generaciones y en una motivación tangible incluso para el profano”.
Asimismo, los objetivos se centran en ofrecer actividades culturales, divulgativas, formativas, turísticas y deportivas. Y para ello se basarán en la muestra de motocicletas de la que ya disponen.
Exposición permanente
Uno de los primeros pasos para dar a conocer el proyecto ha sido la exposición permanente que hay en el Hotel Alcalá Plaza, donde se pueden ver más de 40 motos clásicas pertenecientes a diferentes épocas de la historia reciente. La mayor parte de ellas son de origen español (con modelos como las Bultaco TSS 50 MK2 o la Bultaco Montjuïc 360), aunque también se pueden ver algunos modelos extranjeros que han pasado a la historia.
Todas ellas son solo una muestra del fondo con el que cuentan para poner en marcha el museo. Para ello disponen de dos colecciones con más de 1.200 motocicletas. La primera de ellas es la Colección Hermanos Lozano: Bultaco y Moto de Campo, cuyo nombre habla por sí solo acerca de los modelos que los hermanos Luis y Rafael han restaurado. La segunda de ella es la Colección Medinabí: Moto Española de Carretera, centrada, como su nombre indica, en antiguas motos de turismo y de competición.

Las instalaciones que han de convertirse en el Museo de la Moto Española se hallan en la antigua fábrica de Perfumería Gal que hay en Alcalá de Henares, la cual fue inaugurada en el año 1962 y que pasó a formar parte del Patrimonio Histórico Municipal en 2002, cuando la compañía se trasladó a unas instalaciones más modernas.
Cuenta con una superficie de 5.350 metros cuadrados divididos en tres plantas, en las cuales se situaría un museo que contaría con zonas específicas para algunas de las marcas más representativas del motociclismo español, tales como Bultaco, Montesa, Ossa y Derbi. Asimismo, en la planta baja estarían destinados los eventos que se pudieran realizar relacionados con el mundo de las motos, ya que además daría paso a la explanada que hay frente al edificio, en la cual incluso podría trazarse un pequeño circuito para pequeñas motos.