Quienes tenían edad suficiente para ir en moto en la década de 1970, recordarán el revuelo que alzó el lanzamiento de los modelos SR originales de Yamaha. En 1978 se anunciaron los modelos SR400 y SR500, que se basaban en la XT500 off-road y de carretera de unos años atrás. Con una salida de par relajada, un chasis ágil y un estilo clásico, la SR400, para el mercado japonés, y la SR500, para el europeo, se convirtieron en dos de los modelos más requeridos. Yamaha ha decidido ahora resucitar a esta icónica moto en su versión de 400cc, por lo que en 2014 la SR retornará a los mercados, encabezando la gama Sport Heritage.
En pleno centro de la SR400 se encuentra un motor monocilíndrico de 2 válvulas, SOHC, 4 tiempos y refrigeración por aire que técnicamente es casi idéntico al original, con algunas excepciones. La SR400 utiliza un diámetro de cilindro y una carrera de 87 x 62,7 mm y una carrera de compresión de 8,5:1. La principal diferencia entre el motor original y esta versión renacida es el uso de un nuevo sistema de inyección de combustible Los ingenieros de Yamaha querían asegurarse de que el modelo de 2014 se mantuviera fiel a su carácter original, por lo que la SR400 solo arranca por pedal. Los propietarios de una SR400 o SR500 originales recordarán que, para arrancarlas, se necesitaba una técnica especial que podía resultar algo difícil de dominar. No obstante, el nuevo sistema de inyección de combustible simplifica considerablemente el arranque.
Las grandes aletas de refrigeración, los cárteres resplandecientes y el tubo de escape curvado recuperan el diseño clásico de este gran motor monocilíndrico. Para evitar que el tubo de escape de gran diámetro pierda su color, el exterior se ha tratado con un nanorecubrimiento especial, mientras que los cárteres pulidos poseen un acabado de espejo translúcido que les permite conservar la estética resplandeciente del original.
Para mantenerse totalmente fiel a la configuración original, la SR400 2014 monta un compacto y elegante bastidor de cuna semidoble que casa a la perfección con el carácter del motor monocilíndrico. El bastidor de la SR400 se ha diseñado para transportar el aceite, que fluye al motor por el tubo principal. La ausencia de un cárter de aceite debajo del motor incrementa la distancia al suelo de la SR400. Este diseño también permite adelgazar la carrocería, lo que deja mucha manga ancha a quienes quieran customizar la motocicleta a su antojo.
Con respecto a los frenos, la SR monta un freno de disco delantero con una pinza de doble pistón y un freno de tambor sellado en la trasera.