Aunque a lo largo del tiempo es algo que sí se ha podido hacer sin ningún problema, desde hace unos años está prohibido vender recambios entre particulares. Antes de regularse, la ausencia de normativas claras permitía que todo el mundo vendiera piezas usadas en plataformas online u otros medios de difusión.
Esto generaba problemas como el robo de piezas en la vía pública, el fomento de un mercado negro de recambios y, en general, el vandalismo. Por este motivo, surge la necesidad de imponer una serie de prohibiciones con consecuencias como las que a continuación vamos a ver.
¿Qué son los CATV?
La ley estableció que solo los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CATV), comúnmente conocidos como desguaces, cuentan con autorización para extraer y comercializar componentes de vehículos, especialmente, las motos que hayan sido dadas de baja definitiva en el Registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico.
Esto significa que los particulares ya no pueden vender libremente piezas usadas, limitando esta práctica a los CATV para asegurar la procedencia legal de los recambios.
Impacto sobre el medioambiente
Otro aspecto a considerar es el impacto medioambiental derivado de la venta irregular de piezas. La falta de seguimiento y control sobre la procedencia y manejo de estos componentes puede resultar perjudicial para el medio ambiente, dado que algunos recambios contienen sustancias químicas nocivas.
La normativa vigente establece que los CATV deben cumplir una serie de protocolos, comenzando con la separación, selección y luego, la preparación de las piezas antes de reutilizarlas.
Este proceso es importante, ya que la intención es garantizar una manipulación correcta de los componentes de las motos que hayan sido dadas de baja de manera definitiva, lo que asegura una importante descontaminación y que su reciclaje o eliminación se llevará a cabo conforme las normas protectoras del medioambiente.
Cumplimiento de las leyes sobre la materia
Es esencial comprender las implicaciones legales para los particulares que deseen vender recambios de segunda mano. La normativa estipula que solo los CATV están autorizados para descontaminar motos y extraer piezas, lo que limita la legalidad de la venta entre individuos.
Las leyes buscan, a la vez, reducir la proliferación de motos zombies, es decir, aquellas que han sido dadas de baja, sin embargo, aún no han sido sacadas de los registros de la DGT. Esto se logra restringiendo la venta de piezas a los CATV, evitando así la comercialización ilegal de piezas de motocicletas que han estado involucradas en accidentes de tráfico.
Riesgos potenciales
El incumplimiento de estas regulaciones puede acarrear consecuencias legales y financieras. Instalar recambios usados de fuentes no autorizadas o no verificadas puede resultar en sanciones si estos recambios causan problemas en el vehículo o están involucrados en un accidente. Las agencias de seguros pueden desentenderse si no se verifica la procedencia de las piezas instaladas.
En resumen, la centralización de esta actividad en los CATV ha sido un intento por regularizar una práctica que, sin control, generaba problemas legales, medioambientales y de seguridad. Aunque estas medidas buscan mitigar los problemas, la concienciación sobre la importancia de adquirir piezas legales y certificadas sigue siendo crucial para evitar complicaciones a largo plazo.