Francisco Narváez, el concejal de movilidad, ha lanzado un mensaje claro: "Aunque la medida no es a corto plazo, las motos seguirán el mismo camino que los coches y tendrán que acabar pagando para poder aparcar..."
Parece un nuevo globo sonda lanzado por el consistorio para preparar el camino a una nueva medida... recaudatoria. El concejal recuerda sin duda su afirmación pública en el pleno del Pacto de Movilidad de Barcelona de 2009: "vamos a seguir incrementando el nº de plazas gratuitas para motos"... y también lo citado en entrevista en MOTOCICLISMO: "las motos son una solución para Barcelona, no un problema".
La portavoz del PP en Barcelona ha denunciado que la creación de esta nueva zona azul para motos responde sólo al “afán recaudatorio” del alcalde Jordi Hereu, y además ha propuesto facilitar la circulación a las motos y ciclomotores, que suponen el 23% de los vehículos de Barcelona.
Veremos en qué queda todo esto al final, pero lo que está claro es que la propuesta existe...