Cuando en 1998 Suzuki lanzó su primer Burgman 400, se convirtió en el scooter más grande del mercado. En ese momento los megascooter eran una especie en ascensión, con no muchos modelos en un mercado que había adoptado el cuarto de litro como la mayor de sus cilindradas, algo que parecía suficiente para un vehículo eminentemente urbano.
Sin embargo, el paso adelante que supuso el Suzuki Burgman 400, abrió la puerta al nacimiento de nuevas generaciones de scooter de gran tamaño y cubicaje que nos ha llevado al mundo en que vivimos hoy en día, con modelos que superan el medio litro de cilindrada y motores de varios cilindros, aunque el Burgman 400 sigue manteniendo inalterada su posición.

Gran familia
Suzuki no fue precisamente ajena a la evolución de los megascooter, de hecho fue una de las firmas protagonistas en este segmento. Al Burgman 400 nacido en 1998 le siguieron sus hermanos de 125 y 650 cc en 2002, éste último ya con un motor de dos cilindros y una orientación eminentemente turística, que desde su lanzamiento logró un indudable éxito, y en 2006 llegaron las versiones de 200 cc.
El Burgman 400 tampoco ha sido ajeno a su propia evolución, y el modelo original sufrió su primera remodelación en 2006, y posteriormente el último cambio en 2018, con el que no sólo se adaptó a la homologación Euro4, sino que recibió un nuevo diseño más fluido que se ha mantenido en esta última actualización que lo integra en la norma Euro5.

Motor más limpio
Suzuki no ha cambiado las líneas básicas de la estructura de su propulsor, pero ha modificado muchos elementos para actualizarlo. El objetivo era lograr una mejor combustión y para ello se ha modificado la culata, que ahora dispone de dos bujías para lograr un encendido más eficiente en su cámara de combustión dotada de cuatro válvulas.
En el sistema de distribución DOHC se han variado los perfiles de las levas, de manera que el periodo de cruce de válvulas se reduzca. Aun así se ha logrado con el resto de las modificaciones una mayor aceleración especialmente en el rango de velocidad entre 90 km/h y 120 km/h, y una mayor generación de par a bajo régimen.

Con control de tracción
También son nuevos los pistones y en el sistema de admisión se ha renovado el inyector, que dispone de diez orificios en vez de los 16 anteriores para lograr una mezcla más homogénea. El sistema electrónico que regula la velocidad del ralentí sigue presente y se ha modificado el sistema de escape, que cuenta con dos catalizadores, uno en la entrada del silenciador y otro dentro de la petaca.
Una novedad es la llegada de un sistema de control de tracción desconectable desde la piña derecha. Las cifras de rendimiento del Suzuki Burgman 400 siguen en un nivel similar, con una potencia máxima de 21,5 kW (29 CV) a 6.300 rpm y un par de 35,2 Nm a 4.900 rpm,. Las emisiones de CO2 han disminuido a 94 g/km , 4 g/km menos que en el anterior, y el consumo en las pruebas WMTC a 3,8 l/100 km, y de consumo WMTC y 3,7 l/100 km a 60 km/h. La velocidad máxima declarada es de, 135 km/h, 2 km/h más que antes.

Chasis conocido
El chasis tubular de doble cuna abierta es el mismo, y la mayoría de los componentes del bastidor siguen siendo los mismos que se renovaron en 2018, manteniendo un estilo muy convencional. Dispone de una horquilla de 100 mm de recorrido y una suspensión trasera de 100 mm con un amortiguador regulable en siete posiciones de precarga que funciona sobre bieletas progresivas.
El sistema de frenos con dos discos de 250 mm ha evolucionado con la llegada de un sistema ABS más compacto y 36 g más ligero. También la llanta delantera de 15” ha sufrido modificaciones. El peso total es de 218 kg con el depósito 13,5 litros lleno de gasolina.

Detalles
El cuadro de instrumentos sigue siendo de corte clásico, con dos relojes y una pantalla digital monocroma entre ellos para mostrar la información secundaria y el estado de las opciones. Se han añadido indicadores que muestran el estado del sistema de control de tracción, un modo de conducción ECO cuando el consumo es bajo, y avisadores de cambio de aceite y baja temperatura exterior.
El gran hueco de 42 litros es el mismo de antes, más estrecho que en los primeros modelos, pero en el que cabe un casco integral y un jet. El asiento con dobles costuras dobles azules dispone de un tope regulable en distancia al manillar en 15 mm y 30 mm. También inlciye iluminación LED con luz de día y dos guanteras tras el escudo de 2,8 l y 3,5 l la derecha con toma USB de 12 V. La llave sigue siendo tradicional, con código y trampilla en la cerradura. El Burgman 400 va a estar disponible en tres colores: plata, gris o negro, y cuenta con accesorios como: protectores de manos, puños térmicos, baúl o una pantalla alta 75 mm más alta.
