La R6 es sin duda una de las máquinas más populares entre los apasionados de las motos deportivas de la categoría de “supersport”, constatado por la alta demanda de los usuarios y los múltiples éxitos logrados en múltiples certámenes nacionales e internacionales.
Tras llegar al mercado allá por el año 1999, Yamaha apostó en 2021 por lanzar la versión Race, un modelo no homologado para circular por las vías públicas, y que por lo tanto está destinado para los usuarios que la utilizan exclusivamente en circuitos cerrados, ya sea en competiciones o de forma amateur en tandas “open”.
Este modelo emplea la estructura conocida, con su motor DOHC de cuatro cilindros, de 599 cc., con válvulas de titanio, pistones forjados, relación de compresión de 13,1:1, acelerador electrónico (YCC-T), admisión controlada por microprocesador de Yamaha (YCC-I), embrague antirebote, cambios de seis velocidades con quickshift para subir marca… Especificaciones de carreras, como lo reflejan las prestaciones de este motor, capaz de rendir 87,1 kW (118,4 CV) a 14.500 rpm. y un par motor de 61 Nm a 10.500 rpm.
El apartado ciclo está compuesto por un chasis Deltabox fabricado en aluminio, acompañado de un subchasis en magnesio y un basculante de doble brazo en aluminio. Las suspensiones se confían a una horquilla KYB multirregulable y con barras de 43 mm de diámetro y a un amortiguador de la misma marca japonesa. Las pinzas de freno delanteras son de anclaje radial y muerden a una pareja de discos de 320 mm de diámetro (freno trasero simple de 220 mm).
Lo interesante de la Yamaha R6 Race es que se entrega preparada para su uso exclusivo en circuito cerrado, al prescindir de elementos obligatorios en vías públicas pero innecesarios en pista como las luces, los retrovisores, el portamatrículas, el asiento y los estribos del pasajero, etc. Esto, además de evitar tener que desmontar todas estas piezas para ir al circuito, también supone otras ventajas para los propietarios como una valiosa reducción de peso (185 kilos con depósito lleno, declarados) y también de coste, al evitarse algunos impuestos derivados del proceso de matriculación.
La versión 2022 de la Yamaha R6 Race tan solo varía en su decoración, al vestir ahora un elegante color “tech black”, en contraste con el novedoso tono dorado de las botellas de la horquilla. Un acabado que sin duda recuerda a las motos oficiales de competición que se usan en pretemporada, y que a los pilotos amateur también permitirá imaginarse su propia decoración personalizada. Las entregas en los concesionarios oficiales Yamaha comenzarán a partir de mayo de 2022. Los precios se comunicarán en los próximos meses.
