El 2020 ya está aquí, empezamos una nueva década y muchas cosas nuevas más, entre ellas que entra en vigor, en nuestro pequeño mundo de las motos, la normativa Euro5 anti-contaminación. Está claro que cuidar el medio ambiente y proteger el planeta es una cuestión de todos y parece que la población mundial en general está más concienciada de ello, cosa de la que me alegro un montón. No obstante, me gustaría hacer alguna puntualización.
Me parece muy presuntuoso decir que el ser humano se va a cargar el planeta, creo que es más exacto decir que podemos terminar con la vida en la tierra tal como la conocemos, con nosotros, los humanos, incluidos. La tierra, según los expertos, existe hace 4.600 millones de años y ha resistido erupciones terribles, separación de continentes, impactos de meteoritos gigantes, glaciaciones, erosiones, devastaciones… y aquí sigue. Nosotros seguramente podemos acabar con todo lo que conocemos, pero para ella será otra incidencia más, cambiará, evolucionará y seguramente pasados uno, dos, diez, cincuenta o cien millones de años, volverá a crear vida.
Pero buen, dejemos de lado las disertaciones científico-filosóficas y vamos a lo nuestro. Hace cuatro años entró en vigor la Euro4 que supuso un gran reto para todas las marcas y una gran putada para muchas, que abocó en su desaparición por falta de medios y tecnología para rehacer o crear motores nuevos que pudieran superar las pruebas. La nueva Euro5 impone una reducción de un 30% de emisiones en términos generales con respecto a la Euro4 y dado el gran esfuerzo que supuso para todos los fabricantes en el 2016, han pedido a la Unión Europea una moratoria para que se implante en dos fases, la primera en 2020 y la segunda en 2024.
Si quieres saber mi opinión general de todo esto, la realidad es que no la sé ni yo, tengo una gran confusión de ideas y sentimientos. Sin lugar a dudas pienso que cuidar la calidad del aire que respiramos es responsabilidad de todos, pero también leí hace relativamente poco en una revista científica, que en cada maniobra de despegue de un super-avión de carga como el Antonov An-225 con sus seis motores turbofán D-18T girando a su máxima potencia, contaminan más que todas las motos de 125 que hay en Europa durante un año. Y no digamos ya un super-petrolero haciendo una travesía desde el Golfo Pérsico a… la Conchinchina. Sinceramente me parece que hacer cumplir estas restrictivas normativas a las motos y más a las pequeñas de 50 y 125, es como matar moscas a cañonazos.
Incrementar la tecnología implica aumentar costes de fabricación y precio final del producto
En estos últimos años he probado muchas motos y muchos scooter adaptados a la Euro4, que como sabes, por cifras de ventas, son los que tiran del mercado. Te diré que, en líneas generales funcionan bien, de una forma más suave, con menos ruido y tal vez resultan más agradables, pero impepinablemente andan menos que antes y son vehículos que no van sobrados de potencia precisamente.
En este final de año, he asistido a la presentación de motos que ya cumplen la Euro5, las más madrugadoras han sido la Kymco Like 125 y Xciting S400, la nueva Yamaha R1 y R1M y la gama BMW con los motores bóxer de 1.250 cc. Y tengo que decir que es una proeza que consigan mantener la potencia del modelo anterior, a costa claro está de incrementar su nivel tecnológico, lo que lleva emparejado una sustanciosa inversión de capital, por consiguiente un aumento de los costes de fabricación y precio final del producto.
Kymco en su 400, según sus propias cifras ha perdido medio caballo, aunque dicen haber mejorado su respuesta en bajos y medios. Los ingenieros de Yamaha con sus R1 estaban súper satisfechos de haber mantenido intactos sus 200 CV, tras taponar y amordazar el escape con 4 catalizadores, a costa de una inversión importante en tecnología y electrónica. En BMW han logrado un motor más potente que el anterior, por medio de dos procedimientos empleados conjuntamente, uno caro y otro más barato. El primero adoptando un sistema de distribución variable que optimiza el rendimiento y eficiencia en bajos y medios. El segundo, aumentando el diámetro y carrera de sus cilindros para ganar cilindrada.
Las deportivas actuales, a pesar de la norma Euro4 y seguramente la Euro5, son sin duda las mejores motos que han existido
Es una obviedad decirlo, pero como sabes soy un entusiasta incondicional de las motos en genera y de las deportivas en particular. Te diré que las deportivas actuales, a pesar de la Euro4 y seguramente de la Euro5, son sin duda, las mejores motos que han existido. Una de las actividades que más satisfacciones me ha reportado a lo largo de mi vida motociclista, ha sido la fundación de ADM Escuela de Motociclismo, junto con mi buen amigo Cesar Agüi, director fundador de esta revista.
Me encantaban los cursos que impartíamos, eran cursos de conducción de orientación deportiva, para usuarios que querían mejorar su técnica de conducción, aprender a pilotar más rápido, más fluido y sobre todo más seguro. Los cursos los celebrábamos en todos los circuitos que había aquel entonces, desde finales de los ’80 hasta mediados de los ’90, después ADM pasó a ser la escuela de conducción del Action Team de Motociclismo.
Hace mucho que no asisto a un curso de conducción y los echo mucho de menos, una de las cosas que quiero hacer este año que viene es asistir a alguno, aunque sea de oyente y si puedo ayudar y colaborar en algo, pues mucho mejor. Recuerdo que en aquellos tiempos paados los participantes acudían con Honda CBR 900 RR, Yamaha FZR 1000 Exup, Suzuki GSXR 1000, Kawasaki ZXR y muchas motos de 600 deportivas. La preparación básica consistía en poner un escape más abierto para que fuera más desahogada y metiera un poco más de ruido, unas cubiertas nuevas y ya tenemos la moto lista para circuito. Los que querían afinar más se metían con las suspensiones, un kit para la horquilla delantera y un amortiguador Öhlins eran una solución que siempre reportaban buenos resultados.
Las superdeportivas de hoy son mucho más sofisticadas, más especializadas y no es tan fácil la trasformación. Aun así, me contaba mi amigo Manolo Lopez Villaseñor (el que esta unas cuantas páginas antes, en el consultorio técnico) que a una ZX10 moderna, solo con montar un buen escape completo y ajustar la centralita electrónica, le quitas 10 kg y añades 10 caballos a la rueda.
Creo que pilotar una moto deportiva en circuito provoca sensaciones especiales, un inmenso disfrute que personalmente me resulta difícil encontrar algo parecido en otra actividad y te puedo asegurar que no soy el único. Participar en un curso de conducción o hacer una rodada en circuito o si te pica el gusanillo de la competición, inscribirse en algún campeonato de moto-club o territorial, es una gran experiencia y la mejor manera de disfrutar de nuestras extraordinarias deportivas de hoy.
Mi petición a las marcas es que piensen en estos aficionados, que creo que no son tan pocos, y pongan a la venta motos deportivas solo para rodar en circuito, sin catalizadores, sin restrictores, sin nada superfluo, como las carreas/cliente de antaño: la moto, el caballete y cuatro cosas de recambio de primera necesidad. Creo que sería un gran acierto.