Píldoras Jerez 2017 (9): Lujo ibérico... y éxtasis gaditano

El Circuito de Jerez vivió una fiesta peninsular, nacional... ¡y provincial!

Nacho González

Píldoras Jerez 2017 (9): Lujo ibérico... y éxtasis gaditano
Píldoras Jerez 2017 (9): Lujo ibérico... y éxtasis gaditano

Viendo a Dani Pedrosa en lo más alto del podio, acompañado por Marc Márquez y Jorge Lorenzo, no llegué a plantearme que hacía más de un año que no se veía esa estampa con las tres rojigualdas en el podio. Desde Valencia 2015 hasta Jerez 2017, todo quedaba en 'casa’. Y al triplete de MotoGP se unía el éxito local en los podios de Moto3 y Moto2.

Con dos ‘intrusos’ italianos (dicho con todo el cariño del mundo) como Romano Fenati –que mantiene su buena relación con el trazado andaluz- y Pecco Bagnaia –que se marcó un carrerón antológico para estrenarse en el podio de la categoría intermedia-, los otros siete integrantes de los diferentes podios corrían ante su público.

Desde Arón Canet y Joan Mir en Moto3, hasta Moto2, donde junto a Álex Márquez estaba el portugués Miguel Oliveira, que pese a portar la bandera lusa geográficamente es más local que los pilotos de Barcelona, por ejemplo (su Almada natal está a 500 kilómetros de Jerez por los 1.000 de la Ciudad Condal). De hecho, había bastantes banderas portuguesas, así como la presencia de su club de fans en la misma pelousse Nieto-Peluqui.

En definitiva, al triplete de MotoGP, el 15º de la historia de España desde el primero en Motegi 2012, se unieron los dobletes ibéricos de Moto2 y Moto3. Siete pilotos con el cariño geográfico de la grada que, sin embargo, se quedó con un regusto agridulce por no encontrar en el cajón a ‘su’ piloto: Marcos Ramírez. El de Conil de la Frontera se creció en su casa –en su caso prácticamente literal- para firmar su mejor carrera mundialista.

Durante tres cuartos de hora, transportado en volandas por un público totalmente entregado, se zafó en cabeza con los favoritos al título, llevando al éxtasis a todo el Circuito de Jerez, que soñaba despierto con el podio de un piloto de la provincia. Incluso la victoria. Al final no pudo ser, pero no importó mucho, más allá de la rabia del cuarto puesto. Aunque el podio llegará, Jerez siempre recordará el día en el que ‘su’ Marcos se hizo gigante en casa.