Kenan Sofuoglu y el imperio del futuro

Píldoras 2017, capítulo 15.

Nacho González

Kenan Sofuoglu y el imperio del futuro
Kenan Sofuoglu y el imperio del futuro

El año 2017 ha sido poco menos que una montaña rusa para los aficionados turcos al motociclismo. Durante un punto u otro de la temporada, han tenido motivos fehacientes para soñar con conquistar un póquer de campeonatos de carácter internacional de la mano de cuatro pilotos distintos. Evidentemente, comandados por el rey de Supersport, el pentacampeón mundial Kenan Sofuoglu.

La superestrella de Turquía ha firmado una temporada de extremos. Un todo o nada donde ha subido al podio en las siete carreras que ha terminado, ganando cinco de ellas, siendo segundo en otra interrumpida abruptamente por una bandera roja que salió cuando ya era primero; y tercero en la última, donde llegó sin apenas poder tenerse en pie, apurando en vano sus remotas opciones de título.

En la otra cara de la moneda, cinco ceros. La temporada se complicó antes de su inicio, cuando una lesión le dejó sin debutar hasta la tercera ronda en Aragón. Dos ceros por sus ausencias en Australia y Tailandia que se convirtieron en tres cuando Federico Caricasulo le tiró en Motorland. Tras aquello llegarían cinco victorias en seis carreras, la mejor racha de su vida para soñar con un título que parecía imposible.

Sin embargo, en Magny-Cours llegó el cuarto cero. Una caída en entrenamientos le dejaba sin correr y le hacía perderse las rondas de Jerez y Qatar… pero apuró en contra de todo precepto médico para estar en Qatar, donde no pudo con el tesón del campeón, Lucas Mahias, salvando el subcampeonato por seis puntos.

No es fácil dejar claro que eres el mejor cuando acabas segundo, pero Sofuoglu lo ha sido. No lo duda ni Mahias, que en señal de respeto no lucirá el 1 en 2018. No es consuelo para Kenan, como tampoco lo es para su pupilo Toprak Razgatlioglu, subcampeón de Europa de Superstock 1000 por apenas ocho puntos y tras perderse la penúltima carrera.

Con tres victorias y cinco podios –el último de ellos estando lesionado al estilo de su protector-, Razgatlioglu se erigía como el gran favorito al título continental, pero tras un error en Lausiztring y, sobre todo, tras quedarse sin correr en Magny-Cours –como Kenan- necesitaba un milagro que no llegó en Jerez, donde el campeón fue el italiano Michael Ruben Rinaldi.

Vamos a la Red Bull Rookies Cup. Brno marcaba el ecuador de temporada. Allí, el joven turco Can Oncu ganaba la primera manga y se destacaba tras cuatro victorias y dos terceros en siete carreras. Sin embargo, en la segunda–ganada por su hermano Deniz Oncu- hizo un cero, preludio de un final con un solo podio en las seis últimas carreras, dejando escapar el título.

Fue precisamente Deniz Oncu el que, tras las derrotas de Kenan, Toprak y Can, salvaría el año turco por un solo punto, ganando la Asia Talent Cup evitando el póquer de fiascos turcos. Mirando a 2018 Toprak estará en Superbike y los Oncu en el Mundial Junior de Moto3. Bajo el paraguas de Sofuoglu, Turquía está construyendo el imperio del futuro.