Llevamos hablando de la edad de Valentino Rossi desde hace más de una década. El de Tavullia se hizo mayor de la noche a la mañana cuando aterrizó una joven camada de pilotos que desde el primer día le plantaron cara. Después de cada derrota frente a Dani Pedrosa, Casey Stoner o Jorge Lorenzo, salía el tema de la edad. Y por entonces El Doctor rondaba la treintena… En 2020, el único que queda de los ‘Cuatro Fantásticos’ es Valentino Rossi.
A estas alturas de película, la retirada de Valentino Rossi es un tema recurrente en el paddock de MotoGP. Es una pregunta que el italiano ya se ha acostumbrado a contestar tantas veces, que lo hace con naturalidad. Consciente de que ha superado la barrera de los 40 y que ya dobla en edad a alguno de sus rivales, por ejemplo al piloto que le ha quitado el puesto en el equipo oficial Yamaha en 2021, Fabio Quartararo.
Precisamente los movimientos en el despacho de Yamaha hacían presagiar que podríamos estar ante la última temporada del italiano. La renovación de Viñales y la promoción de Quartararo le dejaban como única posibilidad la de correr con un equipo satélite, un estatus que sólo vivió en sus dos primeras temporadas en 500cc, en el año 2000 y 2001.
A Valentino no se le caerán los anillos por correr en el Petronas Yamaha. Entre otras cosas porque tendría una moto pata negra y sería un piloto tan oficial como los del equipo de fábrica. Tal y como vivió en su día con la inolvidable Honda NSR500 con los colores Nastro Azzurro, para mí, la moto más bonita que ha pilotado Vale. Y mira que Aldo Drudi ha sido original en sus decoraciones.
El propio piloto ya dejó caer sus intenciones en una charla online la semana pasada. Su frase “quiero continuar" es el nuevo mantra al que se agarran con fervor los rossistas, y que debería celebrar cualquier aficionado de MotoGP, porque ver a Valentino Rossi un año más encima de su Yamaha es un regalo.
Cuando el pasado invierno avisó de que esta temporada podría ser la última como piloto en activo. Lo único que pidió es tiempo. Tiempo para adaptarse a su nuevo jefe de mecánicos, el español David Muñoz, sólo 1 año mayor que él y que este año toma el relevo de Silvano Galbusera. Tiempo para comprobar que puede seguir siendo competitivo con la Yamaha. Tiempo para saber si sigue sintiendo esa pasión de pilotar a 350 km/h.
Pero este tiempo también lo necesita la afición. Y es que el día que Valentino Rossi diga basta, merece despedirse de todos y cada uno de los circuitos. De todas y cada una de esas gradas que cada año se tiñen de amarillo. Lo merece Valentino y lo merece la afición. ¿Veremos a Rossi en la parrilla de 2021? Yo digo, sí. Rotundamente sí.
