Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

Benelli te presenta la manera más sencilla y asequible de acceder a su peculiar grupo de usuarios que gustan de disfrutar la moto con reminiscencias scrambler... O al menos así nos lo hacen saber desde Italia. Sea como fuere, identificarse con ella acaba siendo casi inevitable.

Luis López Lozano. Fotos: Juan Sanz

Benelli Leoncino 250
Benelli Leoncino 250

Hay tantas naked como estilos de vida, pero mira por dónde este aire scrambler parece llamar mucho la atención. No lo entendería de otro modo después de haber rodado con la pequeña de la familia Leoncino por las calles de Madrid. Cada semáforo podía ser una mirada "de arriba abajo", o un comentario en forma de pregunta como "debe tener mucha cilindrada, se la ve grande...".

Los ajenos al mundo de la moto se mostraban muy sorprendidos, los compañeros de andanzas moteras algo menos, interesándose por cómo va la "dos y medio", o "duecentocincuanta", como reza en los laterales de sus plásticos; porque sí, llama la atención, pero sus orígenes italianos mezclados con la mano de obra china tendrán sus consecuencias, ¿no crees? Veamos entonces cómo moldea los mimbres para conseguir el cesto.

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

Benelli Leoncino 250

Benelli Leoncino 250: Prueba Superada

De buenas a primeras no parece una dos y medio. La moto en sí es grande, lo que no implica de forma necesaria que resulte complicado "llegar" hasta ella; o dicho con otras palabras, es fácil llegar a su asiento y acomodarse a los mandos.

Ahora bien, sufre el mal de alguna que otra creación original de su país de construcción, y es que debes colocar la moto "algo más que recta" para plegar la pata lateral. Por fortuna, no se trata de una moto muy alta de asiento, pero si eres corto de talla, tendrás que confiar en tu pierna derecha para apoyar bien el pie de ese lado mientras retiras la pata de cabra. ¿Por qué las harán tan largas en ocasiones?

De cualquier forma, no es más que un detalle al que pronto te acostumbras... Excepto si te subes a otra moto y tu cabeza vuelve al "estándar". Nada grave. Una vez insertamos la llave retráctil en el bombín, el test nos indicará que el cuadro y demás sistemas funcionan correctamente.

El arranque es instantáneo si tienes insertado el punto muerto en el cambio, pero no si lo haces con la primera metida, listo para soltar el embrague e iniciar la marcha. De nuevo es cuestión de tener vicios bajo control que se adecuen a sus peculiaridades.

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

Benelli Leoncino 250

En marcha te das cuenta de que la prueba de fuego se encuentra superada rápidamente. El tacto de embrague conjuga a la perfección con el del cambio, cuyo recorrido es muy correcto, ni muy corto ni excesivamente largo. Además, resulta preciso independientemente del régimen al que decidas subir o reducir marchas, especialmente las primeras relaciones, porque una vez vas incrementando la velocidad de rodaje, la palanca izquierda requiere que uses todo el recorrido y sin prisas para garantizar que has engranado la siguiente marcha.

Se trata de un detalle que no entraña mayor dificultad en cuidad, donde te mueves con esta Leoncino como pez en el agua, pero que sí deberás tener presente en carretera abierta, donde exprimir el motor resulta fundamental mientras disfrutas de la garra de un motor que no esconde sus ganas de moverse arriba.

Tampoco debe extrañarte que esta "dos y medio" se sienta más adaptada al ámbito urbano que a la libertad de las rutas exteriores, aunque como te digo no las evite. Lo suyo es ir de semáforo en semáforo cómodamente instalado a sus mandos que, por cierto, son muy fáciles de accionar, al menos los referentes a las piñas, de diseño convencional, suaves y muy accesibles.

En cambio, no se puede decir lo mismo de los botones que dan acceso a la configuración de los datos ofrecidos por la instrumentación. ¿No hubiera sido más fácil colocarlos a la izquierda de la pantalla en vez de a la derecha? A fin de cuentas, si tienes que accionarlos en marcha, siempre será más fácil soltar la mano izquierda que la derecha... Por cierto, y ya que hablamos del display digital, no debes perder el tiempo buscando el reloj horario. No lo incluye. Sí encontramos indicada la marcha engranada o el nivel de gasolina, por ejemplo.

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

El asiento es amplio y confortable para el piloto, todo lo contrario que el del pasajero. La estética manda.

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

El único disco delantero es mordido por una pinza de buen aspecto, pero tal vez necesite de una bomba con mayor caudal: hay que apretar para frenar de verdad.

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

¿Qué me dices del Leoncino en miniatura sobre la aleta delantera? No le falta personalidad a esta dos y medio.

Si el motor resulta vivo en la zona alta, tal vez demasiado presente por las vibraciones que emite, la parte ciclo tampoco defrauda en el asalto urbano. Puestos a mejorar, no le vendría mal un amortiguador más progresivo, porque la horquilla sí filtra mejor cualquier irregularidad.

Otro detalle que llama la atención a la vista es la curiosa estampa ofrecida por el único disco de freno delantero. Es suficiente para detener a la Leoncino, pero requiere que te apliques con fuerza sobre la maneta derecha. Lo que consigues en caso de necesitarlo. Mientras tenga solución...

Benelli Leoncino 250, Primera impresión

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

Benelli Leoncino 250

El león más pequeño de las Leoncino producidas por el actual responsable de Benelli, abre las puertas al mundo scrambler, tomando como base más la corriente naked "básica" que la de una conducción "on-off"; para eso deberías decantarte por la Leoncino Trail.

Sin embargo, si quieres gastarte algo menos de 3.300 euros en una moto sencilla, ágil y con una marcadísima personalidad, esta "dos y medio" será suficiente para cualquier plan urbano que te propongas. En carretera puedes llegar a ver los 140 km/h en condiciones mínimamente favorables, pero tampoco es este su fin, debido en parte a un cambio bastante abierto y largo en sus dos últimas marchas. En cualquier caso, su forma de estirar arriba consigue aprovechar con cierta facilidad el potencial que lleva dentro si así lo requieres.

Lo mejor: Estética, tacto de motor en ciudad, posición de conducción.

Mejorable: Instrumentación mejorable, trato al pasajero, vibraciones.

Ficha técnica Benelli Leoncino 250

Hermanas mayores

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

Benelli Leoncino 250

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

Benelli Leoncino Trail

Benelli Leoncino 250, prueba, ficha técnica y primera impresión

Benelli Leoncino 500

Nuestra Leoncino representa la moto de acceso a la saga del mismo nombre. Aparte de una característica estética scrambler básicamente compartida por la 251 y la 500, otros elementos las diferencian como el empleo de un juego de discos delanteros con pinzas de anclaje radial, en el caso de las dos grandes. El motor de la "piccola" es un monocilíndrico 4T, 249 cc, con culata de 4 válvulas y refrigeración líquida (25 CV), mientras que las mayores comparten un "quinientos" bicilíndrico 8 válvulas (47 CV).