La nueva Triumph Street Scrambler es la actualización de la anterior Triumph Bonneville Scrambler, presentada hace ya más de una década. Tomando la base mecánica de la agradable y eficaz Triumph Street Twin, versión de acceso a la familia Vintage de Triumph.
Fue la marca británica Triumph una de las pioneras en apostar por modelos de estilo Vintage, convirtiéndose en toda una experta y referencia en el segmento, y quien recuperó la denominación Scrambler, tan de moda actualmente, en referencia a aquellos modelos que con origen asfáltico también eran válidos para abandonar el mismo. Quedando encuadrados como modelos de uso mixto, lo que posteriormente se dio en llamar motos trail.
Los cambios incorporados en la Triumph Street Scrambler hacen que cuente con una posición a los mandos muy natural, con los estribos ligeramente adelantados y un manillar más ancho, además de bastante elevado. Para poder ir de pie al abandonar el asfalto sin mayor complicación. Pensando en este ambiente, los estribos dentados son del tipo off road (Bear Trap) para poder usar con botas de off road, aunque traen protectores de goma.
Eso sí, la vistosa doble salida de escape de la Triumph Street Twin ocupa parte del lugar correspondiente a la pierna ya que el estribo derecho no sobresale lo necesario. Al ir sentados vamos en contacto con él, algo que en la más fría época del año se agradece pero que será otro cantar durante el estío. De pie obliga a buscar el codo que hace la línea de escape y así poder apoyar las rodillas en el depósito. Que cuenta con unos protectores para tal efecto. Algo totalmente asumible.
Las cotas de dirección de la Triumph Street Scrambler se han incrementado, con un lanzamiento de 25,6º y 109 mm de avance -desde los 25,1º y 102,4 mm de la Street Twin- y que le otorgan la necesaria estabilidad sin llegar a perjudicar la agilidad. Motivado por el cambio de llanta delantera, que ahora incrementa su diámetro hasta las 19 pulgadas. Empleando ahora llantas de radios, y que ha obligado a montar cámaras en sus neumáticos mixtos Metzeler Tourance.
El uso de la Triumph Street Scrambler resulta sumamente agradable. Con mandos de accionamiento suave, como nos tiene acostumbrados la marca, y un motor muy bien adaptado a su nuevo cometido. Que ofrece suavidad en la entrega y resulta muy solvente en toda la gama de revoluciones, al declarar disponer un mayor rango de uso óptimo comparado con el de la Triumph Street Twin, al haber espaciado los momentos en la entrega de los valores máximos de su rendimiento -éstos idénticos a los de la Street Twin- debido al adelanto, en unas 400 revoluciones, el par motor máximo y el retraso de la potencia máxima: 80 Nm (8,2 mkg) a 2.850 rpm y 55 CV (40,5 kW) a 6.000 rpm.
El embrague de la Triumph Street Scrambler es del tipo antirebote, logrando una mayor suavidad en el accionamiento de la maneta pero, sobre todo, evita el bloqueo de la rueda trasera incluso en las reducciones más salvajes ¡comprobado!
Las suspensiones de la Triumph Street Scrambler son confortables pero cuentan con la necesaria firmeza cuando elevamos el ritmo de marcha. Momento en el que, si la conducción es muy exigente y al montar neumáticos mixtos, apreciamos la actuación del control de tracción y del ABS. También algunas vibraciones que en su caso llegan hasta el manillar, suponemos al no ir montado sobre silentblocks. Nada grave. Por otro lado, los Metzeler Tourance trasmiten la necesaria confianza; incluso en campo, por lo menos cuando el terreno se encuentra compacto.
Fuera del asfalto la Triumph Street Scrambler no cuenta con una generosa altura libre al suelo, por lo que no conviene complicarse mucho la vida y no abandonar pistas o caminos delimitados. Aunque dispone de un cubrecárter metálico, el cual nos va recordando su presencia al rebotar las piedras que vamos levantando a nuestro paso. En estas condiciones lo aconsejable es desconectar tanto el control de tracción como el ABS, algo sumamente sencillo, a golpe de botón desde la piña izquierda; aunque hay que tener en cuenta que cada vez que se detiene el motor se vuelve a poner en marcha se arma el control de tracción para evitar despistes.
La Triumph Street Scrambler emplea un único reloj para el cuadro de mandos, al igual que la Street Twin, y en el que aglutina toda la información necesaria. Como la velocidad, mediante un principal reloj analógico; y el resto del tipo digital y referida a kilometraje total, parciales, consumo medio, autonomía restante, hora e incluso revoluciones del motor. Por cierto, el régimen máximo está cifrado a 7.150 rpm. Resultando la lectura clara y legible de un vistazo.
La nueva Triumph Street Scrambler estará disponible por un precio de partida de 10.700 € en España para la versión de color negro (Jet Black), y al que habrá que incrementar otros 125 € para la verde militar (Matt Khaki Green) y 300 € en el caso de la bitono roja y plata (Korosi Red & Frozen Silver). Quedando contemplado un kit de limitación para el carnet A2.
Lo mejor:
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Posición cómoda y dominante
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Motor lleno en todo el régimen
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Embrague anti-rebote
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Suspensiones cómodas y eficaces
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Estribos off road
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Protectores estribos
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Posibilidad desconexión control de tracción y ABS
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Selección de información desde el puño
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Consumo reducido
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Posibilidad limitación A2
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Imagen Vintage
A mejorar:
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Espacio ocupado por el escape
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Calor del escape en verano
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Nula protección aerodinámica