Desde
Balocco (Italia) Luís López
La gran
apuesta de este modelo es precisamente llegar a todos aquellos que
buscan una moto de fuerte personalidad pero que, a cambio, no requiera
un cursillo de pilotaje para dominarla. Así deben ser las naked
multiusos y así es la Shiver, una moto entregada a su piloto, de tacto
suave en sus mandos y entrega de potencia lineal, fácil de mover y de
controlar en todo momento. Si además le añades un diseño atrevido donde
los haya… el resultado es una moto, en líneas generales, muy bien
concebida.
Diferente
El objetivo de Aprilia era fabricar una moto con personalidad propia y
diferente a lo que encontramos en el mercado de las naked de media y
alta cilindrada. Comenzando por ahí, la firma de Noale prefirió el
empleo de una cilindrada que se sitúa a medio camino entre las
populares 600 y las más poderosas 1000; sí, de acuerdo, el motor es de
procedencia Piaggio y su desarrollo ya se encontraba bastante avanzado,
pero al concebir la Shiver sus modificaciones han sido tales que, según
los encargados de su puesta a punto, no queda demasiado del prototipo
original en pie.
De curva a curva
Los primeros metros a los mandos de esta Aprilia me sirvieron para
darme cuenta de que resulta muy fácil acomodarte en ella. La posición
es prácticamente perfecta y sólo subiría un poquito, muy poco, la
altura del manillar y de las estriberas; lo primero es porque la moto
va a utilizarse sobre todo en condiciones «normales» y es ahí donde se
agradece cualquier concesión a la comodidad, mientras que lo segundo es
porque a poco que te apliques sobre la Shiver acabas arrastrando los
pies por el suelo. Contribuye a ello las buenas sensaciones
transmitidas por la parte ciclo y por la pareja de Dunlop Sportmax
Qualifier que equipaba nuestra unidad.
Sorprendente
Si bien el motor no ofrece un comportamiento rabioso ni estira como un
poseso hasta arriba, es el conjunto lo que al final acabó
sorprendiéndome. Su trabajo es tan armonioso que, en pocas palabras,
«todo va bien», lo suficiente como para acabar divirtiéndote… con
reservas, porque como te he comentado, la pista se encontraba rodeada
por guardarraíles en todo su perímetro; además, lo hacía con prototipos
sobre los que trabajarían al día siguiente para afinar la producción…
En fin, todo llamaba a la prudencia.
A falta de un precio definitivo, la Shiver se encuentra lista para plantar cara a cualquier naked superventas en liza. Su motor, la estética… todo es diferente en ella, no se parece en nada ni a nadie. Esa es su gran baza, ¡y además funciona realmente bien!
En el número 2.044 de Motociclismo podrás encontrar la prueba de la Shiver al completo