BMW G 650 GS

Revival. Después de casi dos años fuera de catálogo, la firma bávara vuelve a la carga con su exitosa saga de monocilíndricas. Se trata de una vieja conocida cuya denominación cambia la "F" por la "G" y que ahora se fabrica en colaboración con la firma china Loncin.

Carlos de la Fuente. Fotos: Jaime De Diego

BMW G 650 GS
BMW G 650 GS

El retorno a este segmento por parte de BMW no puede llegar en mejor momento. Las ventas de motos caen mes a mes y se imponen cada día más modelos de corte polivalente, que no entrañen excesivos gastos y sobre todo que sean fáciles de usar. Por ello, en Múnich debieron pensar en desempolvar la antigua F 650 GS, una moto que tuvo gran aceptación en su momento y supuso un soplo de aire fresco en la encorsetada fi rma alemana. Siguiendo la máxima de no modifi car lo que ya funciona, en BMW han decidido rescatar su monocilíndrica, modifi cando en parte su denominación y utilizando un motor fabricado en China por Loncin, (recordad que la G 650 Xcountry también utiliza un motor de la misma procedencia). Por lo demás, se trata exactamente del mismo modelo presentado en el año 2004. Si la lógica impera en estos tiempos de crisis, aún más el ahorro de costes, por lo que si el trabajo duro, y sobre todo costoso, que es el diseño y desarrollo de un nuevo modelo ya lo tienes hecho, sólo hay que buscar dónde resulte más barato fabricarlo. Eso es precisamente lo que han hecho con la pequeña G 650 GS que ahora se ensambla en China con componentes de diversa procedencia, aunque siempre bajo las directrices marcadas desde Alemania y con la calidad que esperan todos los clientes de BMW.

PEQUEÑO REPASO
Bien, aunque se trate de un modelo conocido por todos y sin cambios notables, vamos a hacer un pequeño repaso de lo que nos ofrece esta pequeña joya tecnológica. Su monocilíndrico mantiene las características y el aspecto de la ultima versión fabricada, cuatro válvulas, dos bujías, árboles de levas con 1 mm más de alzada y sistema de reglaje de válvulas por pastillas, que aligera el conjunto de las válvulas y permite montar unos muelles más blandos. Así como el sistema de gestión del motor BMW-Compact II. Todo ello, ya hacía que una de las características principales de este motor fuera la suavidad, y así continua a día de hoy. Sigue siendo una referencia en cuanto facilidad de uso y suavidad, sin «cocear» ni siquiera circulando a muy bajas revoluciones. El sistema de escape sigue teniendo un codo de gran diámetro (41 mm para ser exactos) y la salida de gases sólo se permite a través del silencioso derecho, continuando sellada la del lado izquierdo. Con todo esto, sigue siendo muy moderada en lo que se refi ere al consumo de gasolina y emisiones, pero al mismo tiempo obtiene muy buenas cifras de par a medio régimen. En cuanto al embrague, éste es muy robusto, quizá pensando en una posible utilización «off-road». Como ya he dicho con anterioridad, el diseño de la moto se ha mantenido totalmente invariable, por lo que sigue teniendo el depósito de combustible bajo el asiento, con la boca de llenado en la «tapa» trasera derecha y su lista de opciones es muy completa. No faltan puños calefactables, maletas laterales, baúl trasero o caballete central, y hasta puedes elegir entre tres alturas de asiento diferentes. La versión probada montaba tanto el ABS como los puños calefactables.

MÁS DE LO MISMO
Al ser la misma moto que hace dos años, su comportamiento también ha permanecido invariable. Su propulsor ofrece un funcionamiento muy suave y progresivo, respondiendo de manera menos trepidante a bajo régimen y recuperando con más fuerza en marchas largas. Puedes mantener el motor girando a regímenes próximos a las 4.000 rpm sin necesidad de bajar de marcha para conseguir una buena respuesta en el momento de girar el acelerador. Aunque transmite vibraciones al asiento, lo hace a regímenes de giro bastante elevados, por lo que sólo serán perceptibles si circulamos por autopista y a cierta velocidad. El embrague funciona con suavidad y te permite salir en primera con facilidad y sin complicaciones. Además, su maneta regulable en tres posiciones permite que se adapte mejor a distintos tamaños de mano. El chasis mantiene la tónica general, haciendo fácil los cambios de dirección y la manejabilidad a baja velocidad, a lo que también contribuye el asiento, que se eleva poco respecto al suelo y es estrecho. De hecho, con sólo 790 mm es accesible para cualquier altura. Monta un único disco delantero de 300 mm de diámetro y uno trasero de 220 mm. La frenada se mostró sufi ciente, aunque no estaría mal más mordiente. En defi nitiva, sigue siendo una moto muy ágil y fácil de conducir. Se adapta a todo tipo de público y a todos los niveles de conducción. Es muy funcional y al mismo tiempo no es nada aburrida. En carreteras reviradas te puedes divertir mucho a sus mandos y resulta ideal para usar a diario, y al mismo tiempo es una buena rutera para hacer kilómetros durante el fi n de semana. También resulta muy apropiada para utilizar en nuestros desplazamientos en días laborables. Todo un acierto por parte de BMW, ya que es una opción muy interesante en tiempos de crisis, con un carácter realmente polivalente.