BMW R 1200 GS

Líder alemana. La moto alemana es líder del sector y argumentos no le faltan. Su diseño es sobresaliente, el equipamiento único y su motor una delicia. Sólo el precio podría ser mejor.

Oscar Pena. Fotos: Juan Sanz

BMW R 1200 GS
BMW R 1200 GS

El bóxer bicilíndrio de 1.170 cc recibió algunos cambios en 2008 a fin de mejorar la potencia y el par. El resultado es un propulsor enérgico a cualquier régimen, y especialmente a partir de 6.000 rpm y hasta el corte de encendido a 8.000 rpm. Y todo ello sin renunciar a una notable finura y suavidad a bajo régimen de giro y a no vibrar excesivamente cerca de la línea roja.

Por otro lado, el cambio y embrague tienen el tacto más agradable del lote, y los desarrollos están perfectamente ajustados para exprimir todo el potencial del bicilíndrico.

A sus mandos disfrutas de una moto noble, cómoda, veloz y con una gran sensación de ligereza. Para ello la R 1200 GS se vale de un chasis tubular de acero y del particular sistema de suspensiones de la marca, con sistema Telelever delante y Paralever detrás. Unos kilómetros bastan para acostumbrarse a que la horquilla no se hunda apenas y a un conjunto que sólo se descompone ligeramente cuando le exiges mucho en zonas muy viradas. Igualmente destacan sus frenos EVO, dotados de ABS opcional y desconectable, de gran mordiente y potencia, aunque de tacto limitado en la maneta. También requieren un mínimo de adaptación.

Las líneas futuristas de la BMW R 1200 GS comulgan con una excelente protección aerodinámica y un elevadísimo confort de marcha sólo igualado por la Honda Varadero. El manillar, ancho y muy plano, favorece los movimientos en rápidos cambios de dirección, mientras que los estribos se colocan en una posición ligeramente adelantada y quizá elevada para pilotos de alta talla.

La moto alemana es la que cuenta con mayor número de accesorios opcionales, que no sólo son para viajar, como las maletas y baúl que equipaba la unidad probada. Destaca, además del ABS Integral, el sistema ESA que regula electrónicamente las suspensiones para realizar una conducción «confort, turing y sport» con uno o dos ocupantes. Éste se regula fácilmente desde la piña de mandos derecha y es realmente efectivo. También el sistema de control de tracción ASC, que utilizando los mismos sensores del ABS estudia las diferencias de velocidad entre las ruedas y cuando son elevadas corta el encendido. No es un sistema tan efectivo como los utilizados en motos deportivas (sólo Ducati lo equipa de serie en algunos de sus modelos), ni pretende serlo.

Sin embargo es muy práctico, por ejemplo, al salir acelerando sobre firme deslizante porque evita que la moto derrape en exceso. El ASC, al igual que el ABS, es deconectable para poder rodar por caminos de tierra sin las limitaciones que éstos suponen en este ambiente. Finalmente señalar el sistema de control de presión de los neumáticos, que se refleja en el compacto y completo cuadro de instrumentos.