Honda CBF 1000

La Honda CBF evoluciona. Conducir motos de alta cilindrada no suele ser sinónimo de facilidad. Honda puso en escena la primera CBF 1000 con el objetivo de conseguir que fuese una moto grande y fácil de conducir al mismo tiempo. La segunda versión que aquí analizamos, ahora con chasis de aluminio y una renovada estética, pretende además que conducirla sea más divertido.

Víctor Gancedo | Fotos: Honda

Honda CBF 1000
Honda CBF 1000

E l éxito del que gozaron las CBF 500 y CBF 600 tras su llegada en 2004 fue rápidamente captado por Honda. Sus usuarios las escogían en muchos casos como primera moto grande con el objetivo de adquirir experiencia. Pero una vez adquirida ésta se encontraban con un problema.

El mercado estaba escaso de motos similares en una escala superior. Yamaha había dejado de fabricar la XJ 900 Diversion y en el panorama de entonces no existían modelos de características similares. Honda aprovechó la oportunidad que se le planteó y a finales de 2005 presentó la primera CBF 1000. Es posible que el modelo no alcanzase el éxito comercial deseado por la marca, pero a lo largo de sus cuatro años de existencia siempre ha tenido una clientela fi rme. En estos años la primera CBF 1000 ha pasado varias veces por nuestro garaje y es verdad que en nuestras pruebas sí que hemos comentado que sus prestaciones han sido un poco escasas de acuerdo a lo que esperábamos de ella, y más teniendo en cuenta que el motor que «calza» deriva en gran parte del utilizado por la  versión 2004 de la CBR 1000 RR. Por otro lado, su estética nos ha resultado llamativa. Por estos motivos, los usuarios que se han decidido por ella ha sido más por su funcionalidad y polivalencia, que por su belleza. Pero Honda ha reaccionado al respecto y ha puesto en escena una nueva CBF 1000 con un motor de funcionamiento más alegre y más atractiva de líneas. También se ha aligerado un poco gracias a que su chasis está realizado en aluminio en lugar de acero y a que su sistema de escape se ha simplifi cado.

No hay duda que son unas reformas que serán muy bien recibidas y que aumentarán el abanico de posibles clientes.

Buen momento

Motos así son las que puede demandar el mercado en un momento como el que vivimos. Con 107 CV y buenas dosis de par, la
nueva CBF 1000 promete una mejora considerable en lo referente a prestaciones con respecto a su antecesora. Honda anuncia un funcionamiento más alegre a alto régimen, al tiempo que también declara haber conseguido que el tetracilíndrico se muestre más lleno en «medios». El motor no declara cambios importantes, pero a base de retocar la distribución, la compresión y el sistema de gestión, Honda ha conseguido la mejora en el rendimiento deseada. Teniendo en cuenta la procedencia del propulsor y que en su día llegaba a declarar 172 CV, no parece difícil que se le haya podido sacar más rendimiento. Además, tampoco se debe dudar acerca de su fiabilidad teniendo en cuenta que sigue estando muy poco «apretado» con respecto al de la superbike del que procede. Por otro lado, la renovación estética amplia el espectro de su futura clientela. La imagen del modelo todavía actual es demasiadoseria y esto la dirige  directamente hacia un público con una edad considerable. El diseño de la nueva versión, sin dejar de ser serio, es claramente más  alegre, con la principal intención de calar también en un público más joven. Está claro que ésta ha sido la intención del mayor fabricante  de motos del mundo al incorporar a su nuevo frontal los faros de la CBR 600 RR.

Además, la talla tampoco debe ser un problema. La nueva CBF 1000 es muy modulable. El asiento y el anclaje del manillar pueden  regularse de acuerdo a los gustos y necesidades del piloto. También la altura de la pantalla puede ser modifi cada dependiendo del tipo de conducción que deseemos practicar o de la protección que necesitemos de acuerdo al tipo de vía escogida o de la meteorología de cada momento.

Simple y completa

La CBF 1000 es una moto simple y de carácter ciertamente económico, pero al mismo tiempo es lo sufi cientemente completa. Honda ha intentado que los costes de producción no se disparen al fabricarla y ha escogido unos componentes relativamente sencillos para ella en lo referente a frenos, llantas y suspensiones. En cambio, no ha rehusado a incorporarle elementos como el caballete central, la  frenada combinada con ABS (opcional) o una instrumentación muy completa. Además, también ha preparado una serie de accesorios opcionales específi cos de los que te informamos en un recuadro adjunto a este artículo. Con respecto al precio, por ahora Honda no se  ha pronunciado, pero teniendo en cuenta que la versión básica del modelo actual cuesta 10.849 euros, nos podemos ir haciendo una idea.