Kawasaki Ninja ZX-10R 2016, probamos la nueva superbike japonesa

La nueva Kawasaki Ninja ZX-10R se ha presentado en el Circuito de Sepang y ha quedado claro que llega para ser una de las motos rápidas de la categoría superbike, por tecnología, prestaciones y equipamiento.

Sergio Romero. Fotos: Kawasaki

Kawasaki Ninja ZX-10R 2016, probamos la nueva superbike japonesa
Kawasaki Ninja ZX-10R 2016, probamos la nueva superbike japonesa

La Kawasaki Ninja ZX-10R 2016 ha sido puesta en escena por Kawasaki en un lugar muy especial, el Circuito de Sepang. Se trata de toda una declaración de intenciones por parte de la marca, que para la evolución de su superbike ha trabajado mano a mano con el equipo de competición y la división KRT. Su victoria en el Mundial de SBK con Jonathan Rea a los mandos ha sido aplastante y toda la experiencia que ha adquirido el equipo, desde que se hiciese la última remodelación en 2011, ha servido para darle a la moto de calle lo que necesitaban para seguir ganando carreras.

Esa conexión entre la competición y la calle se plasman en Kawasaki con pocas otras marcas, de hecho parte de los miembros del equipo de carreras, Pere Riba Director Técnico del equipo de WSBK y Johnathan Rea, estaban presentes en el evento y han trabajado estrechamente con R&D. La llegada de nuevos modelos europeos y la Yamaha YZF-R1 a la categoría de las superbike de calle ha hecho que todos los demás se hayan tenido que poner al día y la ZX-10R de 2016 es una de las grandes novedades de la temporada. Exteriormente ha variado un poco para conseguir mejor aerodinámica y una línea un poco más moderna, si bien mantiene la base del modelo precedente.

La nueva Kawasaki Ninja es más rápida

La misión del nuevo modelo era ser más rápido en circuito y ofrecer calidad en carretera, para ello se ha trabajado en varios puntos clave. El chasis tiene la pipa de dirección más cerca del piloto y cuenta con un basculante más largo y rígido. Las suspensiones son inéditas con el sistema BFF de Showa en la horquilla y el amortiguador BFFR. Se ha confiado también en material de primera línea en los frenos, que ahora cuentan con pinzas Brembo M50 y mantienen el ABS desconectable de Bosch.

El motor también recibe cambios internos de los que destaca un cigüeñal con menos inercia y un gran trabajo en la admisión. Así que es la primera 1.000 deportiva que supera la Euro4 y a pesar de eso sigue declarando 200 CV. Su electrónica, como no podía ser de otra manera, da un paso adelante con la adopción de la centralita IMU y la nueva programación mejorada del software de Kawasaki.

La Kawasaki ZX-10R 2016 es más ágil

Por lo que hemos podido ver en la primera toma de contacto con ella, con seis mangas en el largo y exigente Circuito de Sepang, la ZX-10R ha ganado en agilidad aunque sin ser tan radical como sus rivales más nuevas. Eso hace que sea un poco más rápida entrando en curva pero que tenga una gran estabilidad una vez dentro de ella.

El motor es dócil en bajos y medios, de modo que hay que esperar a las 8.000 rpm para que llegue la potencia. Además, la relación de cambio, a pesar de ser especialmente más corta en segunda y tercera, sigue siendo larga. Con todo esto resulta fácil acelerar en marchas cortas sin perder tracción o hacer mucho caballito. En cualquiera de estas dos situaciones la nueva gestión hace que no todo esté bajo control. Las ayudas electrónicas funcionan con una gran eficacia y además se incorpora la regulación electrónica del freno motor y la ayuda del ABS en curva, que permite frenar con la moto inclinada.

Hay tres versiones, la base en gris grafito, con un precio de 18.649 euros, la KRT Replica, 18.849 euros; y la Winter Edition (limitada y con escape Akrapovic), por 19.749 euros. Todavía es pronto para saber si la ZX-10R será capaz de batir a sus rivales en pista, pero en el próximo número de la revista, Motociclismo (2494) os ofrecemos un análisis en profundidad del nuevo modelo en el que su Project leader Yoshimoto Matsuda habla sin tapujos de dónde se encuentra su creación con respecto a las demás marcas.