KTM 1290 Super Duke GT, una moto turística y muy deportiva

La nueva KTM 1290 Super Duke GT ha pasado por nuestras manos y hemos comprobado que es la KTM más completa jamás fabricada por la marca austriaca.

Víctor Gancedo. Fotos: KTM

KTM 1290 Super Duke GT, una moto turística y muy deportiva
KTM 1290 Super Duke GT, una moto turística y muy deportiva

Desde el principio, los responsables del proyecto han desarrollado la nueva KTM 1290 Super Duke GT pensando en que podrá ser pilotada, tanto con mono de cuero, como con equipo de cordura, lo que equivale a decir que su rango de utilización es realmente amplio. Como todas las KTM, es una moto «Ready to Race», capaz de inclinar mucho en las curvas, de acelerar con rapidez y de frenar con prontitud. Al mismo tiempo, es cómoda en largos trayectos y agradable a ritmos tranquilos. No era fácil hacer un modelo así, pero el equipo humano de KTM tiene una enorme afición por el mundo de la moto y si se propone algún reto, está claro que lo consigue, por muy difícil que parezca.

De este modo, la nueva «GT» austriaca «pisa» el terreno de modelos de sport-turismo como BMW R 1200 RS, Kawasaki Z1000SX o Suzuki GSX-S1000F. Por otro, también se puede comparar con maxitrail de carácter asfáltico como BMW S 1000 XR, Ducati Multistrada 1200 o Kawasaki Versys 1000. Está claro que las aspiraciones de la KTM 1290 Super Duke GT son muy ambiciosas y, como vas a poder leer, razones no le faltan, porque, además de ser efectiva y confortable, está empujada por un «motorazo» y posee un equipamiento de máximo nivel.

Con respecto a la KTM 1290 Super Duke de la que deriva, la nueva KTM que nos ocupa anuncia una mayor protección gracias a un semicarenado superior con pantalla regulable y más comodidad debido a un asiento delantero más amplio y mullido. Además, monta un depósito con una capacidad incrementada hasta los 23 litros e incorpora un subchasis de aluminio más largo y robusto, que ha permitido incorporar de serie anclajes rápidos para maletas y un asiento posterior más grande, elemento que se complementa con unos estribos traseros más bajos para hacer más agradable la convivencia al pasajero. El motor también incluye novedades en las culatas y el escape con la intención de que su respuesta sea aún más contundente a bajo régimen y de entregar su par máximo antes. Y luego no pierde «fuelle» arriba, pues declara una potencia máxima de 173 CV a 9.500 pm, coincidiendo con la anunciada para la supernaked. Además, no le falta de nada desde el punto de vista de la electrónica, convirtiéndola en una de las motos más sofisticadas y vanguardistas del momento en este apartado.

La electrónica en la KTM 1290 Super Duke GT

La KTM 1290 Super Duke GT incluye frenada combinada con ABS, que se complementa con MSC (Motorcycle Stability Control) que también la regula dependiendo de la inclinación de la moto. Además, incorpora control de tracción que actúa de acuerdo al modo de conducción seleccionado (Sport, Street y Rain), y que puede ser desconectado. Entre su equipamiento de serie también encontramos asistente para el cambio «quick-shifer», indicador de presión de neumáticos, control de velocidad automático que funciona entre 40 y 200 km/h, y desconectador de intermitentes que los apaga después de 10 segundos o 150 metros recorridos. También en opción puede equipar asistente de arranque en pendiente, antibloqueo de motor en reducciones o retenciones fuertes, así como puños y asientos calefactables.

Y luego cuenta con la última evolución de WP en suspensiones semi-activas, que permite elegir entre los modos Comfort, Street y Sport. Los dos primeros se acompañan de efecto antihundimiento con sensores en el eje del basculante y la pipa de dirección, que hacen que la moto circule muy plana en cualquier situación. En el modo Sport no actúa para permitir el hundimiento de la horquilla al frenar y así facilitar la entrada en las curvas.

Además de todo esto, el grupo óptico delantero cuenta con luz de visión diurna de LED, complementado con faros de iluminación en curva que se encienden de manera automática al inclinar y que también son de LED, al igual que el grupo óptico trasero y los intermitentes.

Electrónica y suspensiones aparte, también es destacable el equipo de frenos delantero firmado por Brembo y que está formado por bomba radial, discos de 320 mm y pinzas M50. Además, el ABS es desconectable e también incluye modo Supermoto, que permite bloquear la rueda trasera.

La estética de la KTM 1290 Super Duke GT impresiona

Con todo este equipamiento y un diseño muy anguloso, la KTM 1290 Super Duke GT es una moto que impresiona al contemplarla en parado. La verdad es que merece la pena admirarla durante unos minutos antes de ponernos a sus mandos. Transcurrido este tiempo, toca pasarle la pierna por encima. Si lleva montadas las maletas, lo mejor es «atacar» por el lado izquierdo mientras se apoya en la pata de cabra. Es una moto un poco alta y el acceso no es especialmente fácil. Una vez arrancada, al acelerar levemente en vacío ya nos advierte de su poderío. Responde muy rápido, su sonido es grave y sus palpitaciones son perfectamente perceptibles.

Aunque el accionamiento es hidráulico y cuenta con bomba radial, presionar la maneta de embrague requiere cierto esfuerzo. Cuenta con un nuevo sistema antibloqueo y todo apunta a que ha debido ser reforzado ante el incremento de par a bajas revoluciones.

Comenzamos a andar. El asiento se percibe alto y nuestras piernas van poco flexionadas. El manillar es ancho y la posición de conducción es espaciosa y elevada. Más que a una supernaked, nos recuerda a una maxitrail. Sin embargo, se maneja con facilidad a baja velocidad y gira bien en espacios pequeños.

Manteniendo cruceros legales por autopista, nuestras rodillas van bien guarecidas por el ancho depósito. Sin embargo, la pantalla, incluso en su posición más alta, no protege en exceso la zona de nuestro casco. Las palpitaciones del motor son perfectamente perceptibles en nuestras manos y en los retrovisores. Sin embargo, no llegan a ser molestas e incrementan la sensación de poder del gran bicilíndrico, que posee una capacidad de recuperación bestial. Puedes circular en sexta a muy bajas revoluciones y sentirte literalmente catapultado cada vez que aceleras sin contemplaciones. El escape incluye una nueva válvula parcializadora que ayuda a que la respuesta sea así de rápida y contundente. También se han modificado las culatas para que el par llegue en gran cantidad y muy pronto.

La verdad es que a nada que actúas sobre el puño derecho, las sensaciones son siempre son fuertes. Empuja con muchas ganas y sube de vueltas con alegría para contar con una cilindrada unitaria superior a 650 cc. Puede llegar a alcanzar las 10.000 rpm y no se manifiesta incómodo cuando se mantiene a regímenes altos. Eso sí, requiere una gran concentración por nuestra parte, porque es muy generoso y no es recomendable distraerse lo más mínimo. Hay que recordar que KTM declara 173 CV a 9.500 rpm y esto son palabras mayores. Acelerar sin contemplaciones a la vez que aprovechamos el «quick-shifter» al subir marchas es una experiencia digna de ser vivida.

Así funciona la KTM 1290 Super Duke GT en carretera de curvas

Dejada atrás la autopista, comenzamos con una buena sesión de curvas. En Mallorca hay muchas y de todo tipo. La KTM 1290 Super Duke GT se siente rígida y su neumático delantero apoya con fuerza. Si es cierto que al acelerar con ganas es fácil que el tren anterior se aligere en marchas cortas e incluso en cuarta, pero al apoyar fuerte a la entrada de las curvas transmite mucha confianza. La horquilla hace muy bien su trabajo y contribuye a que el tren delantero se sienta muy robusto. Al mismo tiempo nos permite dirigir muy bien la rueda delantera y corregir trazadas sin problemas. También se percibe ágil y apenas cuesta cambiarla de un lado a otro con rapidez. Es una auténtica devoradora de curvas. Ya pueden ser amplias y rápidas, como cerradas y lentas. Esta KTM se adapta a todas. Y lo mejor es que a la salida puedes acelerar sin miedo, porque el control de tracción hace muy bien su función y genera mucha confianza.

A pesar de que se adapta bien a cualquier carretera, si es cierto que esta austriaca prefiere los asfaltos en buen estado. Aunque se pueden regular a base de botón, incluso en el modo Confort las suspensiones poseen unos tardos resistentes, y no absorben demasiado bien las irregularidades.

Otro punto fuerte de a Super Duke GT es la frenada. Va muy bien servida y no se descompone en absoluto, incluso en frenadas muy enérgicas. La horquilla con barras de 48 mm aguanta perfectamente el tipo, y el C-ABS, junto al MSC, nos ayudan a tener todo perfectamente controlado. Son una garantía sobre carreteras con poco agarre. Además, bomba radial nos permite frenar con ganas sin hacer demasiada fuerza sobre su maneta.

La KTM 1290 Super Duke GT es una moto muy completa, incluso mejor equipada y más potente que la 1290 Super Adventure. Para hacernos con sus servicios, deberemos disponer de 18.853 euros. No hay duda de que es una cifra abultada y que la convierte en una moto poco accesible, pero también es cierto que es no se puede considerar como cara si tenemos en cienta todo lo que nos ofrece.

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