MV Agusta F3 675. Primera prueba

MV Agusta ha hecho una fuerte apuesta con su nuevo tricilíndrico, que propulsará a una inédita y accesible gama media. La primera en llegar es esta espectacular F3 675, la supersport más moderna del mercado.

Sergio Romero Fotos: Milagro

MV Agusta F3 675. Primera prueba
MV Agusta F3 675. Primera prueba

La legendaria MV Agusta vuelve a escena y de qué manera, con la novedosa F3 675. Ya la habíamos visto en fotos espía, en salones e incluso la observamos en su última fase de pruebas en Nardò, pero aun así su puesta de largo ha generado una gran expectación.

Por primera vez, en su última etapa, la marca italiana entra en la categoría de las supersport y lo hace con una moto muy especial, llena de tecnología y propulsada por un tricilíndrico en línea de 675 cc, con el que será rival directa de la Triumph Daytona. La cita para conocerla ha sido en el circuito Paul Ricard, en el sur de Francia

Nuestra llegada a Le Castellet fue desalentadora y es que el termómetro de la recta de meta marcaba menos cuatro grados...

Aun así la F3 675 brillaba con luz propia gracias a sus limpias y atractivas líneas. En cuanto la temperatura subió un poco salimos al curioso trazado francés para calentarnos y sacar conclusiones. Pero antes tienes que dedicar un poco de tiempo a conocer sus muchas posibilidades.

El cuadro es nuevo y ahora su manejo es «posible», gracias al mando de la piña izquierda, con el que vas navegando por los menús. Puedes elegir entre cuatro modos de potencia y uno de ellos (custom) lo puedes personalizar, variando en dos posiciones la sensibilidad del gas, la potencia, el freno motor, la respuesta y el límite de revoluciones. Además, tiene un control de tracción regulable en ocho posiciones.

Este sistema está basado en el de la F4 1000, que calcula sólo las variaciones de velocidad y par en la rueda trasera, pero ahora hay más sensores en la corona del disco que aumentan su velocidad de reacción. Así que partiendo con el modo sport y el control de tracción en la posición 5 salimos a pista.

Antes de comenzar la marcha la F3 675 ya te ha cautivado por el sonido profundo y poderoso de sus tres cortos escapes. Los primero golpes de gas te hacen pensar que la conexión entre el nuevo acelerador electrónico y el motor no es muy directa, pero al rato y rodando a buen ritmo te identificas más con el sistema.

Es cierto que es puño es sensible y la respuesta del motor muy rápida, de modo que cualquier insinuación se transmite de manera directa. Para dejar todo en su sitio bastó con combinar en el modo custom, los ajustes del sport y del normal. Así la respuesta del gas era menos sensible pero seguía subiendo muy rápido de vueltas y dando toda la potencia.

El rendimiento del tricilíndrico en línea es espectacular, dado que tiene par en medios y luego estira prácticamente como un «tetra». Cuando sales a la recta tienes que mirar la luz de aviso de sobrerrégimen para no pasarte de las 14.500 rpm y llegar al corte de encendido. Todo esto lo hace emitiendo un sonido salvaje tanto de admisión como de escape.

El potencial del motor ha quedado patente en la versión corta de la recta Mistral que utilizamos, ya que ha alcanzado 239 km/h de GPS, apenas metiendo quinta. El cambio ha mejorado con respecto a otros modelos de la marca, aunque hay que hacer un poco de fuerza en la palanca. Con el cambio semiautomático (opcional) la cosa va mejor y las marchas entran solas.

No cuenta con embrague antibloqueo, pero la gestión electrónica minimiza en gran medida los rebotes en las reducciones, inyectando algo de mezcla a pesar de que el acelerador esté cerrado. El control de tracción tiene sus peculiaridades, la primera que es el único de su categoría. En la posición más conservadora, la 8, que se activa cuando utilizas el modo «rain», no permite deslizamiento y por mucho que lo intentes te mantiene pegado siempre al suelo. Bajándolo al 5 te deja más libertad, pero sigue frenando bruscamente la moto al pisar «pianos fríos» o acelerando sobre baches.

En la posición 3 ya te deja suficiente libertad para tirar sin problemas, pero cuando deslizas abriendo gas no llegas a saber con precisión cuándo va actuar, algo que entiendes con más facilidad en los sistemas más completos (sensores en ambas ruedas e inclinómetro). En cualquier caso es una ayuda interesante y además habrá un sistema completo como accesorio opcional. También se podrá añadir un «antiwheelie» y control de lanzamiento.

El equipo de desarrollo, muchos de ellos viejos conocidos de nuestras pruebas en Calafat, se ha centrado en hacer una moto extremadamente compacta, encajando todos los elementos en el mínimo espacio posible.

En cuanto te subes percibes el resultado de este trabajo, ya que la F3 es muy pequeña y pareces tener todo el peso sobre la rueda delantera. De hecho no es fácil esconderse detrás de la cúpula, al ser tan reducido el puesto de conducción. Aun así es mucho más cómoda que la anterior generación de deportivas de la marca.

Desde los primeros compases conectas bien con ella y moverla es solo cuestión de pensarlo. Es rapidísima de dirección, así que en las chicanes se mueve como una pluma. Gracias a las características del nuevo chasis y al reparto de peso puedes corregir la trazada en mitad de la curva, como vimos en los virajes de doble radio.

Transmite mucha confianza en máxima inclinación y eso que los pegajosos Pirelli Diablo Supercorsa SC2 no estaban en su mejor temperatura de trabajo. Hay que destacar el buen agarre del nuevo 180/60, sobre el que ha sido desarrollada su parte ciclo. Como monta de origen utilizará los Pirelli Diablo Rosso Corsa. Las suspensiones están a la altura del acertado y radical chasis, con una horquilla suave pero que aguanta bien en su tramo final y un amortiguador que hace todo con eficiencia en circuito.

La probamos además con los reglajes que la marca recomienda para circuito, algo práctico ya que tienes una buena base de partida. Si frenas muy fuerte tendrás que darle un poco más de compresión. Su extrema agilidad tiene como contrapartida una cierta ligereza de dirección y en los cambios más bruscos se puede agitar en cierta medida, dado que no tiene amortiguador de dirección.

Habrá que esperar a que llegue a nuestra redacción para ver qué tal se comporta en carretera, pero en circuito es una de las motos más efectivas de las supersport. Como no podía ser de otra manera en una moto italiana, confía su frenada a un equipo Brembo todo radial. Su potencia es sobrada para cualquier situación y se dosifican bien.

Después de esta primera toma de contacto se puede decir que la F3 675 es una de las favoritas de la categoría y que se trata de la MV Agusta más moderna y accesible jamás fabricada.