Hace tiempo que el mercado de la moto empezó a cambiar. Hace 10 años las motos deportivas eran las que marcaban tendencia. La potencia y una estética impactante prevalecían sobre aspectos como el mismísimo precio. Bien es cierto que la situación económica era diferente. La crisis y en menor medida el medio ambiente, han sido dos factores decisivos para este cambio de tendencia.
De ahí que las marcas hayan enfocado su negocio de otra manera. Honda fue la primera marca que se dio cuenta de esto, de hecho ha sido la voz más «cantante» en la desaparición de los motores de dos tiempos, tanto en motos de calle, como de competición. Ahora se ha comprometido a reducir las emisiones un 30% en todos sus productos (coches incluidos) en una campaña que, por supuesto, engloba vehículos eléctricos e híbridos.
Y te preguntarás, ¿por qué me estará dando esta «chapa»? Sencillo, es la mejor forma de introducir a la nueva NC700S, una moto que quizá te resulte familiar o te suene de algo. Es normal, utiliza el mismo chasis y motor que el Integra y la NC700X. De hecho es la versión que nos faltaba de esta trilogía.
Honda ha recurrido una vez más a este recién estrenado motor bicilíndrico de 670 cc de bajo consumo, la prueba más evidente de este cambio de tercio del que te hablaba antes. Ahora se demandan motos lógicas, baratas y de bajo consumo, requisitos que cumple a rajatabla la nueva NCS.
Como bien sabrás si eres seguidor de MOTOCICLISMO (y si no, te lo cuento de todas formas), estamos realizando una prueba de 50.000 kilómetros con la Honda NC700X, melliza de la «S» y con la que solo se diferencia en el manillar, el recorrido de las suspensiones y la distancia entre ejes. Así que nada más subirme a esta naked, todo me resultó familiar.
La postura que se adopta te permite conducir con el cuerpo erguido, el manillar es corto, el asiento agradable y los estribos no demasiado retrasados. Sorprendentemente tiene las mismas cotas que el scooter Integra, una buena pista que hace presuponer sus buenas cualidades urbanas.
El tamaño es contenido, pero su peso excede de los 200 kg con todos los líquidos, una cifra que sobre el papel puede resultar elevada, pero que debido al bajísimo centro de gravedad no se deja notar en marcha. Es extremadamente fácil de llevar, intuitiva y amable.
Además, el motor entrega sus 47 caballos (casi el tope de potencia que permite el carné A2) de forma progresiva y sin vibraciones. Hablamos de un dos cilindros en línea, de carrera larga con el cigüeñal calado a 270º, un elemento que le hace ser algo más vivo en sus reacciones.
Por otro lado, se ha intentado reducir en todo lo posible el consumo y las emisiones, y para ello han hecho que el motor trabaje muy bien a bajo régimen, pero corta a 6.500 rpm. Esto impide estirar cualquiera de sus seis marchas penalizando en una conducción deportiva. Pero la eficiencia manda y la verdad es que se ha conseguido, en la NC700X estamos registrando un consumo medio de poco más de 4 litros a los 100 km.
La NC700S es una auténtica «todoterreno», excluyendo el off road, es totalmente recomendable para cualquier uso que se plantee. En ciudad es una moto cómoda y práctica, se mete entre coches con total soltura y sin riesgo de tocar con los retrovisores de los demás por su estrecho manillar.
Además, el hueco que tiene en el falso depósito, en donde cabe hasta un casco integral, hace aumentar claramente la practicidad en cualquier circunstancia. En una carretera de curvas mantiene el tipo. Hay que apretar mucho el ritmo para ponerla realmente en apuros. Quizá sea la horquilla, demasiado blanda, la que antes diga basta, pero de verdad que se puede pasar un buen rato con ella en este escenario.
La versión C-ABS (5.999 €), aparte del sistema antibloqueo, tiene frenada combinada, esto quiere decir que tanto al pisar el pedal como al accionar la maneta derecha, ambas ruedas frenan simultáneamente. Sin duda, un plus en seguridad que agradecerán sobre todo los conductores con poca experiencia.
Su condición de naked le hace prescindir de carenado y esto supone una desventaja en autopista/autovía por la ausencia de protección al viento. Aunque esto no deja de ser algo no demasiado grave, ya que no alcanza velocidades estratosféricas. Si te agachas un poco, el pequeño parabrisas que lleva encima del faro protege algo, eso sí, la postura que se adopta en ese caso es un tanto forzada.
Con un precio de 5.549 euros (prácticamente 1.000 euros menos que su melliza NC700X), se puede decir que la NC700S es la naked de cilindrada media más barata del mercado y, ni de lejos, la peor. Es una Honda «hecha y derecha», fabricada en Japón con la misma calidad que imprime la marca a todos sus productos, tanto en mecánica como en acabados, aunque bien es cierto que utiliza componentes sencillos en su parte ciclo y el equipamiento de serie es austero.
Se han intentado contener al máximo los gastos de fabricación para poder ofrecerla con un ajustado precio. La versión DCT, con cambio automático y secuencial, llegará en mayo sóla para la versión C-ABS, con un aumento de precio aproximado de 1.000 euros.
