Suzuki GSX-R 750

Presentación de la renovada Suzuki GSX-R 750. Suma y sigue. La renovada Suzuki GSX-R 750 mantiene intacto el espíritu de su predecesora, se refina ligeramente en su comportamiento, y aporta como gran novedad el interesante sistema S-DMS (Suzuki Drive Mode Selector).

Oscar Pena / Fotos: Suzuki

Suzuki GSX-R 750
Suzuki GSX-R 750

Hablando de deportivas japonesas, ya es tradición que cada cuatro años se rediseñe profundamente un modelo, y cada dos sea retocado en determinados aspectos. En la Suzuki GSX-R 750 se da este segundo caso. La moto es básicamente la misma, y por eso en marcha es muy, muy parecida a la anterior versión. No obstante, sí es cierto que mejora en determinados aspectos que son, como veremos, de agradecer.

Contacto extremo

Vaya por delante que esta primera toma de contacto de la nueva Suzuki GSX-R 750 ha tenido lugar en el circuito de Almería, un ambiente muy particular que dista mucho del uso más cotidiano que podamos darle al circular por carretera. Por eso hay matices que seguro se han podido escapar y que descubriremos cuando dispongamos de una unidad de pruebas en nuestra base. Cuando eso ocurra también podremos subirla al banco de potencia, donde los datos que poseemos en nuestro archivo de la versión 2007 no deben distar mucho de los de esta nueva GSX-R 750, a pesar de que muchos de los componentes de su tetracilíndrico han sido retocados. Y es que sobre la marcha no se aprecia ganancia o pérdida de potencia alguna. Sí se notan los ajustes en la inyección, que dulcifica más si cabe la respuesta del motor a las exigencias del acelerador, y la clara reducción del ruido de admisión al acelerar. Algo muy excitante por un lado, pero que por otro podía llegar a ser molesto con el paso de los kilómetros.

También se aprecia, en comparación con la Suzuki GSX-R 600, el mayor empuje del motor a medio régimen. Un extra interesante que te puede sacar de un apuro sin necesidad de bajar una marcha como te puede ocurrir con la «seiscientos». En contrapartida, también hay que reconocer que la 750 cc es algo menos ágil y precisa que aquella rodando al límite… pero como ya hemos comentado, estos factores poco importan para la mayoría que le de un uso más cotidiano. Las mayores inercias que puede llegar a generar su cigüeñal más pesado se notan en algunos momentos.

Otro elemento que se introduce en la Suzuki GSX-R 750, igual que en su hermana menor, es el S-DMS. Realmente práctico fuera de los circuitos, te permite elegir sobre la marcha entre tres diferentes curvas de encendido, y en consecuencia, tres diferentes niveles de potencia máxima disponible. Así se hace más agradable y segura la conducción, por ejemplo, sobre firme poco adherente, bajo la lluvia, entre el tráfico, o simplemente si personalmente no te ves capacitado para disponer de la potencia posible en todo momento.

Más efectiva

A las mejoras introducidas en el propulsor, se suman las que atañen a la parte ciclo (ver recuadro «por fuera») y por su puesto las estéticas. De estas últimas destacan los nuevos grupos ópticos que confieren a la Suzuki GSX-R 750 un aspecto más agresivo y personal (con «leds» imposibles de fundir detrás), y también los rediseñados laterales del carenado que mejoran la evacuación del calor. En lo referente a la ergonomía, mantiene las cotas anteriores, y en consecuencia sigue siendo una moto de asiento realmente bajito y estrecho y descansada dentro de lo que es habitual entre las grandes deportivas para brazos y cuello. Por otro lado, destaca por su habitabilidad y libertad de movimientos a la hora de gobernar la moto en conducción muy deportiva (los estribos regulables en altura son un detalle a agradecer), así como por la protección aerodinámica, realmente superior gracias a la envolvente cúpula delantera.

En cuanto a las mejoras palpables que atañen al comportamiento puro y duro, el más perceptible es el del inédito amortiguador de dirección controlado electrónicamente, que se endurece en función de la velocidad y similar al que se introdujo en la Suzuki GSX-R 1000 en versión 2007. Gracias a él, la dirección de la "siete y medio" se mantiene firme cuando la rueda delantera trata de despegar del suelo o cuando entras a fuerte ritmo en los pianos de los circuitos. Pensando en un uso en la calle, es muy práctico porque se mantiene sin actuar al circular entre el tráfico o en plan paseo, y comienza a actuar cuando realmente la conducción lo exige.

Otros componentes que experimentan cambios son la suspensión delantera y los frenos. La horquilla invertida con barras de 41 mm de diámetro añade a las tres vías de regulación habituales en las motos deportivas (precarga de muelle, extensión y compresión en baja velocidad), una cuarta de compresión de alta velocidad. Además las válvulas internas han sido rediseñadas. El resultado es de matiz, manteniendo la rigidez y aplomo de la anterior versión, y aumentando las posibilidades de encontrar el mejor reglaje posible en función del tipo de conducción de cada usuario y ambiente en donde se encuentre.

En cuanto a la frenada, los técnicos de Suzuki han trabajado con ahínco en el aumento de la disipación del calor, para lo cual se han multiplicado los puntos de anclaje de los discos delanteros al bulón. Al mejorar este aspecto, se han podido permitir el lujo de reducir el grosor del doble disco delantero de 310 mm en medio milímetro, lo que unido a las nuevas llantas más ligeras, mejora claramente la agilidad de la dirección.

Un último aspecto a comentar en cuanto al comportamiento, es el buen hacer de los neumáticos Bridgestone BT016 que calza de origen, sustitutos de los conocidos 014, y que aportan un plus en confianza y buenas sensaciones.

Más barata

Coincidiendo con el reajuste de los precios debido a la supresión del impuesto de matriculación en caso de no superar el límite mínimo de emisiones contaminantes (120 gr de CO2 por km), la renovada Suzuki GSX-R 750 será más accesible todavía, desde un punto de vista económico, que la anterior versión. De su precio final, aún sin declarar debido a que tras la presentación esta Suzuki debía «visitar» el I.N.T.A para homologar sus emisiones, te informaremos en breve. De todos modos, ya sabes, si quieres una deportiva pura con prácticamente las mismas cualidades dinámicas que la mejor supersport, pero con más motor para circular con deshago, aquí tienes esta mítica «siete y medio» de siglas Suzuki GSX-R.