La llegada de la última tendencia de motos clásicas o preparadas ha cambiado bastante el mercado de la moto. Muchos se han sumado en los últimos tiempos, pero Triumph tiene una larga tradición en este tipo de motos, en los últimos años pero también desde los 60. Así que esperábamos su respuesta a este movimiento y no ha podido ser mejor. La Triumph Street Twin, que es su opción para todos los públicos, hereda lo bueno de las Triumph Bonneville anteriores e incorpora todo lo que necesita una moto moderna, como el ABS y el control de tracción.
El motor de la Triumph Street Twin es uno de los bicilíndricos más suaves del momento y en general tiene un tacto muy conseguido, como ya reflejamos en la prueba que publicamos anteriormente. Para cerrar el círculo también ha mejorado a nivel dinámico. Tal cual sale del concesionario es una moto muy especial y que marcará la diferencia, pero también va a ser una buena base de partida para las preparaciones. Algo que la marca ya ha contemplado con los muchos accesorios originales y los tres kit de preparación: Scrambler, Brat Tracker y Urban. Su ajustado precio, 8.800 euros, va a ser otra de sus armas.
La Triumph Street Twin, en ciudad
Es baja de asiento, manejable, gira bien y tiene un peso medio, de manera que es una moto efectiva en la urbe. La suavidad del motor y el tacto del embrague también ayudan a que puedas llevar una conducción relajada. Entre los coches pasa bastante bien, así que poco más se le puede pedir a la Triumph Street Twin.
De turismo con la Triumph Street Twin
Toda la vida se ha viajado con este tipo de motos, aunque es cierto que la protección es muy baja. Eso hace que tengas que ser más paciente y que circules a velocidades moderadas. A su favor juegan el bajo consumo, la ausencia de vibraciones molestas del motor a velocidades mantenidas y la posición de conducción.
La Triumph Street Twin para uso deportivo
Es una moto divertida y noble, si bien la faceta deportiva no es prioritaria en su diseño. A ritmo medio todo funciona bien y es una moto muy equilibrada, pero si lo fuerzas encuentras unas suspensiones tirando a blanditas y los frenos no son tan potentes. El motor responde bien y aunque no es tan potente, le cunde.
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¿Es cómoda la Triumph Street Twin para el pasajero?
El asiento es plano y está bajo, de modo que es fácil acceder para el pasajero. También está logrado el mullido en la parte trasera así que va tiene el mismo buen tacto del piloto. No hay asas, lo que obliga al acompañante a agarrarse del propio asiento por debajo. A cambio los estribos tienen gomas.
La Triumph Street Twim, según nuestro centro técnico
Si ya nos parecía un producto muy logrado la Bonneville, esta Street Twin es una evolución todavía más acertada; y que incrementa sus cualidades ciudadanas -me temo que el uso mayoritario de este tipo de modelos- con un peso más contenido que en aquélla y, sobre todo, con un reparto entre ejes algo más centrado y que la posicionan como todo un juguete por su agilidad entre el tráfico urbano. La suavidad y entrega que ofrece su motor es una delicia, y ofrece un 75 % del par motor disponible apenas superado el régimen de ralentí.
Breve historia de las Triumph Bonneville
La historia de la Triumph Bonneville comienza en 1959, cuando aparece como bicilíndrica de 650 cc (T120). Esta primera generación, con ciertos cambios (T140), llega hasta 1988. La segunda generación llega en 2001, con motor de 790 cc, es la que sienta la bases de la Triumph Bonneville que conocemos. El último salto evolutivo lo protagonizan la nueva saga con motores de 1.200 cc, Triumph Thruxton/R y Triumph Bonneville T120, y 900 cc, la Triumph Street Twin. Nuestra protagonista está disponible en cinco decoraciones, partiendo de la negra (8.800 euros) y con otros cuatro colores que tienen un extra de 150 euros.
Las motos rivales de la Triumph Street Twin
- Ducati Scrambler Classic
- Moto Guzzi V7 II Special
- Yamaha XSR700