Triumph Bonneville T120 Black, una moto moderna bajo una apariencia clásica

La nueva Triumph Bonneville T120 es el modelo más tradicional de la renovada familia de clásicas de la firma inglesa.

Víctor Gancedo | Fotos: Alessio Barbanti

Triumph Bonneville T120 Black, una moto moderna bajo una apariencia clásica
Triumph Bonneville T120 Black, una moto moderna bajo una apariencia clásica

La nueva Triumph Bonneville T120 ha sido presentada en la localidad portuguesa de Cascais. Allí hemos estado para efectuar una primera toma de contacto con la que se erige como la nueva referencia entre las motos de estilo clásico. La Triumph Bonneville T120 es una novedad absoluta de 2016 y una de las tres integrantes de la nueva saga «modern classsic» del fabricante inglés. Se trata del modelo intermedio de la familia, escoltado por un lado por la Street Twin, la moto de acceso enfocada a una clientela joven, y, por otro por las Thruxton y Thruxton R, más caras y dirigidas a usuarios más curtidos.

La nueva Triumph Bonneville T120 se va a comercializar en dos versiones, una estándar con cuatro variantes de color, y otra, con el apellido «Black», que va a contar con dos decoraciones de carrocería y que destaca por incorporar la mayor parte de sus elementos en negro, incluyendo motor, escapes, cercos de llantas, etc, además de tapizado marrón en el asiento. El precio de partida de ambas versiones es de 11.900 euros, que en los dos casos se incrementa un poco dependiendo de la decoración escogida.

La Triumph Bonneville T120 Black es la que hemos podido probar en esta presentación. Comparte chasis de doble cuna de acero con sus hermanas Street Twin y Thruxton, pero las diferencias en medidas de ruedas, basculante y recorridos de suspensiones, hace que posea unas geometrías y características específicas, que la convierten en la más tranquila de planteamientos de la nueva familia «modern classic» de Hinckley.

También el nuevo bicilíndrico en paralelo que la propulsa, con refrigeración líquida y 1.200 cc, tiene sus propias especificaciones. En cilindrada coincide con el de las Thruxton, pero su desarrollo final es más largo y su cigüeñal tiene una mayor inercia, en busca de un mayor par a bajo régimen. También incorpora una caja de cambios con seis relaciones, unas más que la Street Twin, y su embrague incluye sistema antibloqueo. Además, cuenta con acelerador electrónico, control de tracción desconectable y dos modos de conducción (Road y Rain), en los que las cifras de potencia y par no varían, pero si la forma de responder al acelerador. Con todo esto declara 80 CV a 6.550 rpm y 10,7 kgm a 3.100 rpm.

Atendiendo a su equipamiento, hay que destacar que de serie incorpora puños calefactables, luz delantera de visión diurna y grupo óptico trasero de LED, además de toma de corriente USB y llave de contacto codificada. Del mismo modo, la instrumentación es de nueva factura, con doble esfera y un panel digital en cada una de ellas. Se maneja desde un mando que se localiza en la piña derecha y es muy completa, teniendo en cuenta que la Triumph Bonneville T120 Black es una moto «pura» y de apariencia sencilla.

Una moto útil y fácil de pilotar

La idea de Triumph al desarrollar la Bonneville T120 ha sido la de hacer una moto bonita y, al mismo tiempo, práctica y sencilla de utilizar, con una buena respuesta al puño del acelerador y capaz de transportar a dos personas sin problemas. Acceder a su asiento es muy fácil. No hay obstáculos por detrás y se sitúa considerablemente bajo. Luego en marcha la ergonomía es confortable. Los estribos están situados más bajos que en la Street Twin, y aunque limitan algo la altura libre en las curvas, si es cierto que consiguen que las piernas vayan poco flexionadas. El manillar también tiene unas dimensiones muy razonables y, además de permitir un control perfecto de la dirección, también contribuye a que la posición de conducción sea muy natural. Todo en esta Triumph se ha desarrollado con el objetivo de que sea una moto muy agradable al practicar una conducción sosegada, si demasiada agresividad.

Todos los mandos del manillar se accionan sin apenas esfuerzo, y aunque la caja de cambios no posee un accionamiento especialmente rápido, también es verdad que no resulta difícil de utilizar.

El gran bicilíndrico en paralelo posee una buena respuesta a bajo régimen, aunque no es especialmente rápido a la hora de subir de revoluciones. También ha sido desarrollado con el objetivo de que su funcionamiento sea agradable y discreto al mismo tiempo. Las cinco primeras relaciones de cambio poseen una relación cerrada, lo que permite circular en tercera y cuarta la mayor parte del tiempo. Luego la sexta es muy larga con el objetivo de mantener cruceros por vías rápidas con el motor girando muy bajo de vueltas y consumiendo muy poca gasolina.

La Triumph Bonneville T120 es una moto compacta y su peso no es demasiado elevado (declara 224 kg en seco). Tampoco es alta de asiento y se mueve bien en espacios pequeños, por lo que es sencillo manejarse con ella a baja velocidad.

Racional

Aunque nos puede transportar de forma ciertamente alegre, lo mejor es disfrutar de esta inglesa a ritmos racionales. Las suspensiones proporcionan 120 mm de recorrido a cada eje y sus tarados apuestan por el confort, por lo que si la pilotamos con demasiada agresividad, es fácil que se produzcan oscilaciones. El equipo de frenos delantero cuenta dos discos de freno, aunque la frenada que nos puede llegar a proporcionar no es en ningún momento excesiva y, además, contamos con la ayuda de un ABS que funciona con corrección sobre asfaltos con poco agarre.

Una de las características técnica que más diferencian a la Triumph Bonneville T 120 de sus hermanas es la llanta delantra de 18”. Esta particularidad hace que su tren delantero hace que sea algo menos rápida de reacciones. Aunque tampoco se puede decir que se trata de una moto torpe, si es cierto que requiere algo más de anticipación por nuestra parte a la hora de cambiarla de un lado a otro entre curvas. Está claro que esta inglesa no es una moto deportiva, ni tampoco pretende serlo.

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