Honda ha presentado las nuevas NC750X e Integra, lo que supone la tercera evolución de la saga NC. Los nuevos modelos reciben cambios estéticos, en el DCT y las suspensiones como puntos destacados.
Honda creó en 2012 la saga NC, compuesta por las versiones NC700S, NC700X e Integra, en un momento en el que el mercado demandaba motos prácticas para todos los públicos y el concepto funcionó. La introducción del motor de 750 cc les dio más par y mejor respuesta y ahora en esta tercera generación se ha trabajado en mejorar el DCT (Dual Clutch Transmission), un sistema de cambio automático secuencial muy importante para Honda. Los japoneses han visto en este sistema un camino para un futuro cercano en el que la moto responderá de una manera intuitiva a las demandas del piloto, adaptándose a cualquier circunstancia o conducción. Por ahora no llega tan lejos pero ha dado un salto con respecto al DTC anterior, gracias a su nueva programación y los tres nuevos mapas. Las tres integrantes de la saga NC, en las que es una opción, siguen ofreciendo la posibilidad de utilizarlo en modo manual (cambio secuencial) y automático D (Drive) y S (sport). La novedad viene por la posibilidad de elegir tres modos diferentes dentro del S, con uno más deportivo que antes. Uno de los puntos que algunos usuarios habían echado de menos.
NC750X
La NC750X ha sido la moto grande de Honda más vendida en Europa, demostrando que se trata de un modelo para todos los públicos. En la primera toma de contacto se aprecian algunas de las novedades a nivel estético que van en busca de un look más aventurero, como las luces de led, delante y detrás, donde se integra el grupo óptico en el colín, los nuevos railes de anclaje sobre el falso depósito y un escape más compacto que tiene un sonido más grave. La faceta turística se mejora con una pantalla más alta, que mejora la protección aerodinámica, más capacidad en el hueco del depósito, la mayor suavidad de la maneta de embrague en la versión manual, la instrumentación mejorada y las nuevas suspensiones. De ellas destaca la horquilla Showa Dual Bending Valve, que un circuito independiente para cada hidráulico y un pistón más grande. También es nueva la pinza de freno, así que ahora hay más tacto y potencia en el tren delantero, que unido a la mayor firmeza transmite una mayor sensación de seguridad a la hora de parar la moto. El amortiguador trasero permite la regulación de la precarga, otro punto mejorado. Dinámicamente se mantienen las cualidades de la versión anterior, de las que destaca la estabilidad y la nobleza de reacciones. El cambio DCT es más rápido a la hora de actuar y en modo D tiene un funcionamiento más conseguido, pero donde se notan los cambios es el modo 3 del S, en el que cambia más tarde y reduce más rápido. Las prestaciones y el bajo consumo se mantienen, así que sigue siendo una moto muy interesante para un gran número de usuarios. Los precios son 7.649 euros para la ABS y 8.449 euros para la DCT.
Integra
La unión de moto y scooter ha sido la clave en el Honda Integra, que tiene la misma base que sus hermanas NC750S y NC750X pero que toma la imagen exterior de un scooter. Esta imagen también cambia ligeramente en la nueva versión que también adopta las luces de led delante y detrás, junto a nuevas decoraciones entre las que hay versiones especiales. Un punto que también ha cambiado en toda la gama es la instrumentación, que ahora tiene nuevos gráficos en color y la posibilidad de regular dichos colores en función de nuestros gustos. Ha mejorado su lectura pero todavía podía ser mejor. El motor, como en el caso de la NC750X, está mejor gestionado por el cambio DCT, que equipaban todas las motos de la presentación al ser una de las principales novedades. Así que lo mencionado para la X es aplicable en el Integra, ya que la mecánica y sus cifras declaradas son iguales. La forma en la que actúan los embargues, hay dos para hacer funcionar con rapidez el sistema, se ha mejorado, de manera que es más suave cuando aceleras fuerte, como por ejemplo un adelantamiento. La utilización de un chasis de moto y llantas de 17 pulgadas hace que este híbrido entre scooter y moto se comporte muy bien en carretera, de modo que es muy válido en todos los ámbitos. Lo único que no ofrece es el hueco del falso depósito de sus hermanas, sustituido por uno más pequeño bajo el asiento. El precio: 9.349 euros y 9.549 para la Special Edition con decoraciones diferentes.
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