Honda SH125i: prueba, ficha técnica y primeras impresiones

El popular Scoopy se renueva, se adapta a la Euro4 y aprovecha para aplicar un ligero rediseño, incorporar iluminación por led y la comodidad que supone la llave de proximidad para el contacto.

Fotos: Francesc Montero & Zep Gori

Honda SH125i: prueba, ficha técnica y primeras impresiones
Honda SH125i: prueba, ficha técnica y primeras impresiones

El Honda SH125i, la referencia entre los rueda alta de plataforma plana, alcanza su cuarta generación (desde que incorporó la mecánica de cuatro tiempos allá por el año 2001) y que ha supuesto el paso de cinco años desde su última actualización. Se mantiene fiel al concepto original del pionero Honda SH50 presentado a mediados de los años ochenta, que en España lo conocimos con una cilindrada de 80 -debido al requisito de homologación de montar pedales en los ciclomotores- y que sus versiones posteriores se popularizaron bajo la denominación de Scoopy.

Reduce sus emisiones contaminantes en un 50%

En ciudades como Barcelona parece que sea el vehículo urbano oficial por la cantidad de las unidades allí censadas. Como dato reciente, destacar que la versión anterior en los primeros nueve meses del año pasado acumulaba unas ventas de 14.000 unidades, y que justifican la respetable cifra de las 200.000 unidades comercializadas sólo en España hasta la fecha, del millón de SH producidos para Europa en la fábrica italiana de Atessa. Lo mismo que en la ciudad italiana de Florencia, donde se ha realizado su presentación dinámica internacional y que, tras recorrer sus animadas calles, parece que sea un catálogo en vivo ¡y en marcha! de las versiones más recientes del rotundamente exitoso Small Honda. Caracterizado por sus ruedas de gran diámetro y la plataforma plana.

Para la ocasión, además de la lógica adaptación a la vigente Euro4, que supone una reducción de las emisiones contaminantes del orden de un 50%, comparado con el requisito de la previa Euro3; rediseña su estética, suavizando todavía más sus formas y donde se ha huido de las aristas, así como disminuido de las áreas formadas por juntas entre las piezas que componen su carrocería, además estrena el cuadro de mandos que invierte la posición de sus relojes pero sigue contando con una gran esfera para el velocímetro y otras aledañas para la temperatura del motor y el nivel de gasolina, además de la información en formato digital referida al kilometraje total, dos parciales y consumos medio e instantáneo, además del reloj horario; las llantas y los espejos retrovisores también son nuevos, así como el diseño del dibujo de la plataforma para los pies; las luces emplean la tecnología led; así como incorpora para el contacto una llave de proximidad (Honda Smart Key), que redunda en una mayor comodidad de uso al no ser necesario estar pendiente de la misma, además de minimizar la posibilidad de pérdida.

Honda SH125i, disfruta en el atasco

No hay nada mejor como probar un vehículo en su ambiente, y con el nuevo Honda SH125i nos topamos con un “sólido” atasco nada más salir del hotel florentino. Un breve pero esclarecedor recorrido entre otros vehículos que en masa se encontraban completamente parados, en el caso de los de cuatro ruedas, y con los de dos rebasándonos o dándoles nosotros alcance nos refrescaron el juego de cintura con el que sigue contando el nuevo Scoopy. Aunque el giro de la dirección trasmite cierta firmeza y parece que le vaya a restar algo de agilidad, pero en realidad lo que consigue es que en ningún momento trasmita nerviosismo por parte del tren delantero, además de ofrecer la necesaria estabilidad a cualquier ritmo. Declara un radio de giro de tan solo 2 metros.

La iluminación estrena la tecnología de led

El Honda SH125i ha ganado un par de kilos de peso pero la actualización de su propulsor monocilíndrico, debido a la Euro4, en su caso implica una ganancia de medio caballo de potencia y otro tanto en el par motor en su rendimiento máximo declarado (12,2 CV a 8.500 rpm y 1,2 kgm a 7.500 rpm) logrados, entre otros ajustes, gracias a la nueva toma de admisión. Que se trasmiten con un empuje firme y constante desde abajo pero sin brusquedad alguna. Sólo en su régimen máximo apreciamos vibraciones a modo de testigo que el pequeño monocilíndrico ha llegado al límite de su rendimiento, y en su cuadro comprobamos que la aguja del velocímetro supera los 105 km/h.

Las medidas del nuevo Honda SH125i no varían con respecto a la versión anterior y corresponden al de un scooter de talla media. Con una posición a los mandos familiar desde el primer instante y que aúna comodidad y dominio a la hora de llevar el Scoopy de manera más enérgica. Algo a lo que contribuye la nueva funda de asiento, ahora con dos tipos de tapizado diferenciados entre las zonas destinadas al piloto y el pasajero, y que ha ganado en adherencia.

Las suspensiones ofrecen un tarado firme y que favorece su conducción más decidida pero no comprometen su comodidad. Los frenos, además de la excelente ergonomía de las manetas, disponen de potencia y dosificación sin tacha. El ABS, que ahora se monta de serie por la Euro4, actúa sólo ante los requerimientos más agresivos sobre los frenos, pero sin efectos secundarios en forma de incómodas pulsaciones de las manetas o una excesiva distancia de frenado. Parte del mérito recae en los MICHELIN City Grip que ahora se montan en origen. Con ellos el Scoopy ha aganado en confianza al abordar los virajes más rápidos, así como sobre el irregular adoquinado al recorrer la monumental ciudad de italiana.

El conocido sistema de parada automática del motor (Idling Stop) en las detenciones, incorporado en la versión anterior, es una delicia por la suavidad de su funcionamiento. Tanto en el apagado como en la puesta en marcha del monocilíndrico. A los tres segundos de una detención el motor se apaga pero siempre con la premisa de colocar el pistón en la posición anterior a la fase de admisión, gracias a un sistema de descompresión. Al necesitar reanudar la marcha, con sólo la mínima insinuación de girar el puño del gas la puesta en marcha se realiza de manera instantánea, lo que unido a su bajo nivel sonoro y la suavidad del empuje del motor trasmite una sensación de delicadeza absoluta. Es sistema está muy conseguido. Por cierto, el motor es el conocido eSP (enhaced Smart Power) de baja fricción que además favorece unos consumos muy reducidos. Se declaran 2,2 litros a los cien y nosotros comprobamos un gasto anunciado en el cuadro de unos 2,7 litros durante su prueba pero aplicando una conducción totalmente despreocupada por este aspecto. Por lo que al Scoopy no le será difícil superar los 300 km de autonomía a poco que seamos algo más recatados con el gas.

Incorpora una más cómoda llave de proximidad para el contacto

La remodelación del Scoopy ha supuesto una ligera mejora en la capacidad de carga de la guantera, donde ahora nos cabe la mano de manera más holgada. Además, también estrena una práctica toma de 12 voltios en su interior. Bajo el asiento, el hueco destinado a albergar un casco integral conserva su capacidad, y sigue resultando un tanto justo a poco que el casco sea de la mayor talla o la calota exterior cuente con deflectores prominentes.

Pocas pegas le podemos encontrar al nuevo Honda SH125i. Tal vez, que su diseño sea demasiado parecido al anterior y no facilita su diferenciación de un simple vistazo con el anterior si no se encuentran ambas versiones presentes. Hay que fijarse bien en sus nuevas luces de led para distinguirlos, aunque lo más sencillo será buscar los, ahora obligatorios, reflectantes alojados en la horquilla; por cierto, montados sobre unos generosos soportes. Además, en este sentido, se podría haber aprovechado para incorporar en los intermitentes la misma tecnología de led en lugar de las bombillas que monta. También, y ya siendo quisquillosos, el juego que ofrece la bisagra del asiento, cuando éste se encuentra completamente abierto, no va en consonancia con el resto de ajustes apreciados en el modelo. Sin duda lo peor es que no se haya dado algo más de capacidad al hueco destinado a almacenar el casco, ya que uno del tipo integral a poco que sea de la mayor talla o cuente con alguna protuberancia en su calota obligará a forzar el cierre del asiento. En definitiva son males menores y que no afectan a las buenas maneras que ofrece el nuevo Scoopy en marcha. Será por eso que es la referencia del segmento.

Honda SH125i, más por menos

El nuevo Honda SH125i está disponible en cuatro colores: negro, blanco, plata y el granate que ilustra las fotos de acción. Conserva el precio del anterior de 3.389 € para la versión CBS de frenada combinada (3.589 € con ABS); pero ofreciendo mucho más. Como su mejor iluminación, un elemento que redunda en nuestra seguridad al facilitar el ser visto por el resto del tráfico; la práctica toma de corriente y alojada en una guantera ahora con algo más de capacidad; el cómodo sistema de arranque de manos libres; el incremento -aunque muy ligero- en su rendimiento y, por supuesto, que ahora contamina mucho menos el nuevo Scoopy.

Además, para el mercado español trae de serie un práctico baúl trasero que incrementa su capacidad de carga y que, además, no rompe con su estética ¡acertada decisión de Honda España! El rey de los “rueda alta y plataforma plana” se lo pone aún más difícil a su competencia para poder continuar cómodamente con su reinado.

 

Lo mejor:
  •  

    Aún más cómodo (llave de proximidad)

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    Mejora de su visibilidad

  •  

    Consumo reducido

  •  

    Mantiene el precio y ofrece más

Mejorable:
  •  

    Capacidad justa para un casco integral