Para escribir estas líneas he estado viendo ejemplares de la revista MOTOCICLISMO de principios de los años 70 y ha sido una experiencia fantástica. Por un lado te das cuenta de lo mucho que ha cambiado nuestro mundo en casi todos los aspectos, aunque por otra parte hay cosas que no cambian como el peso del deporte en las publicaciones de motor o la importancia de las pruebas dinámicas de los nuevos modelos. Si eres jovencillo puede que no te hagas una idea de la repercusión que la marca Derbi tuvo en nuestro país. Al igual que, por ejemplo, Bultaco, la marca de Martorelles siempre tuvo una vocación deportiva que le llevó a alcanzar ocho títulos mundiales de marcas con pilotos como Nieto, Tormo y Aspar. Los ciclomotores en los años 70 tenían debían cumplir una norma muy estricta, cuyo objetivo era acercarlos a lo que en realidad era una bicicleta con motor. Esta reglamentación obligó a emplear en los ciclomotores los pedales practicables, lo que complicaba el número de piezas a emplear.
En Derbi hacían gala que su Antorcha: «Reúne las cinco características que hace referencia el BOE: 1. Posee un motor de cilindrada no superior a 50 cc. 2. Por construcción no puede desarrollar en llano una velocidad superior a 40 km/h. 3. Posee pedales practicables. 4. Con independencia del motor, se puede accionar el vehículo con los pedales, a una velocidad suficiente para su normal empleo. El recorrido mínimo por cada vuelta de pedal es superior a 2,80 metros. 5. Su peso, con todos los dispositivos y con depósito de gasolina lleno, no excede de 55 kg. No precisa: ni seguro, ni matrícula, ni examen de conducir y está exento de impuesto de lujo». Así que cualquier podía, simplemente, comprarse un ciclomotor y empezar a usarlo sin mayores dificultades.
Tres velocidades
En el Salón de Barcelona de 1969 Derbi como principal novedad exhibió la Antorcha «Super 49», que venía a sustituir a la Antorcha. Las principales variaciones afectaban a la carrocería, el depósito era diferente y se le había añadido un carenado muy eficaz en el motor. La cadena trasera iba ahora carenada totalmente y los muelles de suspensión trasera montados al aire y cromados. El motor continuaba siendo de 48,66 cc con 2,2 CV de potencia y con caja de cambios de tres velocidades y mando al pie.En 1971 vio la luz la Derbi Antorcha Super Campeona. Modelo análogo a la Antorcha Super, con diferentes aletas, sillín, caja de herramientas, cubrecadenas trasero y pintura. Además de contar con un aspecto más deportivo en general.
En la revista MOTOCICLISMO de abril 1971 se hacía un exhaustivo informe de este ciclomotor: «Hemos probado para nuestros lectores la Derbi 49 Super Campeona. Los éxitos obtenidos por las máquinas Derbi y puestos al servicio del cliente en estos modelos de serie, son ya, por sí solos, el mejor banco de pruebas al que se pueda ser sometida una motocicleta. ¿Qué se les puede pasar por alto a un equipo altamente especializado cuando sus motos están en dura competencia en los circuitos con las más prestigiosas casas fabricantes de vehículos de dos ruedas? ¡Prácticamente nada! El más ínfimo detalle se controla, y estas experiencias son luego traspasadas al modelo cliente. La seguridad que ofrece una máquina experimentada en estas circunstancias hace que su comportamiento sea seguro y eficiente, práctico y duradero».«El futuro poseedor de esta “pequeña joya" podrá apreciar, ya desde el primer momento, aun sin estar el motor rodado, la extraordinaria delicadeza de su propulsor; el sonar del mismo es ya de por sí un detalle que agradará al más exigente piloto».
«La posición que ocupa el cuerpo en la conducción es de las más satisfactorias que se puede encontrar dentro del campo de los velomotores. El manillar, muy simple, permite llevar los brazos en una posición que no cansa en absoluto, y si a esto le añadimos la amplitud del asiento, que permite llevar a otro pasajero con holgura, y su cómodo diseño, nos encontramos con una máquina que nos permitirá andar largos trayectos sin apenas notar la marcha. Quizá un pequeño detalle en contra se aprecia en la conducción: resulta que al accionar la palanca de freno trasero, más de una vez se topa nuestra pierna con la palanca de puesta en marcha, que, aunque bastante oculta, molesta. Este detalle puede ser abolido cuando el usuario lleve unos cuantos kilómetros encima, por su familiaridad con la moto».«El sistema de carburación va protegido por un pequeño carenado, que resulta de lo más práctico, puesto que permite una gran limpieza en la marcha. Estos son abatibles en las dos partes, permitiendo cualquier acto de maniobrabilidad en el carburador sin obstáculos. La cadena, por su parte exterior, va igualmente protegida totalmente por una carcasa de fibra».«En esta nuestra prueba de frenada hemos conseguido para la máquina completamente, usando los dos frenos, en diez metros. La velocidad aproximada sería de 40 kilómetros por hora. No es que sea muy efectiva esta frenada, pero, teniendo en cuenta la estrechez de cubierta y el peso del piloto, unos ochenta kilogramos, se puede dar por pasable. Muy bien situado el mando del freno trasero; se encuentra con facilidad en el momento preciso, y el del cambio, con sus tres velocidades, la primera hacia arriba y segunda y tercera hacia abajo».