Royal Enfield Himalayan 410, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

Royal Enfield desembarca en el universo de las trail aventureras con un modelo accesible por rendimiento y por precio. Bautizada como Himalayan, se trata de una moto totalmente nueva, concebida para soportar un trato duro y para llevarnos lejos por rutas difíciles. Además, por denominación y diseño se puede considerar como un acierto por parte de Royal Enfield.

Royal Enfield Himalayan 410, prueba, ficha técnica y primeras impresiones
Royal Enfield Himalayan 410, prueba, ficha técnica y primeras impresiones

La firma india Royal Enfield está haciendo un importante esfuerzo para extenderse por Europa y lo que ha pasado en España es un perfecto ejemplo de ello, pues desde hace cerca de cuatro años contamos con un importador serio, con una red de concesionarios considerable y con un servicio postventa con garantías. El volumen de fabricación de esta marca es muy grande y el año pasado ha llegado a fabricar cerca de 700.000 motos en su gigantesca factoría de la ciudad india de Chennai.

 

Pero Royal Enfield no se quiere detener ahí y la muestra está en que desde hace varios unos años tiene un centro de Diseño y Desarrollo en Inglaterra fundado con los objetivos de crear modelos que se adapten a los gustos y necesidades de los usuarios del Viejo Continente.

Al gusto europeo

La Himalayan es el primer fruto que proviene de ese nuevo centro en el Reino Unido. Se trata de una trail de aspecto muy robusto que está propulsada por un enteramente nuevo monocilíndrico de 411 cc de aspecto clásico con refrigeración por aire, culata monoárbol y caja de cambios con cinco velocidades. Es una moto desarrollada con el objetivo de soportar un trato duro en distintos terrenos. Para ello cuenta con suspensiones de largos recorridos, llantas de radios de 21” y 17”, y frenos de disco en ambas ruedas. Por otro lado, el aspecto de su carrocería es un tanto “industrial”, lo que viene a decir que se ha diseñado con la idea de que soporte un uso exigente y que sea resistente ante pequeñas caídas. Así el faro delantero se ha colocado más alto de lo que puede considerarse como normal y en los laterales del depósito cuenta con barras protectoras.

También el silenciador se ubica en el lado derecho y un tanto elevado para estar menos expuesto a posibles golpes al circular fuera del asfalto. Y luego no es excesivamente pesada para tratarse de una trail de talla considerable. Su peso en orden de marcha no ha sido declarado, pero fuentes bien informadas nos han confirmado que ronda los 200 kg con los 15 litros de gasolina que caben en su depósito. También sabemos que su potencia verificada está muy próxima a los 25 CV anunciados a 6.500 rpm. A grandes rasgos, así es la nueva Royal Enfield Himalayan 410, una trail con una mitad asfáltica y otra mitad campera, que ha causado una gran expectación y que ya se está vendiendo muy bien.

Royal Enfield anuncia que la Himalayan es una trail con una mitad asfáltica y otra mitad campera

 

Tras dos intentos fallidos con anterioridad debido a las malas condiciones climatológicas, a la tercera se ha podido llevar a cabo la presentación dinámica del modelo en el entorno del embalse de Entrepeñas en la provincia de Guadalajara. En esta ocasión hemos dispuesto de un día perfecto para montar en moto y hemos disfrutado a lo largo de la ruta diseñada por los organizadores del evento.

La gente de Royal Enfield ha declarado en más de una ocasión que la marca fabrica motos con estructuras tradicionales y fáciles de conducir. En definitiva motos “puras” con unas prestaciones contenidas que pueden ser conducidas por un gran número de usuarios, desde los que empiezan hasta los expertos que buscan una moto para usos esporádicos y que les permita disfrutar de paseos placenteros.

Además de cómoda, la Himalayan 410 es una moto muy aparente para su cilindrada, ofreciendo un aspecto vintage muy logrado

La Himalayan es un poco alta y hay que levantar la pierna con decisión para pasársela por encima y sentarse sobre su asiento. Una vez realizada esta operación, las cosas cambian y se percibe más compacta, sin resultar complicado llegar con los pies al suelo. El asiento se aprecia cómodo y posee un tapizado agradable, y ante nosotros nos encontramos con una instrumentación muy completa, con un diseño un tanto vintage, con esferas analógicas para velocímetro, cuentarrevoluciones e indicador de nivel de gasolina. También incluye un gran panel digital multifunción y otro más pequeño con función de brújula, un detalle este último llamativo y que delata las intenciones aventureras de este modelo indio. No en vano, su desarrollo final se ha realizado en las proximidades de la cordillera del Himalaya, una zona de relieve accidentado en la que conviene siempre estar bien orientado.

 

Por otro lado, los acabados son sencillos y buenos al mismo tiempo, y todos los cables están bien guiados, sin llamarnos la atención ningún elemento por contar con una colocación inapropiada. También los espejos retrovisores siguen la tónica del conjunto, siendo sencillos, pero cumpliendo perfectamente con su cometido.

Funcionamiento correcto

La puesta en marcha es inmediata tras apretar el botón correspondiente y lo primero que llama la atención es la ausencia de vibraciones cuando el motor gira a bajas revoluciones. Su sonido grave es el clásico de un monocilíndrico y, al mismo tiempo, nos permite escuchar sus “palpitaciones”. El embrague es suave de accionamiento y la primera se engrana de forma suave y silenciosa. La primera impresión queda claro que ha sido buena.

La Himalayan no desborda potencia y su velocidad de crucero ideal ronda los 110 km/h 

Nada más “echar a andar” ya toca maniobrar a baja velocidad. La dirección gira muy bien y es fácil mantener el equilibrio. El tacto general es bueno y enseguida giramos el acelerador sin miramientos. La respuesta es contenida, pero constante, y el motor, como buen monocilíndrico, va de más a menos. Queda claro que no desborda potencia, pero empuja de manera aceptable, con la primera velocidad corta, y te lleva con cierta alegría teniendo en cuenta que su velocidad máxima ronda los 130 km/h.  De este modo, lo suyo son las carreteras retorcidas sin muchas rectas, las que nos permiten jugar con su caja de cambios de cinco relaciones bien escalonadas y de accionamiento muy correcto. Las vías rápidas conviene evitarlas en la medida de lo posible.

 

Al circular en quinta a 120 km/h mantenidos el motor gira cerca de 6.000 rpm y percibimos que no se encuentra muy cómodo al mantener ese régimen de manera continuada, tanto por las vibraciones que sentimos en los pies, como por la rumorosidad mecánica que llega a nuestros oídos. Por lo que hemos comprobado en esta presentación, la  velocidad de crucero ideal es de 110 km/h e incluso un poco menos. A este ritmo, nos sentimos bien protegidos tras el escudo formado por faro, cuadro de instrumentos y pantalla, está última con forma envolventes que desvían bien el aire de la zona de nuestro casco.

Roya Enfield Himalayan, Moderna

A pesar del logrado aspecto vintage del conjunto, la Himalayan funciona y se comporta como una moto moderna. No en vano, la prestigiosa firma inglesa Harris ha colaborado para el diseño del chasis y la puesta a punto de la parte ciclo, y el comportamiento general es bueno, tanto por asfalto, como por tierra. Los neumáticos Pirelli MT60 son un buen compromiso para circular con garantías en los dos terrenos. Cuentan con un dibujo marcado que no genera problemas en carretera y por pistas nos permiten mantener ritmos ciertamente vivos con seguridad.

Sin embargo, si debemos destacar algún apartado de la Himalayan, este es sin lugar a dudas el de las suspensiones. La dimensionada horquilla de eje avanzado declara 200 mm de recorrido y trabaja bien. En carretera no se aprecia excesivamente blanda y en campo se muestra absorbente y no llega a hacer topes al circular “ligeros” por caminos algo rotos. También el amortiguador acompañado de sistema progresivo cumple en los dos ambientes, transmitiendo confort y trabajando bien, incluso con pasajero. Respecto al acompañante, hay que señalar que cuenta con un buen espacio, con un asiento bien mullido y de tamaño aceptable, contando además con asas y estribos dotados de gomas.

Si hay que destacar un apartado, este sin dudas es el de las suspensiones. Trabajan bien y ofrecen recorridos generosos, lo que se traduce en un confort de marcha elevado

Respecto al freno delantero, no es especialmente potente, y para conseguir buenos resultados conviene apoyarse en el trasero. De todos modos, ya hemos dicho que esta moto no desborda potencia y es muy difícil que nos veamos superados por algunas de sus reacciones. Además, tampoco incita a ir continuamente al ataque y como realmente se disfruta es practicando una conducción sin demasiada agresividad.

Conclusión

 

Sin grandes alardes, la Himalayan es una trail interesante, bien diseñada en líneas generales y con un funcionamiento más que correcto. Está claro que es una moto para ser disfrutada en paseos placenteros a ritmos no muy altos, tanto por carretera, como por pistas. Entendiéndola como tal, sin prisas y evitando vías rápidas en la medida de lo posible, te puede llevar muy lejos. Su tacto general es bueno, su caja de cambios funciona con corrección y su confort de marcha es elevado gracias a un asiento cómodo, a un frontal que nos protege bien y a unas suspensiones absorbentes. También es llamativa desde el punto de vista estético, contando con buenos acabados y un precio muy competitivo. Además trata bien al pasajero y permite montar maletas en opción.