BMW F 700 GS y BMW F 800 GS, las trail alemanas se renuevan

Las BMW GS de la famila F han logrado afianzar su éxito en el mercado en sus dos motorizaciones. En 2016 solo cambian en detalles, y lo cierto es que todavía no necesitan más para mantenerse como líderes de uno de los segmentos más reñidos del mercado, las trail medias.

Pepe Burgaleta | Fotos: Juan Sanz

BMW F 700 GS y BMW F 800 GS, las trail alemanas se renuevan
BMW F 700 GS y BMW F 800 GS, las trail alemanas se renuevan

Las cifras de BMW en el segmento trail difícilmente pueden ser mejores. En 2015 sus modelos de media capacidad lograron una cuota de mercado de más del 40%, con la BMW F 700 GS liderando la categoría, y otros tres modelos, BMW F 800 GS, BMW F 800 GS Adventure y BMW G 650 GS entre las diez primeras. La filial española ha sido la que más ha crecido porcentualmente de toda Europa.

Pero para lograr mantenerse como líder hay que renovarse de manera continua, aunque sea por medio de detalles. Las BMW F-GS están en este momento a mitad de su ciclo de vida, y para esta temporada sólo han sufrido cambios de retoque, a la espera también de que los modelos que empiecen a fabricarse ya en la segunda mitad del año, se modifiquen para adaptarse a la nueva norma Euro4. Para hacerlo tendrán que reducir sus emisiones tanto de gases nocivos como sonoras o adaptarse a medidas que impidan el escape de combustible por evaporación.

BMW F 700 GS y BMW F 800 GS, dos motos sin límites

Lo cierto es que BMW ha logrado con su gama media de trail un conjunto de motos que se adaptan a cualquier tipo de utilización que quiera darle su propietario.

Las tres BMW F comparten la misma base de motor y chasis, y cambiando sus componentes y algunas características del propulsor, te encuentras desde una moto como la 700, perfectamente adaptada para ser utilizada todos los días y con prolongados recorridos en ciudad, a una moto como la Adventure, creada para los largos recorridos en los que de una estación de servicio a la siguiente pueden pasar días. El ejemplo de Charlie Sinewan, presente en la toma de contacto que BMW nos ofreció, es muy ilustrador. El viajero madrileño está recorriendo África con una BMW F 800 GS que compró de segunda mano, y el balance general de la moto le ha convencido tanto, que para su próxima singladura en América, ha decidido seguir con la misma mecánica. Respecto a las grandes trail, una moto de este tipo ofrece un menor peso, la simplicidad de la cadena secundaria, y una robustez a toda prueba.

Para este año las BMW GS de la serie F mantienen inalterada su mecánica. Los cambios comunes en ambos modelos son nuevas cubiertas más angulosas en la parte superior del falso depósito de gasolina y la llave de contacto, la llegada de un asiento bitono de serie, tapas laterales del radiador o protectores de rodillas con acabado galvanizado en la 800 y 700 respectivamente y los logos. No es evidente nada especialmente destacable, porque las nuevas decoraciones son más evidentes que los cambios en las propias piezas. Estas motos más que diferentes decoraciones tienen diferentes acabados, ya que además de los colores de la carrocería o el chasis, se diferencian en pequeños detalles de equipamiento. Este año la gama de asientos alcanza las cinco opciones de altura en cada modelo. En la 700 empieza en los 765 mm y acaba en los 860 mm, y en la 800 van desde 820 mm a 910 mm, con tres opciones intermedias. Gracias a ello, la menor se convierte en una moto perfectamente apta para el público femenino.

Aunque las dos disponen de motores con diferentes prestaciones, no son estas realmente las protagonistas. Los 10 CV de diferencia se encuentran en la zona superior, y se dejan sentir sobre todo cuando vas deprisa o si llevas pasajero y equipaje. Sin embargo, la limitación a los 75 CV de la BMW F 700 GS, también traen consigo una suavidad de marcha realmente destacable. Entre la baja altura general, la agilidad suplementaria que ofrece la llanta delantera de menor diámetro, su pequeño radio de giro, y la respuesta del motor, la pequeña de la serie, que como su hermana, mantiene el precio, en este caso 9.000 €, la BMW F 700 GS se convierte en una moto perfecta para el día a día. Puede que tenga aspecto de trail, pero en realidad es perfectamente asimilable a una naked media, y además cuenta con una cierta protección gracias a su cúpula y una posición muy relajada. La BMW F 800 GS es un poco más larga debido a la rueda delantera de 21”, pero el cambio fundamental es la altura. Los mayores recorridos de suspensión mejoran de manera notable su uso fuera del asfalto, y en carretera, la verdad, es que las suspensiones funcionan bien, pero en ciudad, si no tienes una buena talla y tienes que maniobrar en parado frecuentemente, la penalizan.

Bien equipadas

Ambas motos disponen de ABS y en el caso de la BMW F 800 GS con opción off road, además de modos de conducción. Tienen el acabado que se espera de una moto de su marca, pero también, una amplia colección de opciones, que es lo que las diferencia de algunas de sus rivales. Cambiar la utilización de cualquiera de estas motos es tan sencillo como incorporar unas u otras opciones, porque la base es realmente polivalente. El hecho de que compartan mecánica, también las permite compatibilizar la mayoría de los accesorios.

En realidad, esta toma de contacto nos ha servido, más que para apreciar unos cambios que son simplemente ornamentales, para volver a apreciar las bondades de dos motos que se mantienen año tras año en la cúspide de las cifras de ventas de su segmento, y que a pesar de ser tan parecidas, son en realidad bien diferentes en cuanto a utilización. La BMW F 700 GS es una moto claramente enfocada a ser usada cada día, y sin restricciones para nadie, porque hasta en su altura tiene un rango de 10 cm desde la posibilidad más baja a la más alta. Suave de motor, fácil de conducir, ágil y manejable, y con la posibilidad de salir de la ciudad y de la carretera, con la opción de las maletas, de ser la primera moto de un poseedor del carné A2, y a un precio razonable. Su hermana mayor de nombre, aunque sus cilindros cubiquen lo mismo, es una moto más especializada, un modelo más emotivo, que te lleva a la aventura, que es usado por alguno de los grandes viajeros. Su altura la hace más incómoda para el día, poco apta para los más bajitos, pero al mismo tiempo aumenta su polivalencia, porque es una moto muy capaz en el campo, y que puede ser cargada hasta los topes. El hecho de que sea el cuarto modelo más vendido de su categoría, y eso sin sumar los de la versión Adventure con mayor depósito y accesorios como las defensas de serie, también es una muestra clara de que no se restringe al más allá, que es una moto perfectamente apta para compartir cualquier experiencia, y ya con un motor de 85 CV, que ofrece unas prestaciones importantes.

No busques en las versiones 2016 nuevas excusas para hacerte con una de estas BMW GS, este año no cambian, pero la verdad es que no lo necesitan.

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