Objetivo 100.000: Ducati Multistrada

Desde aquella Monster 900 de carburadores, he sido fiel a Ducati, y en la última semana de mayo del 2010, recibí mi Multistrada 1200. Qué puedo decir... esa misma semana ya intuí que íbamos a hacer muchísimos kilómetros juntos.

Juan Pablo Marqués

Objetivo 100.000: Ducati Multistrada
Objetivo 100.000: Ducati Multistrada

La desmopasión me llego en el año 1995 cuando me compré mi primera Ducati, una Monster 900 de carburación de las primeras, cuando todavía Cagiva era la dueña de la marca. Pasé de una CBR 600 F2, a una moto con manillar, bicilíndrica y con un traqueteo desmodrómico que parecía que se iba a desmontar en cualquier momento… Fue un flechazo, amor a primera vista o a primer golpe de gas, que pronto añadió una nueva palabra a mi vocabulario: «Ducatear». ¿Qué es eso? Ducatear, un ritmo nuevo, una nueva manera de disfrutar de la moto. El par y los bajos de la moto me permitían pilotar sin tener que exprimir la moto, sin tener que usar tanto el cambio. Conducir sin exprimir las revoluciones, conducir menos excitado. Me gustaba mi Ducati, me gustaba mi nuevo tractor. Me encantaba Ducatear. Desde entonces, he sido fiel a la marca: Monster 900, Monster 750 Dark, Sportclassic 1000 GT, hasta que en la última semana de mayo del 2010, recibí mi Multistrada 1200. Mil kilómetros para hacerle rodaje y empezar a conocernos. Qué puedo decir... esa misma semana ya intuí que íbamos a hacer muchísimos kilómetros juntos: San Sebastián, Circuito de Alcañiz, Valencia, Almería, San Sebastian. Total: 2.438 km, esto sí que es un rodaje como Dios manda. Después de pasar el rodaje, fui conociendo a la bestia. ¡Madre mía! Cómo andaba... cómo frenaba... cómo inclinaba... adrenalina pura. Descubrí unas sensaciones nuevas. No pensaba que una moto trail pudiera ser tan deportiva. El motor tenía un par impresionante, pero descubrí que cuando pasaba las 6.000 rpm, se transformaba, llegaba la bestia.

Kilometradas

Soy un enamorado de Pirineos y la «Multi» se sentía en su entorno natural por sus carreteras. No podía evitar salir todos los fines de semana y devorar kilómetros sobre sus revirados puertos. Rodando por España, Francia y Andorra, y asistiendo a varias concentraciones, acabe 2010 con cerca de 20.000 km. Pero sin duda, 2011 fue el año del verdadero test de la «Multi». Viajé por España, Francia, Portugal, Alemania, Holanda, Bélgica, etc... Incluso hice un viaje relámpago a Nordkapp, del que no estoy orgulloso por la rapidez con que lo hice. Me llovió a mares los 7 días del viaje. 4 días para subir desde San Sebastián por los fiordos Noruegos hasta Nordkapp y 3 días para volver vía Suecia, haciendo un record de kilómetros el último día: de Bremen (Alemania) a San Sebastián, 1.650 km. Ese año puedo decir que le metí una serie de kilometradas importantes, y la moto no dio ningún síntoma de fatiga o problema mecánico. Acabe el año 2011 con más de 50.000 km. 2012, por temas de trabajo y disponibilidad, no fue tan viajero. Pero tuve la oportunidad de cruzar toda Europa y escaparme a Croacia, Montenegro, Bosnia y Eslovenia. Y para no ser menos, este año también hice otra kilometrada. Venecia–San Sebastián, 1.500 km, de tirón. También asistí a la última prueba de MotoGP en el circuito de Estoril, además de varias visitas a Motorland, concentraciones... Así que despedí el año pasados los 75.000 km. 2013 ha sido un año frío y lluvioso en el norte, pero he disfrutado como nunca rodando en invierno. Portugal, Francia, Andorra, más escapadas por la Península hicieron que este verano llegara a los 100.000 km. Como anécdota, el cuentakilómetros se quedó bloqueado en 99.999 km. La casa me envió un nuevo cuadro, que me lo cambiaron por el viejo sin ningún tipo de coste. El marcador viejo se fue rumbo a Italia.
También entré a circuito con ella, y disfruté como nunca.

Me pareció una moto divertida, sobre todo si el circuito es ratonero. He «intentado» hacer off-road unas cuantas veces, pero he de decir que no es lo mío. He pinchado 3 veces, y una vez me quedé atrapado 20 minutos en un barrizal y me costó Dios y ayuda volver a la carretera. Al César lo que es del César... ésta es una moto trail asfáltica mientras no saquen unos neumáticos de tacos de sus medidas. ¿Riding Mode? Cuando escuché aquello por primera vez, no logré entenderlo del todo. Demasiada electrónica, pensé. Estaba equivocadísimo. Poder configurar y memorizar todos los parámetros de la moto a tu gusto, y poder cambiarlos en segundos y en marcha, es una maravilla. Y bendito DTC. En el día a día, y en condiciones de lluvia, asfalto delicado, nieve, etc… o simplemente conducir por una carretera de montaña sin miedo a abrir el grifo en cada salida de curva… es lo más. Respecto a las maletas laterales de la Multistrada. Muy bonitas, muy italianas, pero poco prácticas. En su primer diseño no cerraban bien y tuvieron que inventarse unas pestañas nuevas para su cierre hermético. Para mis grandes viajes monto un juego de maletas Touratech de aluminio y pantalla Givi 9 centímetros más alta.

Juan Pablo Marqués

  • Edad: 43 años
  • Lugar de residencia: San Sebastián
  • Lo que más me gusta: es una moto polivalente, tanto para hacer sport-turismo como para turismo y grandes viajes.
  • Lo que mejoraría:: 10 litros más en el depósito, se toca con el tacón de la bota el caballete central.
  • Mi mejor ruta: cualquiera que discurra por los Pirineos.
  • Consumo medio: 6,5 litros
  • KM actuales: 102.000 km

Mantenimiento

Desde 1995 llevo mis Ducati a pasar la revisión a Francia. En mi ciudad nunca ha habido un taller especializado. Por eso siempre he llevado al otro lado de la frontera a 60 km de San Sebastian. Todas las revisiones pasadas en el concesionario Esprint Moto Ducati Bayonne. He gastado 15 juegos de neumáticos y siempre he usado gasolina de 95 octanos.